Brielle se sentó rápidamente, evitando la mirada divertida de Zelek, y observó el gran comedor con curiosidad.
—¿Dónde están los demás? —preguntó, mirando todos los asientos vacíos—. ¿No hay más familia real o personas de la corte que nos acompañen a comer? —preguntó con curiosidad, porque en Talisia, su mesa siempre estaba llena.
Zelek intercambió una mirada con Sadrac antes de responder.
—En Pyrion, las comidas reales son solo para la familia real inmediata —explicó el Príncipe Lobo—. Sadrac y yo siempre hemos comido solos. Es una tradición que comenzó nuestro padre para evitar que los cortesanos tuvieran demasiado acceso a información sensible.
—Además —añadió Sadrac—, es más difícil que alguien trate de envenenarnos si hay menos gente involucrada en la preparación y el servicio de
