La tensión estaba por los cielos, la segunda parte del testamento estaba a punto de ser leída y, en esa sala, todos, incluso el secretario de acuerdos, que haría del conocimiento de todos los últimos designios de Rómulo Paramo Montes, sabían que ese momento cambiaría la vida de todos para siempre.
—El día de hoy, treinta de noviembre de dos mil veintiséis, el suscrito Secretario de Acuerdos, doy cuenta a los presentes sobre la segunda parte de la declaración de herederos, con fundamento en el artículo tal del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, firmado por la Jueza Ana Luisa Pérez Gasconesa, como lo solicita, y recibido el día diecinueve de septiembre de dos mil diecinueve, en donde se le tiene informando a este Juzgado que existe disposición testamentaria a nombre de
