Dia 2
331 Words
La clase de inglés resulta tediosa, aunque la necesito. Mi mente divaga, perdida en sus fotos, y de repente, una erección interrumpe mi concentración. ¿Cómo es posible que ocurra esto en plena clase? Me siento como un pervertido, ¿qué pensarían mis padres si supieran lo que pasa por mi mente? Las conversaciones que he tenido con ella seguramente los harían creer que soy un demonio, un extraño ser al que han dado vida. Menos mal que desconocen por completo la existencia de mi diario, donde estos pensamientos oscuros encuentran refugio.
Ella vuelve a invadir mis pensamientos, y la injusticia de su ausencia me golpea. Sé la respuesta a por qué se fue de vacaciones, pero sigue torturándome, como si fuera incapaz de aceptarla.
Pero no importa. Tengo demasiadas cosas en qué pensar: una universidad que me acosa con sus exigencias diarias y un trabajo donde cualquier error mío puede resultar en grandes pérdidas. No le doy mucha importancia al trabajo, pero es lo único que me impide pensar constantemente en ella y estar continuamente en un estado de excitación no deseado.
Llega la hora de la universidad y me encuentro con una amiga. No está mal, pero tiene novio. Aunque siento que en un descuido podría desatarse una tormenta entre nosotros, me contengo. No tengo intención de robarle la novia a nadie, pero me preocupa la cercanía que puedo llegar a tener con una chica comprometida, sabiendo lo débil que puedo ser, especialmente si me gusta.
Al llegar a casa, tomo mi teléfono y le envío un mensaje por w******p. Sé que no lo leerá, pues donde se encuentra no hay conexión y no volverá hasta dentro de dos meses. Sin embargo, necesito desahogarme y mantenerla informada de mi día a día.
El día que se fue de vacaciones, me regaló la mejor erección que he tenido a través de w******p. Seis horas de pura excitación. Solo recordarlo me provoca otra erección, y no querrán saber qué deseo ahora...
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