CAPITULO1

2959 Words
El tiempo en el ambiente era algo fresco pero agradable, el sol se asomaba detrás de las nubes que anunciaban una alusión a lluvia, así era el otoño de 2010. Una chicharra sonaba anunciando el fin de las clases, donde se podía ver por los corredores del instituto chicos de diferentes caminando rumbos a sus casas, fiestas, clubes artísticos y deportivos, o tal vez ir de compras, cosas que solos los adolescentes pueden hacer y disfrutar a la edad de 15 a 18 aproximadamente. En uno de los salones del instituto del último piso, donde los alumnos se apuran de vaciar el sitio está un chico rubio con ardiculares escuchando “Numb” de Linkin Partk, emitiendo el sonido de un BlackBerry de aquel año, mientras guardaba sus cosas para ir a casa, el chico estaba tan metido en el ritmo de la canción y sus pensamientos, que no se dio cuenta que su mejor amiga está hablándole. - ¡Andy! Grito levemente la chica a lado de él jalando suavemente el jersey del chico de la parte del hombro. Ante este acto Andy se percató de la presencia de su amiga a su lado, disponiéndose a quitarse una ardicular para poder hablar con ella. -Perdona Estela, estaba. -Escuchando música, como siempre Andy. ¿Ya estás listo para irnos? -¡Si claro, vamos! Andy con su amiga caminaban hacia la salida del instituto hablando de cómo había estado su día, respectivamente cada uno, pasando por el pasillo principal mientras que ellos caminaban, al fondo se venían aproximando varios chicos haciendo ruido y apurándose a salir. Al escuchar el ruido acercarse Andy y Estela solo se hicieron un lado del pasillo para dejar pasar a los chicos ruidosos, uno de los chicos paso chocando con Andy, golpeando levemente en el brazo, tirando su único ardicular puesto. -¡Lo siento! Dijo el chico corriendo el que había chocado con Andy. -¡Esos chicos solo porque se creen populares piensan que tiene el derecho de correr por el pasillo chocando con todo el mundo ¿No?! Exclamó Estela con una leve molestia cruzándose de brazos ante lo ocurrido a su amigo. -Son populares Estela, ellos piensan así. -¡Eso es lo que molesta de chicos como ellos! - Si, sé que no son de tu tipo de chico. Indico Andy para proceder a colocar su artidicular caído ante el choque, el cual se podía oír que ahora se producía “The Black Parade Is Dead” de My Chemical Romance, mientras veía como su amiga refunfuñaba su molestia, en eso se parecía a su amiga, ya que después de refunfuñar se pasaba su molestia o enojo, era una manera de darse cuanta ambos de que no valía la pena darle importancia a una situación. Que casualmente fue algo así como Andy y Estela se conocieron, aunque lo que los unió fueron sus gustos parecidos por la literatura. -¡Vaya que me conoces Andy! - Estela somos amigos desde hace 3 años, ¿cómo no te voy a conocer? - Cierto Andy, vamos a casa. - Vamos. Discutir de tareas, clases, opiniones de profesores, hablar de literatura y de vez en cuando de libros, pasatiempos, música y cosas triviales, esa era la vida de Andy y sus conversaciones con Estela su única amiga. No es que fuera tímido simplemente no sentía la necesidad de relacionarse con las personas más allá de un simple “Hola”, solo con Estela sintió la curiosidad de relacionarse más allá de eso , resultando en una amistad, aunque en sus inicios eso no era el objetivo inicial. Estela al ser una chica aplicada, deportiva en clases, simpática, amable, aunque un poco juzgadora al principio cunado conoce al alguien, la chica era linda de rostro como de cuerpo y rubia al igual que él, aunque lo que llamo originalmente la atención a Andy de Estela era su manera de expresar sobre la literatura, ya que a ambos les gustaba el mismo autor, así que empezó siendo una atracción metal más que física, que termino convirtiéndose con el tiempo Estela su mejor amiga. -Andy, por cierto termine el libro que me préstate. -¿El de Tokio Blues? -Sí, me gusto la verdad es muy profundó como