Abandonado a su suerte

2182 Words
ADVERTENCIA DE GATILLO!!!! VIOLENCIA DOMÉSTICA/ABUSO...VIOLACIÓN Punto de vista de Beta David ¿Dónde diablos estaban? La escuela terminó hace casi una hora y el viaje al almacén era solo de 10 minutos. Scott me ha puesto de mal humor y necesito desahogarme. ¿Qué mejor manera que infligir un poco de dolor a mi inútil perra de hija? Sé que no debería sentirme así hacia mi propia carne y sangre, pero no tengo uso para un hijo débil. Ya sea niño o niña, y esta resulta ser una niña. Tomé mi teléfono para llamar a Jason cuando la puerta se abrió. El pequeño maldito entró. Ha sido impredecible desde que surgió su amor y productividad recién descubiertos hacia su hermanita. Bueno saber que todavía escucha a su querido y viejo papá.  —Jason, Melly, qué amable de parte de ambos unirse finalmente a nosotros.  Sonreí de manera socarrona. Podía ver que estaba insegura sobre lo que estaba sucediendo, y que Jason estaba más que enojado con nosotros. Pero eso no me importaba porque, en el gran esquema de las cosas, siempre obtengo lo que quiero. —Por favor, siéntate Melly. Estoy segura de que estás cansada después de tu duro día en la escuela.  Triné con una risa maligna. Noté a Melian sobresaltarse, y supe inmediatamente que estaba asustada. Bien. Señalé a Todd y Eric para que se situarán a ambos lados de ella en caso de que intentara escapar, y luego miré a Jason. —Eres libre de irte, hijo. Nos aseguraremos de que ella regrese a casa. Sacudió la cabeza e intentó persuadirme para que lo dejara quedarse. Después de ver que eso no iba a suceder, nos abandonó a regañadientes. Me volví hacia Melian y vi que estaba sentada en la silla que habían colocado para ella. —Ahora, Melly, serás una niña buena y aceptarás lo que te mereces. Harás exactamente lo que se te dice en todo momento. Si suplicas, ruegas, te humillas o haces lo que sea para tratar de salir de esto, solo empeorarás las cosas. Cuanto más grites o llores, más tiempo durará. ¿Estamos en un acuerdo? —pregunté mientras establecía las reglas. Ella no dijo nada. Al girarme para enfrentarla, le di una bofetada en la cara.  —¡Te hice una pregunta, señorita! —rugí. La sangre empezó a gotear de su nariz y eso encendió mi alma.  —Sí, lo entiendo, papá —sollozó.  Le dije a Todd que le mantuviera la cabeza hacia atrás y la golpeé en la cara. El sonido de su nariz rompiéndose me hizo sentir como un millón de dólares, así que lo hice de nuevo.  —No quiero volver a escuchar la palabra papá salir de tu boca otra vez. No hacia mí, de todos modos. Me da ganas de vomitar cuando me llamas así. Ahora, me dirigirás como Beta, ¡y solo Beta! Mientras le gritaba en la cara, agarré su brazo y lo rompí. La sensación de sus huesos rompiéndose parecía partir una ramita en dos. Lágrimas brotaban de sus ojos pero no gritó. El sonido de mis chicos riendo me dio una oleada de energía que me hizo sentir que podía torturarla aún más. Alimentando el fuego, Eric sujetó su cabeza con su cabello y lamió la sangre de su rostro, luego golpeó su cara contra la mesa. El impacto con la mesa la dejó inconsciente. Lo regañé por haberlo hecho demasiado pronto, porque claramente apenas estaba comenzando. Todd la levantó bruscamente por su brazo roto y la arrojó al suelo. Luego agarró su pierna y comenzó a arrastrarla por la habitación. Torció su pie, haciéndole romper el tobillo. Luego la hizo girar alrededor por su pierna y la lanzó al otro lado de la habitación. Su cabello rosa y lavanda ahora estaba cubierto de sangre, suciedad y aceite del suelo, y su rostro estaba manchado de sangre, mocos y lágrimas. Le dije a Eric que hiciera lo que quisiera con ella antes de continuar con mi parte y una sonrisa malvada se extendió por su rostro. —¿Cualquier cosa Una última vez Punto de vista de Mel Traté de procesar las palabras que Jason estaba diciendo, pero no podía entender qué podía ser tan urgente.  —¿Urgente? ¿Alguien está herido? ¿Qué está pasando, Jason? —le pregunté con un leve pánico en mi voz.  Él agarró mi mano y me arrastró fuera del edificio hacia el estacionamiento. Abriendo la puerta del coche, empecé a entrar en pánico. ¿Debo subir? ¿Debo huir? Supongo que solo había una forma de averiguarlo. Subiendo al coche, me senté y abroché mi cinturón de seguridad. Mi corazón latía como una manada de caballos salvajes. —¿Qué está pasando, Jason? Me estás asustando muchísimo —le supliqué. —Vamos a conducir. Necesito salir del territorio de la manada antes de hablar —dijo.  Podía oír la preocupación en su voz, lo cual aumentaba mi pánico. Finalmente salimos del territorio de la manada y nos dirigimos a un pequeño parque no muy lejos de la frontera.  —Bien, estamos fuera del territorio de la manada, cuéntamelo por favor —dije, sabiendo que mi corazón no podía soportar la ansiedad mucho más tiempo.  Él suspiró y se volvió hacia mí. Las primeras palabras que salieron de sus labios fueron:  —Mel, ¿confías en mí? ¿Confías en Rebecca? Confundida, lo miré y dije:  —Uh, definitivamente confío en Rebecca. En cuanto a confiar en ti, sí, hasta cierto punto. ¿Por qué? mantenerla cerca. En una hora, cumpliría 18 años y sería un riesgo. Solo bastaría que el director se enterara de esta Él salió del coche y vino a abrir mi puerta. Extendiendo su mano hacia mí, me pidió que lo siguiera hacia los columpios. Hice lo que me pidió y lo seguí al parque vacío y me senté en el columpio junto a él. —Mel, hermana, realmente no sé cómo empezar esta conversación. Así que vamos a arrancar el vendaje de golpe y voy a ser honesto y directo. Hoy temprano, se suponía que debía asistir a una reunión con papá y el Alfa. Cuando estaba a punto de entrar, los escuché discutiendo. Al parecer, papá había estado engañando a Constance durante mucho tiempo, con la hermana del Alfa. La hermana le había contagiado sífilis a papá y él acaba de enterarse. Como era algo tan serio, tuvo que contárselo al Alfa Scott. No hace falta decir que no se lo tomó bien. Está preocupado por las hazañas sexuales de papá y por contagiarlo a otros lobos de la manada. Para calmar al Alfa y conseguir su silencio, le hizo a papá una oferta. Esta es la parte que no te va a gustar. Dad le dieron un ultimátum porque se negó a decir dónde contrajo la enfermedad de transmisión s****l. Le ordenaron que diera el nombre o le quitarían su título. Además, el Alfa te tendrá a ti durante un fin de semana para hacer contigo lo que quiera —dijo con disgusto. Las lágrimas empezaron a llenar mis ojos y empecé a temblar.  —¿Yo? ¿Por qué me querría a mí? No soy nadie. ¿Y la Luna? —lloré. Él tomó mi mano en la suya y respondió:  —Mel, ojalá lo supiera. Es repugnante, pero eso no es todo, hay más. Papá... se siente degradado, y sabes cuánto odia eso. Por lo tanto, está furioso y busca desquitarse con alguien. —Conmigo, ¿verdad? —lo cuestioné.  Asintió con la cabeza y pude ver que se estaba enfadando visiblemente.  —Lo siento tanto, hermana, por todo lo que te he hecho sufrir. Lo siento mucho por mi papel en hacer tu vida miserable. Ojalá pudiera deshacerlo todo. Pude ver la tormenta en sus ojos y escuchar la sinceridad en su voz. Apreté su mano y le di una ligera sonrisa. En los últimos años, Jason ha intentado realmente protegerme. No siempre tiene éxito y a veces se ve obligado a participar, pero no lo culpo. Él no quiere hacerlo y definitivamente no lo disfruta.  —Jay, está bien, hermanito. Agua bajo el puente. Has hecho mucho para tratar de compensar tu papel y nunca te culpo cuando te ves obligado a hacerme daño. No más disculpas, ¿vale? —le aseguré. Una lágrima solitaria salió de su ojo y susurró:  —Espero que sientas lo mismo cuando te cuente el resto. Le hice un gesto para que continuara, pero se levantó y se alejó de los columpios en los que habíamos estado sentados. Grité para que se detuviera y para que por favor terminara de contarme qué estaba pasando. Se volvió hacia mí y dijo:  —Melian, papá me dio una misión con instrucciones muy específicas. ¡No quiero hacerlo! Hasta que Rebecca y yo podamos averiguar cómo escapar de manera segura y llevarte con nosotros, no siento que tenga otra opción que seguir adelante. Para mantenerla cerca. En una hora, cumpliría 18 años y sería un riesgo. Solo bastaría que el director se enterara de estapá... papá quiere que te lleve al almacén vacío cerca del lago. Él, Eric y Todd deben reunirse con nosotros allí. No sé exactamente qué tiene planeado, pero estoy seguro de que no es bueno. No puedo hacerlo, Mel.  Sorprendida por lo que dijo, sabía que de una forma u otra estaba atrapado entre la espada y la pared. Una vez más, cumpliré 18 años en 9 horas y luego podré escapar. Puedo sobrevivir una vez más para salvar a mi hermano y a su familia del abuso en mi lugar. —Jason, llévame a donde tengas que ir. No puedo permitir que sufras las consecuencias por no hacer lo que papá dice. Tienes que cuidar de Rebecca y Trinity. Estaré bien. Puedo hacer esto una vez más. Tomaré el golpe por el equipo, ¿de acuerdo? Mañana seré una adulta legal y él no podrá controlar si me voy o me quedo mantenerla cerca. En una hora, cumplmantenerla cerca. En una hora, cumpliría 18 años y sería un riesgo. Solo bastaría que el director se enterara de que esta tendría 18 años y sería un riesgo. Solo bastaría que el director se enterara de esta. Haré mi escapada entonces, e incluso si tengo que hacerlo sola, no tendré que pasar por la tortura nunca más —le dije con confianza.La expresión en su rostro pasó de angustiada a enojada.  Me quedé congelado en mi lugar, temeroso de pronunciar otra palabra.  —¿Estás loca, Mel? ¿Y si te golpea hasta dejarte en el suelo y luego te entrega a Scott? Entonces mantenerla cerca. En una hora, cumpliría 18 años y sería un riesgo. Solo bastaría que el director se enterara de estatendrás que pasar no solo por los golpes, sino también por la violación —Me suplicó que cambiara de opinión.  —No estoy loca, bueno, al menos no diagnosticada, pero divago. Esta es la única manera de que todos bajen la guardia y de que podamos salir a salvo. Por favor, no discutas conmigo sobre esto. Por favor, Jason. Parecía derrotado, pero accedió. Prometió no alejarse demasiado, por si la situación se salía de control.  quiera, papá? —preguntó. Asentí con la cabeza y reiteré lo que había dicho.  —Cualquier cosa. La levantó por su cabello y la arrastró hasta una mesa. La puso sobre la mesa y empezó a agredirla. Todavía estaba inconsciente y no pudo protestar sus acciones. Su rostro era completamente irreconocible, y Eric se retiró a admirar su obra maestra. Esta vez la había agredido de todas las formas imaginables. Miré a Eric y pregunté:  cerca. En una hora, cumpliría 18 años y sería un riesgo. Solo bastaría que el director se enterara de estaejor? Él sonrió y volvió a acercarse a Melian. Se quitó el cinturón de sus jeans y comenzó a golpearla con él. Luego me miró y respondió:  —Ahora sí me siento mejor. Todd estaba sentado en una silla aburrido.  —¿Es mi turno otra vez? —preguntó. —Porque si no, me voy a casa con mi esposo. Le dije que puedo hacer esto una vez más. Tomar fuera, porque yo quería ser quien la terminara. Ya no tenía sentido mantenerla cerca. En una hora, cumpliría diez y ocho años y sería un riesgo. Solo bastaría que el director se enterara de Puedo hacer esto una vez más. Toma sesión y nos caería encima todo el infierno. Le dije a Eric que se apartara y la empujé fuera de la mesa al suelo. Comencé a patearla en las costillas y el estómago. Ya no era divertido con ella inconsciente, y ¿quién sabía cuándo despertaría? Si es que despertaba.  —Vámonos de aquí, hijo. No es divertido cuando no se defiende —grité a Eric.  —¿Qué vamos a hacer con ella? —preguntó.  Mirando su cuerpo sin vida, me volví hacia él y dije:  —Déjala. Ya está tan buena como muerta. Ambos nos reímos y la dejamos allí.
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