H U I D A

1529 Words
Capítulo tres  —Te tengo —su voz entre potente y esa mirada clara, pero a la vez misteriosa e intimidante hacen que me quiera levantar de su regazo, pero sus manos me sujetan con fuerza mientras que sus labios calientes chocan con mi cuello —shhh, tranquila, no hagas nada sospechoso o las personas se darán cuenta de que algo sucede entre los dos y seremos mucho más el punto de atención que lo que ya lo estamos siendo —sube hasta el lóbulo de mi oreja y la muerde levemente mandando olas de placer y escalofríos a todas las partes de mi cuerpo —simplemente sigue con el show —baja sus manos a mis caderas, pero una enorme sombra hace que abra los ojos que tenía cerrados y observe al viejo con dos gorilas a sus costados.  —¡Está es la estúpida! —me señala y los dos enormes gorilas intentan abalanzarse contra mí para sacarme a la fuerza, pero la persona que tengo pegada a mi espalda deja salir algo que por alguna extraña razón me dejan pesando en la persona con la que posiblemente me estoy metiendo.  —¿Yo le he dado permiso de que me la quiten de encima? ¿Acaso no saben con la persona con la que se están metiendo o es que tengo que hacerles ver —me hace a un lado dejándome en la silla y protegiéndome con su enorme cuerpo —quien soy yo? —termina la frase y con una mano en su espalda me hace señas para que me levante y me vaya de donde estoy.  Okey, creo que... Necesito irme antes de que todo explote y a la vez no puedo olvidar lo que dijo para hacerle preguntas después.  ¿Cómo que quién es él?  ¿Acaso no sabe que todo lo que diga yo lo puedo usar contra su contra?  —¿Y quién mierda eres tú? dime —le reclama el viejo —¿acaso eres alguien como nosotros? —señala a los dos que están a su al rededor —creo que tú sabes de lo que hablo —le susurra este y aprovecho la distracción que se está formando para levantarme con cuidado, me giro sigilosamente teniendo las miradas de algunos aún sobre mí y poco a poco me alejo de ellos hasta estar al otro extremo de las escaleras.  Mis ojos se van a las personas que están dialogando como si parecieran dos matones y uno de ellos se abre más notando que no estoy en la silla, inmediatamente empuja a Khan hacia un lado y me busca con la mirada encontrándome inmediatamente, le pega en el hombro al monigote que tiene al lado para venir corriendo en mi dirección y el vejestorio de la nada saca un arma de debajo de su pantalón haciendo que mi corazón lata con fuerza por su mirada fija en mí.  Khan, me vuelve ha hacer señas para que me mueva de en donde estoy y este al hacerlo se tira a correr mientras que tumba por su parte a la persona que tiene al lado para que el disparo se vaya en dirección al tejado.  Todos los presentes de al nada se alarman y empiezan a correr al mismo tiempo que yo me muevo por el primer piso ocultándome entre la gente, la salida trasera se abre por el susto de las personas y siento una mano agarrarme fuertemente mientras que me jala hacia oscuro exterior.  La noche y el frio de la misma nos recibe de la peor manera, ya que se escuchan disparos y gritos por todos lados, la espalda ancha de la persona que me lleva y el agradable aroma que desprende por alguna razón hace que calme los nervios que siento, ya que todo empezó por nosotros y sin aviso alguno desbloquea su camioneta a distancia y lo primero que hace al estar junto a ella es abrir la puerta trasera y lanzarme dentro mientras que él copia el mismo acto quedando justo encima de mí.  Sus ojos de color mieles no abandonan los míos por varios segundos volviéndose una situación incomoda para mí por la manera en la que voy vestida y él al notarlo lo que hace es levantarse y pasarse del lado de adelante, en especifico el de piloto para salir al igual que la cantidad de autos que se marchan por lo que esta sucediendo.  