—Ya veo —murmuró Brielle con una decepción que no logró ocultar del todo su decepción—. Entonces todo lo que creí ver en usted durante estos días fue simplemente... actuación. Una manera de asegurar mi cooperación, cuando actuaba de forma tranquila, cuando… quería darme placer, cuando mostraba… un lado menos bestial, todo fue pura mentira ¡Lo único que quería es tenerme a su merced! Por un momento, algo pasó por la expresión de Sadrac que podría haber sido dolor genuino, pero desapareció tan rápidamente que Brielle no estuvo segura de haberlo visto realmente. —Además —continuó Sadrac, desviando la conversación hacia territorio que consideraba más seguro—, ¿no querías ver al Pyroclastes, mujer? ¿No era esa una de las razones por las que estabas tan interesada en permanecer en Pyrion al in

