Resistencia y Miedo
Jasper se asomó a la habitación de invitados de la unidad familiar donde se estaban quedando.
Se había quedado trabajando con Zack y Noah después de cenar y al regresar buscó a su compañera en la habitación principal, pero no la encontró. Cuando vio la puerta de la habitación secundaria entreabierta vio a la guía sentada con la espalda apoyada en el respaldo de la cama con el pequeño durmiendo plácidamente, apoyado en su regazo y aferrado a su brazo.
- Veo que no te ha querido soltar... - se burló Jasper desde el umbral.
Victoria lo observó, luego al niño y negó con la cabeza.
- No lo entiendo... - le dijo, teniendo cuidado de no despertar al niño - Todos saben que mis estelas son tóxicas para los otros metahumanos e incluso los Norms ¿Cómo puede decir que huelo bien?
- Creo que tiene afinidad con tus estelas como yo la tengo. Sabes que a mi me gustan mucho.
- Pero tu eres mi compañero. Eso se produce por la compatibilidad y el SICOM.
- Yo no te elegí sólo por la compatibilidad o el SICOM de segunda oportunidad, cariño. Era muy fuerte, es cierto, pero te elegí porque me enamoré de ti, de tu fuerza, de tu voluntad. Eres capaz de ponerme en mi lugar sin dudar y apoyarme de la misma manera cuando crees que tengo razón. - aseguró el esper - ¿De qué tienes miedo?
La pregunta remeció a la guía quien se mordió el labio, ansiosa y eso alertó a Jasper.
- Hey, cariño ¿Qué pasa? - le dijo arrodillándose junto a la cama y acariciando su muslo liberando el aura para calmarla - ¿Crees que hay algo mal con el niño? - le preguntó, preocupado.
- No, es un niño bueno, educado. Es maravilloso...
- ¿Entonces? - le preguntó sin entender.
- ¿Así se sintieron John y Ezra cuando Anthea llegó a vivir con ellos? - le preguntó casi en un murmullo, pero el esper la escuchó y al fin entendió.
- ¿Qué es lo que sientes? - le preguntó con los ojos brillando al igual que sus manos.
Quería que su compañera no sintiera que estaba sola y que podía confiar en él y decirle cualquier cosa, incluso si estaba asustada.
Para Jasper, V siempre fue un pilar inamovible, siempre firme y estoica cuando Anthea o él se metían en problemas o sufrían. Merecía toda su admiración y más desde el día en que tuvo que ser guiado por Anthea hasta lograr la conexión de habilidades mientras ella los observaba tras el espejo doble.
En cada momento pudo sentir su dolor al ver a su esper tomando a otro guía y sentir su propio rechazo reflejado a través de ella. Pese a eso, se mantuvo firme y calmada frente a Cassis y su gente.
El mismo creyó que iba a enloquecer ante los síntomas de rechazo y el rebote de Victoria cuando la conexión se logró y Anthea logró estabilizar sus habilidades en el último momento. Ninguno de sus amigos y menos Anthea supieron que ambos casi se quebraron ese día.
Jasper ya había perdido a su primera guía a los 16 años cuando fueron emboscados por espers renegados. El dolor que sintió cuando ellos la tomaron para violarla frente a él y luego la mataron ni siquiera logró compararse con el dolor de Victoria o de él mismo, aumentado diez veces al ser un vínculo de segunda oportunidad.
A veces, durante el guiado o cuando estaban juntos y usaban sus habilidades, aún podía sentir las emociones y el dolor en su compañera, pero no se lo decía por miedo a que se cuestionara su valor ante él y creyera que no la amaba. Y vaya cómo la amaba
Muchas veces se rio de si mismo al reconocer que pensaba en ella varias veces al día y buscaba excusas tontas para ir a verla a su oficina o tocarla. Esperaba ansioso el término de la jornada para ir a la unidad que compartían y verla leer en el sofá o preparar la cena.
En la intimidad, Victoria era una mujer cariñosa y atenta, le encantaba cocinar y darle atenciones de "esposa" como ella les decía. Muchas veces, Jasper bromeaba diciéndole que parecía una mujer del siglo XX en la década de los 50s con la comida lista y esperándolo.
Su compañera se reía y le decía que era un secreto entre ambos, pero que era su forma de agradecer su paciencia y el quedarse a su lado cuando salía a trabajar a su lado como un buen esper.
Si consideraba que todos temían a V. cuando se enojaba o liberaba sus estelas debido al efecto que producían en las personas, el que era muy doloroso, ese lado femenino que le mostraba lo enamoraba cada día.
Afuera parecía que ella lo dominaba como un guía de segundo círculo y que era tan poderosa como para hacer obedecer al consejo, pero en privado era la verdadera Victoria, no la coraza que usaba fuera para protegerse de los comentarios hirientes de Norms frente al tipo de estelas que tenía y que la hacían estar muy consciente de sus emociones para no liberarlas de manera descuidada.
Sólo la familia cercana conocía el férreo control de la guia sobre sus emociones, las horas de entrenamiento desde que comprendió que sus estelas no le hacían bien a los demás. La joven V. siempre pensó en que jamás tendría un compañero debido a que nadie querría estar con una guía que no podía acercarse a otros, pero a sus quince años fue acoplada con un esper, Jasper.