Una Guía y Dos Esper

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Calmando al Esper

Noah estaba parado tras la pantalla de vidrio que separaba la sala de intervención de procedimientos menores donde estaba Zack del resto de las dependencias de la unidad de investigación. Permanecía acostado en una camilla, con Cyzarine a su lado con la mano en su hombro al tiempo que el guía Brown y el esper Wade manipulaban unos dispositivos cerca de la cabeza de su hermano.

- Tienes que calmarte o lo sentirá. - le dijo una voz masculina detrás de él, haciéndolo saltar.

- ¿Qué demonios? - exclamó mirando al hombre vestido como esper - Hombre, ten más cuidado cuando te acercas.

- Hablas como Norm…- le dijo Seth con una ceja levantada.

- Lo siento. - dijo con rapidez extendiendo la mano hacia él - Esper Noah Grant. - le saludó.

- Así que eres su hermano. - le dijo Seth estrechando su mano e indicando con la cabeza a Zack.

-Si. - le dijo orgulloso - Acabo de terminar mi asignación en el ejército.

Seth observó su saludo y ladeó la cabeza divertido.

- Vas a tener que volver a la rutina, meta porque solo los Norm saludan así.

Noah lo miró confundido. Ese hombre hablaba como Norm.

- Lo siento. - se disculpó con rapidez - Muchos años con ellos.

- Ah, cariño. - dijo Anthea entrando a la sala con Jasper Tate, un esper rango S, compañero de la guía Davies - Veo que ya conociste el esper Grant.

- Si. - le dijo rodeando a la mujer por la cintura besando su coronilla - Parece más Norm que esper.

-Tendrás de que hablar. - le dijo Jasper saludando al joven esper - Aún no entiendo el super bowl. Soy el esper Jasper Tate, segundo al mando de la unidad de seguridad.

- Esper Grant aquí presente, líder Tate. - le dijo formal.

- Fuiste uno de mis alumnos. - le dijo divertido - Han pasado ocho años.

- No te preocupes, abuelo. - le dijo Seth alegre - Confío que estarás aún entrenando luces para cuando la bebé entre al Centro de Entrenamiento.

- Pfft. - trató de contener la risa Noah.

- Soy el esper Seth Starlight, compañero de la Guía Allen. - se presentó, sorprendiéndolo sin que con eso dejara de mirar sus sienes - Y no, no tengo implante. - aclaró ante la pregunta que amenazaba con salir de sus labios.

- Había escuchado del esper. - le dijo formal antes de ser interrumpido por el altavoz de la sala.

- Seth. - escuchó llamar John - Atento para botar a Zack, está muy tenso.

El hombre observó el lugar en tanto Anthea lo miró y le sonrió.

- Zack - le llamó por el altavoz - ¿Quieres que te bote yo? Deja que tu guía haga su trabajo.

- Maldición Seth. - gruñó el esper en voz alta - Si me explota la cabeza, te mataré.

- Oh, vamos. Voy. Te acompañaré. - le dijo mirando a su compañera antes de entrar a la sala de procedimiento. Lo vieron saludar a la guía y molestar al esper.

- ¡¿Qué demonios pasó con ese maldito guía?! - dijo impotente Noah con la vista fija en su hermano - Tiene miedo. Nunca vi a Zack así.

Anthea y Jasper se miraron antes de que la joven lo hiciera girarse para darle la espalda a la pantalla de vidrio.

- Cassis no fue bueno para Zack. - le dijo - No puedo decirte nada más hasta que él hable contigo. Solo te pido que tengas paciencia y estés ahí para él.

- Es como si hubiese sido torturado. - murmuró.

- ¿Cómo lo sabes? - le preguntó Anthea.

- A veces podía sentirlo. - les dijo - Esas cosas de los gemelos. Cada vez que le preguntaba lo negaba y cuando insistí, dejó de hablarme.

- Entonces tienes que ayudarlo en silencio, hasta que esté listo. - le pidió Anthea con una sonrisa - Aún no está preparado para hablar, pero contigo y la guía Petrovich podrá lograrlo. Sólo tienes que ser tu mismo y recordarle lo que admiras de él. En este momento Zack no confía en quien es ya que está mezclado con lo que Cassis le hizo. Cuando aprenda a diferenciar las luces de las sombras, tu hermano regresará.

- Sólo tengo tres meses. - murmuró el joven.

- Da tu mejor esfuerzo…Confío en ti, esper.- le dijo con los ojos brillando intensamente haciendo brillar los de él

Anthea le sonrió a Jasper quien asintió en silenció.

