Narra Daniel Mi hermana me miró después de que le contara lo de Nahuel y que había pasado ayer. Nos quedamos mirándonos en silencio. Desvié la mirada al suelo, me sentí un poco nervioso; ¿habré hecho mal en decirle lo que pasó con él? Solté un pequeño suspiro arrepintiéndome al instante de mi decisión. Maite puso su mano en mi nuca y me acarició el pelo como hacía cuando éramos chicos. —Así que por eso estabas tan contento antes —asentí—. ¿Qué pensás hacer si su familia te denuncia? —No sé —suspiré—. No sé qué hacer, quiero perseguirlo, pero no sé en qué otros problemas lo pueda meter. —¿Estás seguro de que querés algo con un chico especial? —Sí, con él me siento como un adolescente de nuevo. De verdad quiero estar con él, me gusta bastante. —Mi hermanito está enamorado —canturreó.