Me cruzo del lado de copiloto al estar un tanto lejos y al pasar todo el cuerpo lo primero que hago es ponerme el cinturón de seguridad gracias a la velocidad a la que vamos. —Khan —lo llamo y poso una de mis manos en sus brazos puestos en el volante —Khan, por favor baja la velocidad, ya estamos bastante lejos —le hablo de la manera más calmada posible y este niega con la cabeza.  —Aún estando aquí nos pueden encontrar, —gira de la nada a un camino de tierra metido en el bosque —porque es su hora, es la hora en la que pueden hacer lo que sea sin que la policía este encima y lo saben, así que aun estamos en peligro, pero conozco un lugar en donde nos podemos esconder —detiene de un frenazo la camioneta y apaga las luces y el motor dejándonos totalmente a oscuras dentro de un montón de ramas  que fácilmente nos pueden dar camuflaje.  Su respiración agitada al igual que su mirada en un punto fijo me dicen que esta pensando en lo que acabo de suceder y así mismo cuando pasan los minutos de haber estado todo tan tranquilo empieza a sonreír como un maniático lo que me hace pensar seriamente en si de verdad antes me estuvo diciendo la verdad.  ¿Con quién realmente me estoy metiendo?  Porque Khan no tiene ni un poquito la pinta de ser un maldito friki informático, sino más bien tiene la pinta de ser un maldito demente.  Voltea a verme —¿Estás bien? —me examina de arriba a bajo y asiento de forma segura, ya que lo único que recibí fueron raspones y arañazos al igual que zapatazos en los pies.  —Sí, todo... —me detengo al escuchar pasar carros a millón por a carretera y me encojo en mi lugar mientras que él observa hacia atrás sin tener miedo alguno a lo que pueda suceder o si nos encuentran.  —No tengas miedo, aquí nunca nos podrán encontrar porque estamos dentro de unas ramificaciones en forma de cueva, dentro de un camino de tierra metidos en el bosque con cientos de arbustos mas o menos que tapan nuestra ubicación y si, por destino nos llegan a encontrar —baja la mirada al timón y nuevamente sonríe de la forma maniática en la que lo acabo de hacer mientras que pone una mano sobre mi cabeza —los matamos...  ¿Qué?  ¿Qué es lo que acaba de decir?  ¿Cómo que los matamos?  ¿A quienes vamos a matar?  ¿Acaso está loco o qué?  Pero... Pensándolo bien, si nos encuentran ellos pues tendremos que defendernos de alguna manera u otra y la verdad es que yo sí valoro mi vida aunque eso vaya contra las reglas y ética de un policía de verdad, porque así no se solucionan las cosas, pero como ellos mismos lo mencionaron... No somos gente como ellos, ellos no son normales y creo que eso es más que suficiente al igual que los tiros como para darme cuenta de lo que nos metimos.  Ahhhh, todo esto por abrir mi bocota, pero no niego que la adrenalina es lo que...  >>—Tienes que saber, Saddy —Khan baja su mano hasta mi mandíbula — o son ellos o nosotros y nosotros no podeos ser, por lo tanto —se suelta el cinturón y pasa la mitad de su cuerpo a la parte trasera de mi silla mientras que busca algo debajo de la misma —cualquier cosa que suceda o pueda suceder en la noche, por favor prométeme que nos defenderás a ambos, así como yo te protegí y te seguiré protegiendo hasta el final —saca dos armas y me da la pistola a mí mientras que él se queda con el revólver.  Mis manos bajan a el arma en mis piernas semidesnudas y la agarro con cuidado, una extraña sensación de estar haciendo algo que no debería al igual un sentimiento de huida me embargan el pecho, no obstante todo lo que hago es asentir confiada y este me devuelve el asentimiento sin decir ni una sola palabra.  Si de por si ya me parecía medio extraño su comportamiento, ahora con esto ya no sé con que tipo de persona es con la que me metí, pero de una cosa si estoy segura...  Y es que no me hará nada, porque si me quisiese hacer algo ya lo habría hecho y no me habría dado un arma y más sabiendo que soy una oficial.  Solo... Solo son cosas mías, Khan es una buena persona y no me hará nada.  Khan es mi compañero.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD