Detalles
Noah miró a su hermano antes de que éste recibiera las loncheras con comida para que pudiese abrir la puerta.. Habían pasado al comedor central para retirar varios platos para comer en la unidad familiar.
- No tenemos comida en casa. - le dijo Zack - Era la manera más rápida para comer y descansar ¿No dices que no ha dormido ni comido adecuadamente por 48 horas?
- Me preocupa que la hagamos sentir incómoda. - murmuró.
- Es tu guía. - le dijo Zack - Si ella está bien, tu estarás bien…
- Es tu guía también…
Zack suspiró antes de responder.
- Supongo que Anthea habló contigo ya que no te sorprendiste cuando la guía dejó clara la diferencia entre guías en la unidad de investigación. - se pasó la mano por el cabello nervioso - Ya viste como te trataron por ir conmigo al comedor. Mi tiempo con Cassis no fue bueno, yo no fui bueno. Hice muchas cosas de las que no estoy orgulloso y no quiero que te lastimen a ti.
- Escuché tu reputación en la base. - reconoció Noah - Y escuché a la gente hablar cada vez que venía a la Cúpula. - vio como el rostro de su hermano se ensombrecía.
- Lo que yo conozco de ser guiado por un guía se asemeja a una pesadilla que a la nube que mencionaste. No soy el mismo de hace ocho años…
- Ambos hemos cambiado, - le dijo Noah - pero aún eres mi hermano y yo elijo estar en tu vida. - observó como su gemelo se estremeció - Estaré a tu lado si me necesitas y si no lo quieres, tendrás que bancártelo. No te presionaré para que me digas que pasó, pero no te librarás de mi esta vez. Te apoyaré…
- Estoy muy jodido… - advirtió Zack.
- Pero no estás sólo. Nos tienes a Rin y a mí.
- ¿Rin?
- Nuestra guía… - le dijo sonriendo - Dale una oportunidad.
- Trataré. - le dijo - No prometo nada.
- Estaremos bien si lo haces con honestidad. - le dijo marcando la contraseña.
- Es nuestro cumpleaños…- le dijo Zack sorprendido.
- Rin la puso. - abrió - Entremos.
Cuando Noah ingresó al lugar, la guía estaba sentada sobre sus piernas en el sofá sin la chaqueta del uniforme, masajeando las sienes con los dedos. Estaba tan absorta en la tarea que no los vio hasta que estuvieron casi frente a ella.
- Trajimos algo de comer. - le dijo Zack poniéndolo sobre la mesa de centro en tanto Noah caminaba a la cocina para traer platos y cubiertos.
- Gracias. - les dijo extendiendo las manos para recibir el plato y abrió los ojos sorprendida cuando vio la crema de verduras que acostumbraba a comer en el domo de la Nación de la Fuerza.
- Preguntamos al domo cuales eran tus gustos. - dijo Zack algo incómodo - Noah podrá cocinar conforme a lo que gustes… y yo me disculpo por haber respondido mal en la unidad de investigación.
La guía lo observó sonriendo agradecida por su actitud.
- Gracias, chicos. - les dijo probando la sopa - De verdad.
-Tenemos que aprender del otro. - dijo Noah sirviendo los platos sentado en el sillón y entregando uno a su hermano quien se sentó en el sofá junto a la guía.
- Eso es excelente. - les dijo la joven bostezando - Lo siento…
- No has dormido suficiente, guía. - le dijo Zack - Terminemos de comer y podrás acostarte.
- Rin… - le dijo con otro bostezo - Llámame Rin.
- Está bien, Rin. - le dijo probando su nombre en sus labios.
Mientras comían, poco a poco el cansancio y la baja de adrenalina de la joven fue ganando espacio entre la conversación. Los hermanos hablaban de la escuela y de anécdotas de la infancia hasta que la cabeza de Rin descansó en el hombro de Zack, sorprendiéndoles.
- Vaya. - dijo Noah sonriendo - Estaba agotada.
-Date prisa en lavar los platos para irnos a dormir. - le dijo en voz baja tratando de no moverse - Yo lo haré a partir de mañana.
- Hecho. - le dijo recogiendo y lavando con rapidez - Listo.
- Vamos. - le dijo Zack tomando a Rin entre sus brazos en tanto Noah abría la puerta y abría las mantas.
Zack la acostó lo más al centro que pudo.
- ¿Quieres dormir al medio? - le preguntó al ver la expresión divertida de Noah.
- No. - dijo negando con las manos - Prefiero la orilla. Podemos protegerla si duerme en el medio.
- Ve a asearte y te esperaré para no dejarla sola. - le dijo al tiempo que le sacaba los zapatos y dudó en desabrochar el pantalón - Aún está dormida y no quiero tocarla sin permiso. No está guiando.
- No sé si se daría cuenta con lo cansada que está, pero lo entiendo. - le dijo caminando al baño.