Prologo

423 Words
Mi nombre es Samanta, y me considero una bruja adolescente que está inmersa en el aprendizaje de la elaboración de pociones. A pesar de que muchas personas sostienen que las brujas son meros mitos o relatos destinados a entretener y generar temor, debo aclarar que eso es totalmente falso. Las brujas somos reales y estamos lejos de ser figuras mitológicas. Cuando revelas a alguien que eres una bruja, suele recibir incredulidad como respuesta. Por esta razón, hoy estoy decidida a demostrar nuestra existencia y la capacidad que tenemos para influir en quienes nos rodean. Las hechiceras, como nosotras, poseemos un poder único y asombroso. Durante semanas, me dediqué a la creación de un hechizo extraordinario: el cambio de cuerpo. Después de un arduo trabajo, finalmente logré completarlo. Ahora, estoy lista para poner a prueba mi encantamiento en dos individuos: una joven y un joven. No importa si residen en la misma ciudad, están distantes o incluso residen en países diferentes, y lo más intrigante es que no necesitan conocerse en persona. Para que mi plan funcione, ambos deben ingerir la poción simultáneamente. Para lograrlo, voy a crear una réplica de mí misma mediante un hechizo y la distribuiré en ubicaciones diferentes. Solo recuperarán sus cuerpos originales cuando se encuentren cara a cara, y quién sabe cuándo ocurrirá. Un par de horas después, he creado mi duplicado y nos hemos dirigido a zonas distintas. Encontré a una encantadora joven en la calle, de cabello oscuro, ojos negros y brillantes, mejillas redondas y un aspecto femenino y cuidado. La tomé del brazo con decisión, a pesar de su mirada desconfiada, y le ofrecí probar mi líquido, haciéndole creer que era un simple jugo de naranja casero, aunque en realidad se trataba de mi poción con colorante naranja. Aunque vaciló al principio, finalmente aceptó. Al mismo tiempo, en el otro extremo, un apuesto joven de ojos celestes, rubio y con un aspecto desaliñado, cruzó mi camino. Repetí el proceso, y él aceptó el vaso con una sonrisa antes de retirarse. Me divertí interiormente, sabiendo que al despertar al día siguiente, sus vidas no serían las mismas. El rubio se encontraría en el cuerpo de la chica, y la chica en el cuerpo del joven. Anhelo el momento en que se crucen y mis poderes mágicos, representados por mi piedra mágica, brillen y emitan un pequeño sonido, indicando el retorno a sus cuerpos originales. Sin embargo, existe la posibilidad de que queden atrapados en esos cuerpos para siempre. En fin... que comience la intrigante odisea del intercambio.
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