Diane no se sintió bien al escuchar la explicación de Arthur Mccartney, pero por los momentos tenía que conformarse, ella sabía que él, se había contrariado por el rechazo de ella, al no querer tener más sexo, ya vería como lo manejaba. Bajó y buscó a su padre, quien estaba en su estudio ocupándose de un asunto financiero urgente, él al verla entrar le hizo señas para que entrara y pudiera esperar a que terminara de resolver un asunto para atenderla. Diez minutos después Anthony se estaba desocupando y le prestó toda la atención, ella le sonrió cuando él le preguntó: —A ver, ¿Qué necesitas hija?— tenía interés en saber que le sucedía. — Papá, quisiera hacerte una pregunta— dijo ella muy interesada. — Pregunta con toda confianza— dijo él entusiasmado. — Papito, ¿Tú te enojarías si yo