- Programa con la guía Petrovich el horario de entrenamiento según la agenda que está dispuesta para nosotros. Entrenaremos juntos.

- Lo coordinaré. - le dijo Jasper sonriendo - Será divertido. -

- Ve con tu hermano, esper Grant. - le dijo antes de caminar hacia la sala y ser saludada por los presentes - Borra los archivos. - pidió a John quien respaldaba las carpetas - Esos no son sus recuerdos ahora.

- ¿?

- Bórralos Código 02 (protección vital) - ordenó mirando a Zack quien tenía la frente perlada por el sudor.

- Si, G3. - le dijo John obedeciendo

- Todo está bien, Zack. Estamos aquí. - le dijo con tranquilidad haciendo un gesto a la guía para que desplegara sus estelas para rodearlo.

El joven trató de resistirse, pero parecía agotado debido al estrés de la situación. Poco a poco fue relajándose hasta que sus ojos se cerraron y su respiracion se hizo mas lenta.

- ¿Puedo acercarme? - preguntó Noah y Anthea asintió dándole espacio al otro lado de la camilla desde donde afirmó la mano de su hermano que tenía sobre el abdomen. Casi al instante las estelas que salían de las manos de la guía lo rodearon también haciéndolo respirar profundamente.

- Estamos juntos. - dijo Cyzarine suspirando, concentrada en las emociones de los jóvenes y en las que le producían a ella - Estamos a salvo… - murmuró.

- Bien hecho. - susurró Anthea antes de tomar la mano de Seth y caminar a la salida - Cuando Zack despierte, vayan a sus cuarteles. - No has comido ni dormido desde que dejaste el domo. Ustedes también chicos. - les dijo a su familia.

- Gracias G3. - le dijo con suavidad sin advertir la mirada de Noah.

- ¿Cuánto llevas viajando? - le preguntó Noah despacio.

- 48 horas.

- ¿Por qué no nos dijiste?

- Fueron órdenes de la G3. Apenas bajé del avión fui a la sala de guerra a verlos. No puedo desobedecer sus órdenes. - le dijo bajando la voz cuando la pareja salió del lugar.

- ¿No has comido ni dormido y nos estás guiando a ambos? - le preguntó asombrado.

- Por supuesto. Son mis espers. Si me necesitan estaré con ustedes. - le contestó como si fuera obvio. Mis habilidades pueden ayudarles a recuperarse más rápido. Zack está más tranquilo también.

- Guía Petrovich… - comenzó a decir Noah.

- Rin.- le dijo la joven - Llámame Rin. Somos compañeros mientras el entrenamiento este en curso.

- Rin. - repitió el joven - No sé que mierda pasa ahora conmigo, pero la perspectiva de que te enfermes o te pase algo no me gusta. No vuelvas a saltarte las comidas o el descanso ¿Me oyes?

- Es el SICOM. - le explicó Zack con la voz ronca abriendo los ojos con calma - El vínculo nos hace querer proteger y cuidar a nuestra guía.

- ¿Entonces estas sensaciones como estar envuelto en una nube y sentirme feliz es el SICOM? Vaya… - les dijo concentrado en lo que sentía - Es diferente a lo que había sentido antes.

- Un guía vinculado puede llegar más allá que solo estabilizarte. - le explicó Brown.

- Esta necesidad de querer tocarla para tener más de esa sensación... ¿Es normal? - le preguntó el esper al guía.

- Ese es el primer paso para llevarte al infierno. - gruñó Zack - Como una polilla a la luz. No podemos controlar esa necesidad y los guías lo saben. Nos hace vulnerables.

- ¡Esper Grant! - reprendió el Guía Brown, pero la guía lo detuvo con un gesto.

- No todos usamos las habilidades para dañar, Zack. - le dijo inclinándose para besarlo en los labios con suavidad desplazando la lengua por el labio que tenía entre los suyos haciendo fluir sus habilidades a través del contacto y la saliva.

El esper se puso rígido por un momento y soltó el aire contenido cuando la guía se incorporó pasando la lengua por sus propios labios saboreando el beso.

Zack la miró incrédulo antes de verla salir de la habitación y se giró para mirar a su hermano y a los otros hombres quienes no sabían que decir hasta que Noah tosió al ver la entre pierna de Zack con una erección que luchaba contra su pantalón.

- Reaccionaste a ella. - le dijo con una mueca divertida.

Zack se acomodó el pantalón y se levantó con un gruñido molesto y avergonzado.

- ¡¿Qué esperas?! - le gritó caminando a la salida - Vamos a casa.

Noah se rio despidiéndose de los hombres antes de seguir a su hermano.