describe el amor, el sexo y la muerte en nuestra adolescencia o tratando de asimilarla, ya que… -Ya que cada uno de nosotros experimentamos diferente esta etapa y eso es lo que lo convierte algo único, que sería la adolescencia que todos recordamos al menos una vez. Menciono Andy interrumpiendo a Estela, la cual dejo asombrada ante esa descripción de la adolescencia. -Yo solo iba a decir que tal vez fue así parte de la adolescencia del autor o de una anécdota que él escuchó y se inspiró. -Perdona si di una opinión algo profunda. -Yo diría una completa definición. -Me deje llevar, ha, ha. -Bueno, te iba a traer para dártelo, pero lo deje en casa. -Está bien vamos a tu casa. No es como vivieras a kilómetros de donde está mi casa. - De acuerdo. -Aparte me agrada ver a tú madre. -¡Oye es mi madre! Bromeo Estela golpeando levemente en broma a Andy en el estómago. Seguido a ponerse el ardicular que Andy traía colgando. -¿Cuál se está reproduciendo ahora? -Es “Boulevard of Broken Dreams” de Green Day. -¿Por qué siempre que escucho tú música es una de Green Day? -Supongo porque es la suerte que siempre tienes al unirnos al escuchar una canción. -Parece que sí, pero has silencio quiero oírla completa. -¿Aunque es algo triste la letra? - Sí, pero no significa que no sea una gran canción con esa melodía. - No es tú estilo. - Lo sé, pero has silencio ahora. -Vale. Dicho esto se dirigieron a la casa de Estela, que yacía ya a unos cuantos metros de ellos. Al llegar a la casa de Estela su madre los recibió, ante saludar, subir al cuarto de su amiga, hablar de más del libro y al estar ahí pasar jugar uno que otro juego de mesa, con botanas por parte de la madre de Estela, la cual después de un rato se les unió en los juegos. Todo eso parecía un ambiente familiar, esa era una tarde agradable para Andy. Al empezar a ponerse el sol, Andy se retiraba de la casa de Estela. -Gracias por lo de hoy, hasta luego señora. Te veo mañana en la escuela Estela. Dijo Andy en la puerta de la casa de Estela. -¡Espera tu libro Andy!, toma. -Gracias. Dijo eso ultimo Andy al tomar el libro de las manos de Estela, asiendo seguido un ademan de despedida para darse vuelta y empezar rumbo a su casa. Nuestras que Estela detrás de él cerraba la puerta y dándolo la vuelta seguido de ver a su madre con una sonrisa en su rostro dirigida a ella. -¿Entonces cuando le dirás a Andy que te gusta cariño? -¡Mamá! ¡No! -Ha, ha, cariño se nota que te gusta Andy y no tendría nada de malo que le digieras lo que sientes. -¡Una amistad mamá!, es lo que siento por Andy, ya que es mi único amigo y yo soy su única amiga, somos mejores amigos. -Hay cariño espero que te des cuenta pronto de lo que sientes por él. -Es una amistad mamá. - Si tú lo dices. Estela solo refunfuño ante lo dicho por su madre, dejando de lado ese tema. Andy al caminar a casa con sus ardiculares puestos, solo estaba concentrado en ver su libro favorito en su manos pensado en volverlo a leer y tal vez hacer una reseña en internet sobre el, ya que lo había leído antes unas 7 veces, “¿Por qué no una vez más?” pensó Andy, antes de que casi se cayera por tropezar con lo que fuera una parte del pavimentó ligeramente levantada haciendo que se percatara de su entorno y que se cayera un ardicular de sus oídos. Andy decidió guardar el libro dentro de su mochila. Se sacudió un poco para sí mismo estar más alerta, se dispuso a retomar su marcha a casa y en ponerse el ardicular de nuevo en su oído, cuando escucho un leve chillido al parecer, pensó que era solo su imaginación o parte de la distorsión del sonido proveniente de su ardicular en su oído, decidió hacer caso omiso, pero al volver querer colocar su otro ardicular volvió a oír ese chillido. Ya estando consiente que ese sonido no venía de su imaginación ni era una distorsión, procedió a guardar sus ardiculares en la bolsa de su jersey, al a hacer esto volvió a escuchar el chillido, empezó a buscar de dónde provenía. A lado del pavimento donde venía Andy había una ligera división de plantas y árboles entre el pavimento de la avenida donde estaba Andy y del otra avenida la cual se dirigía hacia abajo como en tipo colina. Al acercase a las plantas huno en un punto donde escucho perfectamente el chillido, así que decidió meterse en la ligera maleza para buscar de donde provenía el sonido, están consiente como podía ser un cualquier pequeño animalito el cual Andy estaba dispuesto ayudar, por si está lesionado o atrapado en el peor de los casos, al buscar entre las plantas dio con una pequeña rejilla que rodeaba una planta donde estaba atrapado un pequeño cachorro el cuál producía el chillido que Andy había escuchado. “Pobrecito”, fue lo primero que paso por la mente de Andy, dispuesto a sacarlo de ahí se agacho y al acercar su mano hubo un pequeño roce con otra, ante ese acto Andy se fue hacia atrás ante lo que cayó en la maleza por susto ante ese pequeño roce de manos, botando su mochila aun lado de él. Al estar Andy en la maleza vio salir a un chico alto detrás de la planta donde estaba el cachorro. Era un chico algo broceado y con un poco de masa muscular más que la suya. -¿Perdona te asuste? -Si. -¡Lo siento!, ¿Estás bien? Al oír la voz del chico se le hizo familiar, en especial por el “Lo siento”. -Sí, pero, ¿No eres tú uno de los chicos que al terminar las clases paso corriendo en por le pasillo principal? O mejor dicho ¿Él que choco conmigo? -Oh, ¿Entonces eres el chico de esta mañana? -Sí, se podría decir. -¿Estás bien por cierto? Pronuncio el chico preocupando rodeando la planta donde salió para ver cómo se encontraba Andy. -Sí, gracias. Dijo Andy sonriendo levemente y para el chico que tenía enfrente, fue un pequeño donde ambos conectaron la vista con el otro hasta que el chillido del cachorro volvió a ser la prioridad de ambos. -Bueno pequeño, ¿Cómo te sacaremos de aquí? Hablo Andy incorporándose para acercarse nuevamente donde estaba el cachorro atrapado, el cual el chico se incorporó al igual que Andy al agacharse para ver cómo sacar al cachorro de la rejilla. -¿Y si lo jalamos suavemente? -Podría funcionar, pero no sabemos si está atascado o atrapado entre las hiervas de la planta. En tal caso de ser así podríamos… -Lastimar al cachorro. -Exacto. Podríamos conseguir unas pinzas y cortar la rejilla y parte de la maleza o hiervas de la planta si está atrapado el cachorro. -¿De dónde sacaremos unas pinzas? -Estoy cerca de mi casa, podría ir por unas, mientras tú te quedas con él. Quédate mientras voy por ellas a mi casa. Exclamó Andy para alzarse y darse vuelta para empezar a caminar, dejando de prestar atención al chico y al cachorro. -También debería traer agua, no sabemos cuánto tiempo lleva ahí, y… Andy al decir esto volteo ligeramente para ver el chico pero no termino de decir lo que pensaba, ya que el chico bronceado empezó a escavar la tierra con sus propias manos a un lado, para acercase en la parte del suelo de bajo del cachorro. -¿Qué estás haciendo? - Trato de hacer un atajo para el cachorro, así sabremos más rápido si esta atorrado con algo o solo con la rejilla, ya que esta atorrado el en espacio de la rejilla y el suelo. Tal vez lo que necesita espacio para salir. Andy al ver que estaba sacando la tierra lo primero que pensó en la suciedad y como se mancharía la ropa, así que la ver al chico solo se resignó refunfuño un poco para sí mismo, para acercase nuevamente y ayudarle. -Espero que tengas razón. -Al parecer no te gusta la tierra. ¿Eh?. - En efecto, no me gusta ensuciarme. -Entonces jálalo con delicadeza, mientras yo sigo haciendo espacio. -De acuerdo. Al ayudar acabar y en jalar levemente al cachorro en el espacio que se iba escavando, con un poco tiempo lograron sacar al cachorro, dando ambos chicos sonidos de alegría. Andy tomo la pequeño animalito en sus manos y lo alzo a la altura de su cara para verlo con ternura, mientras