-Aún no entiendo de qué me habla su majestad -quería parecer ignorante, pero mentirle a la reina era algo que me costaba mucho trabajo hacer
-Lo sé, sé de tu collar. No debes temer. Por eso fuiste elegida para ser la esposa de mi hijo. Tienes muchos dones especiales y tienes una inteligencia sin igual. ¿Él seguía contigo cuando ocurrió? -Asentí tímidamente y agaché la mirada -No pensé que me enfrentaría a esto tan pronto quería esperar hasta después de la boda… quizá unos años después de eso… cuando ustedes decidieran tener un nuevo heredero -suspiró -Esta sala es mi lugar personal y es privado, nadie puede entrar aquí sin mi autorización
Pero la sala estaba vacía, no había nada de valor que resguardar en este sitio, por qué querría ocultarlo.
La reina movió sus brazos con ligereza y h
