(Mónica)
Salgo de la casa de Karen, y camino por las calles vacías a esta hora de la noches, me encuentro confundida, angustiada, desorientada, lo que ha dicho Sleyter me ha dejado en un letardo en el cual no se que hacer, la confucion que hay en mi cabeza es tal, que me encuentro en una duda, entre si decirle la verdad o no.
Tengo miedo que me rechace, o peor que rechace a nuestro bebé, si decide no tener más nada conmigo lo entiendo, después de todo lo de nosotros era solo algo de calentura, al menos de su parte, por qué yo a ese hombre lo amo y prefería tenerlo por ratos antes de confesar lo que siento y que me rechace, pero ahora las cosas han cambiado, si el rechaza a mi bebé, no sé que haría, obvio lo tendría porqué desde el momento que sospeche que una nueva vida creía dentro de mi, Sleyter paso a segundo plano, pero no quiero que el se aleje, no quiero perderlo, quiero que entre los dos criemos a nuestro hijo, no sé si como una pareja, pero si como padres.
Tomo un taxi y le indico la dirección de mi casa, gracias a Dios el auto lo había dejado en casa y había ido con los chicos en el suyo, así era más fácil, y así me fue más fácil a mi, ya que con esta condición de confucion que tengo no creo poder manejar.
Llegó a mi casa y dejo mi bolso en la mesita que está en el medio de la sala y me lanzó en el sofá, mis ojos arden y no sé si llorar por mi situación o afrontar todo de una vez y llorar lo que tenga que llorar, en resumen, tengo que llorar, de frustración o de felicidad, pero tengo que llorar.
Cierro los ojos y unas lágrimas silenciosas salen, llevo mis manos a la cabeza y masajes mi cráneo, hace mucho tiempo que no lloraba y de un tiempo para acá es lo que hago ¿Serán lo que llaman hormonas?
Escucho mi teléfono sonar y suelto un suspiro para calmarme antes de contestar, me imagino quien es la persona que me llama, así que debo de parecer lo más serena que pueda para hablar con el.
Busco el celular dentro del bolso, y tal como lo pensé es Sleyter, me le quedó mirando a la pantalla pensando si ¿contesto o no?, y cuando tomo la decisión deja de sonar. No ha pasado ni cinco segundos cuando vuelve a sonar. Decido responder.
- aló. - hablo y mi voz a pesar de todo suena bien, me felicitó mentalmente por eso.
- llegó dentro de 10 minutos. - me dice y lo menos que quiero es que nos veamos aquí. Necesito un lugar donde pueda escapar si todo sale mal y el que él venga no es bueno, porque lo conozco y se que el no querrá irse hasta que encontremos una solución y si la solucion que el quiere es que no tenga a mi bebé, pues puede irse olvidado hasta de que yo existo.
- mnnnn, no, mejor no. - le informo
- ¿No quieres verme? Pregunta y puedo notar un poco de decepción en su voz.
- no, no es eso, es que no quiero que sea aquí en casa. - aclaro.
- ah, ok, bueno ¿Recuerdas nuestra primera vez? ¿El Hotel paraíso?- pregunta y como no recordarlo si allí me sentí de verdad en el paraíso.
- si. - es todo ll que respondo.
- bueno te espero allí en...- dice dejando la frase incompleta para que lo la termine, despegó el teléfono de mi oreja y veo la hora, calculo cuánto tiempo me llevará de mi casa allá y le vuelvo a hablar.
- media hora. - le comunico.
- ok, presiosa, nos vemos dentro de 30 minutos. - confirma y cuelga.
Tomo mi bolso nuevamente y guardo el celular reviso que lleve suficiente dinero para los taxis de ida y vuelta y salgo nuevamente de mi casa.
30 minutos después estoy en recepción del hotel dando el número de habitación donde me esperan ya que Sleyter me la ha enviado por mensaje, subo al ascensor y marco el número de piso después de que la recepcionista ma ha indicado que puedo subir.
La manos han empezado a sudar nuevamente y ese temblor ya también se está haciendo costumbre, inspiro y expiró cuando estoy frente a la puerta para darme valor de tocar la puerta.
Unos segundos después la puerta es abierta dejándome ver a mi hombre con los primeros botones de la camisa abiertos, las .mangas remangadas, sin correas y descalzo.
Inmediatamente mi boca se vuelve agua, y paso mi legua por los labios, este hombre debería ser pecado, debería ser delito mirarlo como yo lo estoy mirando, el sonríe de lado e inmediatamente mi cordura se va por la izquierda y me deja a la merced de este hombre que es pura tentación.
Decido estar con el una última vez antes de soltarle la bomba, si decide estar conmigo después de eso, pues bien, si no quiere saber más de mi, está será una despedida, un adiós para nosotros.
Así que sin pensar más, me entrego a el, disfruto del placer de estar entre sus brazos, sin saber si será está la última vez, pero llevado me un lindo recuerdo.
(Sleyter)
Estar entre los brazos de la mujer que despierta en ti tantas cosas, no tiene precio, está entrega la he sentido diferente, siento que nos hemos unido más y que tal vez es hora de un siguiente paso en nuestra relación.
La veo un poco pensativa, y me preguntó que pasará, pero. O me atrevo a preguntar nada por qué nuestra relación ha sido así, solo sexo, nada de afecto entre los dos, y por su puesto nada de preocuparse por el otro. Llevo 3 años luchando con eso, con no preocuparme, pero es difícil cuando la persona por la cual se supone o debes preocuparte, es una de las personas más importante para tu vida.
La veo vestirse aún con su cara de agustina, me provoca abrazarla y decirle que lo que la aqueja, pronto se solucionará, pero no puedo demostrar afecto por qué apenas vea un mínimo interés de mi parte se que huirá, la perderé y no quiero eso.
Yo sigo aún como dios me trajo al mundo, y ella ya está vestida completamente. Es primera vez que se viste después de lo que acaba de pasar, siempre quedamos los dos tan cansados que nos quedamos a dormir juntos y despertamos como una pareja normal, pero hoy, hoy a sido diferente todo y me preguntó ¿Por qué?
- sleyter.- habla ella sacándome de mis pensamientos.
- dime presiosa - respondo por qué en realidad está mujer es hermosa, su piel su cabello rojo, sus pecas, todo de ella me encanta.
- hay algo que debo decirte y no sé cómo empezar. - habla nerviosa y se aprieta los dedos de una mano con la otra.
- solo dilo - digo ya sospechando por dónde va la cosa. Me va a dejar, por eso todo ha sido diferente, ha sido una despedida de su parte. Un nudo se forma en mi garganta y aunque no quisiera tengo que aceptar el que ya no me quiera en su vida ni como amante, ella no siente nada por mí y no puedo obligarla.
- serás padre Sleyter...