que el chico bronceado lo miraba. -Pequeño estas a salvo ahorra. ¿Cómo abra terminado ahí? -Ni idea, pero lo más seguro que estaba buscando comida. -¿Pero si solo es un cachorro?, debería estar con su madre ahora. -Eso debería ser pero… No veo nada cerca de aquí que sea su madre o dueño. -Pobrecito, lo dejaron a su suerte. -Creo que alguien tendrá que adoptarlo. Dijo en chico bronceado acercándose a Andy para tomar el cachorro de sus manos y acariciarlo. -¿Alguien de la zona o uno de nosotros? -¿Uno de nosotros? -Bueno es decir ya que, se me hace muy bonito el cachorro. -¿Entonces lo vas adoptar tú? -Me gustaría pero no creo a padre le agrade la idea. -¡Oooh!, eres tan tierno. El chico bronceado acerco al cachorro a milímetros de su rostro, mirando con ternura, lo cual el cachorro lamio la nariz del chico para después acercar su pequeña nariz a la suya, a lo cual Andy no puedo evitar darle ternura la escena. -Bueno este pequeño, necesita un hogar, aunque yo tampoco puedo llevármelo a casa. -Entonces tendrá que ser adoptado. -Si aunque es demasiado tierno y creo que será una buen compañero. -Bueno está apunto de oscurecer, debería ir a casa uno de nosotros mientras. -Tienes razón. -Podría llevarlo por hoy yo a mi casa. -¿Pero no habías dicho que a tú padre no le agradaría la idea? -Sí, pero tal vez si llega tarde, lo puedo tener ya oculto cuando este en casa. -Bueno entonces te lo llevas tú… ¿Por cierto cuál es tu nombre? -Andy y ¿el tuyo? Respondió mientras se acercaba al chico bronceado para tomar en sus manos al cachorro, y acércalo a su pecho, por lo que el cachorro se acorruco ante este acto en el pecho de Andy. -Pensé que lo sabias. -Pues no. -Bueno lo asumí ya que soy de cierta forma… -¿Popular? -Si. -Pues en mi caso no sabía de tú existencia hasta esta mañana. -Bueno pues ya somos dos. Dijo el chico bronceado algo sorprendido ante lo dicho por Andy. -Aun no me dices cómo te llamas. -Soy Josh. Dijo el chico estirando la mano al chico rubio. El cual este la acepto. -Pues creo que un gusto. -Sí, supongo que lo mismo Andy. Josh después de eso soltó el apretón de manos con Andy, para después ver al cachorro acurrucado en pecho de Andy y en su brazo por un momento para después desviar su vista a su muñeca donde yacía un reloj, para ver la hora la cual marcaba las 8 de la noche, seguido de esto las luces de las calles se encendieron. -Vaya que ya es tarde. -Sí, no sé qué hora es. -Pues según mi reloj son las 8 de la noche. -¡Dios sí que es tarde!, apenas me dará tiempo de llegar a mi asa y acomodar todo para que no veo mi padre al cachorro. -Bueno entonces vayamos a casa. Andy tomo su mochila con su mano libre y se la colgó al hombro. Para dirigir su mirada de nuevo al cachorro el cual se veía tranquilo en su brazo y pecho, para después ver a Josh con su mochila al igual que él, colgada de un brazo. -Bueno entonces te veré mañana, para buscarle un hogar a ese pequeño. -De acuerdo, ¿Nos vemos aquí entonces? -Sí, supongo. -De acuerdo. Ambos chicos empezaron a caminar hacia la avenida donde Andy entro, al salir de la maleza las luces de las casa de la avenida estaban todas prendidas. -Bueno te veré mañana Andy. -De acuerdo Josh, ¿Verdad? -Sí, bueno cuida bien al cachorro hasta mañana por favor. -¡Por supuesto!, al llegar a casa le daré agua, comida y un baño. -¡Bien!, bueno creo es hora de irme. Hasta luego. -Hasta luego. Josh empezó a caminar por la avenida y Andy se colocó los ardiculares de nuevo para reproducir “November Rain” de Guns N' Roses, para proceder a irse por el lado contrario de Josh. Un roce, un apretón de manos y un cachorro, es un encuentro muy poco común para conocer a una persona nueva. Pero ¿Quién iba pensar que todo empezaría por un simple sonido?, una coincidencia que ambos pasar por el mismo lugar y que ambos estaban dispuestos ayudar un ser indefenso, sería el comienzo de algo nuevo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD