Salgo molesta de la oficina de Andrés, no puedo creer que me haya sacado de allí. Ya verá lo que le espera cuando esté en casa.
Voy a mi oficina y tomo mi bolso, hoy había pedido permiso para salir temprano, por qué justamente hoy mi pequeña Ashley cumple sus 3 añitos y voy a preparar su pastel favorito.
Así que decido que hoy no es el día para pelear con mi esposo, ya veré después como lo castigo por haberse portado así conmigo, y de paso averiguo que es lo que se trae con ese señor.
Antes de subir al auto decido llamar a mi amiga Mónica. Casi se me cae el alma al suelo cuando la escucho llorar. Dejo todo de lado y voy donde está, necesito saber qué es lo que le pasa, ayudarla y apoyarla, así como ella siempre lo ha hecho conmigo. Me sorprende todo lo que me cuenta, jamás pensé que ella y Sleyter tuviesen algo y menos que ella se hubiese enamorado y entregado así, bien escondido que se lo traían los pícaros.
La llevo al médico y una vez que confirmamos que de verdad está embarazada, sé que será una buena madre, lo sé por la forma en que ella trata a mi hija, le aconsejo que hable con Sleyter, ella decide decirle todo a mi cuñado, solo espero que solucionen todo y que logré formar la familia que yo he formado con Andrés, estoy dándole su espacio para que ella hablé con Sleyter, la veo caminar hacia un lado, y yo decido apartarme un poco más, cuando de repente chocó con alguien.
- Karen... Dice el
- Manuel- digo yo sorprendida. Tenía mucho tiempo que no sabía de él. Y verlo así y con un bebé en brazos. Me sorprende aún más.
- tiempo sin verte- dice el acunando al niño que ya está a punto de llorar.
- lo mismo digo- respondo y el bebé llora hasta más no poder.
- ¿Qué tiene? Pregunte un poco preocupada por el bebé.
- no lo sé- dice y veo frustración en sus ojos. - no ha dejado de llorar en todo el día, no sé si está enfermo, por eso lo traigo al médico- dice angustiado.
- a ver- digo y tiendo mis manos hacia él para que me dé el bebé. No sé qué me impulso a hacer eso, pero me imagino que es mi instinto materno queriendo ayudar al bebé.
Él me lo entrega y yo lo acunó en mi pecho, el bebé se calla y yo aprovecho de verlo detenidamente, no debe tener ni tres meses, aún es pequeño y tiene un parecido a Manuel que es difícil que él lo niegue como hijo.
El bebé vuelve a llorar y puja entre llanto. Es allí que me doy cuenta que tiene gases, palpo su estómago con una mano y lo noto un poco duro.
- ¿Qué le has dado de comer? - pregunte atenta a su respuesta
- leche- dice el encogiéndose de hombros como si no fuese la gran cosa.
- ¿Qué tipo de leche? - sigo con el interrogatorio.
- ¡Yo que sé!, la que me dejó su mamá se acabó y no sabía cuál más darle así que le di de la que había en mi alacena- dice frustrado pasando sus manos por el cabello.
- ¿Dónde está la madre? Pregunto, no puede ser que sea tan descuidada para dejar que le den de comer cualquier tipo de leche a su hijo.
- ¡Quien sabe dónde estará! Hace una semana que no sé nada de ella, simplemente me dejó una nota donde decía que no podía con todo esto y se marchó, robando mi dinero, el que tenía ahorrado.
Ahora entiendo no es descuidada, esa mujer es simplemente una desalmada, como se le ocurre dejar a su hijo, olvidarse de él, sin pensar en más nada, solo dejando un papel, Y lo robó, ja, el karma existe, pienso con un poquito de satisfacción, aunque también me duele la situación del bebé.
- no es nada grave lo que tienes, solo es mala digestión por el tipo de leche que le das, es bueno que lo lleves al pediatra, así él te dirá que es lo mejor para él bebe y que puede y no comer por ser tan pequeño. - le aconsejo entregando al niño que ha dejado de llorar nuevamente.
- si es lo mejor. - dice - Karen yo...- trata de hablar. Pero no lo dejo. -
- ya no te tengo rencor Manuel, de nada sirve, además ya estás pagando lo que me has hecho, solo espero que pienses bien las cosas de ahora en adelante recuerda que está criatura depende de ti ahora, y no la abandones como lo hiciste conmigo, pero este niño es muy pequeño y no sabe valerse por sí solo, aunque pensándolo bien tengo que darte las gracias por haber hecho lo que hiciste, así pude salir de esa jaula y expandir mis alas. Ahora soy feliz y libre,
- lamento todo lo que te hice y estoy arrepentido.
- Ya todo quedó en el pasado- le digo y sonrió para quitar un poco de la tensión que hay.
- Karen no sé si sea mucho mi atrevimiento. - comienza a hablar un poco nervioso - pero como verás, estoy en un dilema, la madre del niño me abandono, no sé qué hacer con el bebé, no sé hacer nada, ni cambiar un pañal, me siento frustrado, el bebé solo llora, come, duerme y defeca, y todo lo hace a destiempo, cuando necesito que duerma está despierto llorando y cagando, cuando puedo atenderlo y que este despierto el solo duerme, cuando yo quiero dormir él está despierto. Estoy frustrado.
- al grano Manuel- le digo por qué veo que Mónica se está acercando a nosotros. -
- quisiera saber si me puedes ayudar, no tengo a nadie más a quien recurrir, por favor- dice
- no lo sé- digo y veo al bebé en sus brazos que se ha quedado dormido, pero suspira con nostalgia entre sueño.
- toma- le digo y le entrego una tarjeta con mi número- me escribes y veré como te ayudo. - completo dándome la vuelta para ir donde Mónica.
- ¿Quién era ese? - me pregunta Mónica cundo estoy ya a su lado.
- un señor que preguntaba una dirección - respondo - ahora dime ¿Qué dijo Sleyter? Pregunte tratando de cambiar la conversación.
- no me atreví a contrale nada- dice tratando de no darle importancia al tema.
- ¿Cómo que no te atreviste? - reclamé casi gritando.
- Karen, nuestra relación es delicada, nunca hemos hablado de un compromiso, siempre ha sido sexo, no sé cómo se vaya a tomar el tema, que de repente estoy embarazada. - dice y puedo ver una lagrima queriendo salir de sus ojos.
- pero si no se lo dices ¿Qué harás?
- por ahora solo lo cité para vernos, trataré de tocar el tema como quien no quiere la cosa, dependiendo su respuesta, veré si le digo o no, por ahora este bebé es mío, es mi motor, es mi fuerza- dice y limpiar su rostro de cualquier lágrima que haya escapado sin permiso. - ahora vamos a empezar a comprar las cosas para el cumpleaños de mi sobrina. - Dice y decido hacerle caso, no voy a volver a tocar el tema, pero solo por hoy.