Enséñame a querer

Capitulo 3

3.

Punto de vista de Thomas.

—No lo sé, la vi el primer día de la U, creo que su sonrisa es hermosa, veo que ella siempre es amigable con todos, y tiene un aura muy positiva — murmuro ligeramente, ella sonríe.

—Sabes Thomas, esto es todo un espectáculo, ella no es una chica tan buena como piensas y lo que pretende ser, pero si quieres conocerla, no te fuerces — sonríe con tristeza, asiento con la cabeza. — ¿Por qué no caminas sin camisa con más frecuencia? Todas las chicas estarían felices, es una auténtica pérdida que nadie haya visto esta parte superior del cuerpo hasta ahora — sonríe, niego con la cabeza con una sonrisa.

—Sé como todas las chicas me miran pero simplemente no me importa, no quería que nadie me viera así, pero bueno, eres la primera en verme así —susurro, ella sonríe con arrogancia.

—Me siento honrada — dice con una sonrisa mientras se inclina contra mi costado. — Estás muy cómodo — sonríe, me río suavemente.

—Es bueno saberlo

—¿No te molestó que te acabara de ver así ? — me pregunta pensativa después de unos minutos, yo sonrío.

—Sabes, de alguna manera me olvidé por completo de que estaba medio desnudo frente a ti, tu mirada me distrajo —sonrío. Me dio un puñetazo en el hombro.

— Dios, ¿por qué tienes tantos músculos? —Ella dice, Solo me encojo de hombros. — ¿Estás coqueteando conmigo de nuevo, Thomas? — Murmura con reproche.

—Quizás — sonrío, ella niega con la cabeza, sonriendo, luego se acurruca a mi lado, sonrío fácilmente porque se ve tan pequeña en mis brazos.

—¿Cuánto tiempo estás realmente solo hoy? — Pregunta por un momento de silencio.

—Todo el día y el siguiente susurro con dureza. — Ella se estremece y se pone la piel de gallina.

— Tal vez debería venir más a menudo. — Ella sonríe misteriosamente.

Le devuelvo la sonrisa y pienso en cómo me toca, cómo nos acostamos en este sofá y nos besamos el uno al otro, me lamo el labio inferior ligeramente y lo muerdo con suavidad.

 —No deberías estar pensando tan obviamente sucio — Ella sonríe con complicidad.

— Yo ... yo ... no sé de qué estás hablando — Tartamudeo con facilidad, ella vuelve a sonreír con complicidad.

—Si claro, como digas — Estoy atrapado mirando alrededor de nuestra sala de estar.

—Si no lo supiera mejor, apuesto a que recuerdas lo que es besarme — sonríe, miro al frente. — Maldita sea, sabes Thomas, solo tienes que decir lo que quieras — susurra sexy, yo trago, luego la miro a los ojos, veo que se iluminan en ellos diferentes sentimientos.

 Deseo, deseo, alegría.

—No sé a qué te refieres — susurro, ella solo sonríe y se acerca a mí, mis ojos se mueven automáticamente a sus labios, estos se tuercen en una sonrisa aún más amplia, trago saliva y luego la miro a los ojos de nuevo, ella me susurra de nuevo

—Es importante que digas lo que quieres ... —La miro con incertidumbre, noto cómo se acerca a mí. — Dilo o no te besaré nunca más. — Ella susurra, la miro y recobro mi confianza en mí mismo

— Bésame, por favor. — Respiro, pero ella lo escuchó y puso sus labios en los míos unos segundos después, siento sus suaves labios y dejo escapar un pequeño grito ahogado, ella sonríe levemente y se acerca, luego comienza a deslizar sus manos por mi cabello y yo gimo suavemente, utiliza ese momento para jugar suavemente su lengua con la mía, ella se acerca en mi dirección y se sienta con cuidado en mi regazo, esta cercanía me hace gemir suavemente y noto que ella hace un pequeño movimiento y que gira completamente para excitarme, ella vuelve a poner su mano en mi pecho y con la otra corre lenta y deliberadamente en mi cabello, siento que mi cintura se endurece debajo de ella y gimo suavemente, Dios, eso se siente bien, me doy cuenta de cómo se me va extendiendo un sentimiento desconocido y quiero más, después de unos minutos, tomo mi mano y la coloco con cuidado en su ancha cadera, mis dedos presionan ligeramente sus caderas mientras ella muerde suavemente mi labio inferior, después de unos minutos nos relajamos y ella retrocede, respirando con dificultad.

—¿Y qué sentiste? — Me pregunta luego con curiosidad, me pongo nervioso y no respondo al principio. — Primero te diré lo que sentí para hacerte sentir menos inseguro, ¿es una buena idea? — me pregunta ella, solo asiento levemente, se aclara la garganta brevemente y luego dice — Me sentí muy bien, mejor que con muchas otras personas, sentí un tirón en mi abdomen y una sensación que siempre tengo cuando quiero hacer algo más que besarte. — Ella me mira desafiante. — ¿Cómo te sentiste? — me pregunta gentilmente, trago y luego hablo.

—Sentí algo que nunca antes había sentido, no quería dejar de besarte, se sintió muy bien, seguramente sentiste lo bien que se sintió en realidad — ella sonreí y se baja de mi regazo, luego me levanto inseguro y paso de un lado a otro.

—Eso es bueno — dice luego, se levanta y evita que corra de un lado a otro sin descanso, suavemente pone su mano en mi mejilla y luego me da un abrazo. — No te preocupes, estoy aquí — luego susurra suavemente en mi oído, se me pone la piel de gallina y suavemente la acerco a mi cuerpo. — ¿Acabas de acercarme a ti? — se burla de mí y yo sonrío.

 —Quizás — Ella sonríe levemente

— Eres bueno coqueteando conmigo — Solo sonrío y la arrastro a la cocina conmigo.

—Tengo hambre y cocinaremos algo ahora — decido, ella levanta una ceja sorprendida por mis modales mandones.

— ¿Lo haremos? — Murmura, asiento con la cabeza y saco los ingredientes para la pasta con salsa de tomate y mozzarella, ella sonríe levemente. — ¿También puedes cocinar? — pregunta, me encojo de hombros.

—Si, y muy bien, pero nadie lo sabe porque entonces me asediarían las chicas. — Sonrío levemente, entonces ella sonríe.

—Bueno, probablemente tengas razón, si todos supieran cómo te ves sin camisa, no podrías salvarte de las admiradoras — sonríe, asiento con la cabeza divertido.

—Ya lo tienes — sonrío.