Ella lo mira de perfil, disimula no hacerlo, pero se preocupa ya que sus manos sangran aun, y no sabe si es por los golpes que le dio al tipo abusivo o porque se las lastimó. ─¿Estás bien? ─pregunta, al ver que este empieza hacer movimientos repetitivos con su brazo, el mismo que antes tuvo enyesado ─Lo estoy, ¿La dirección es la misma en la que estuvo la última vez, o es diferente?. ─pregunta evadiendo el tema. Ya que ciertamente ha empezado a fastidiarle su brazo. ─A diferencia de las personas como tú, yo no me cambio de casa cada dos semanas. ─espeta. Él no dice nada, está molesto, solo se limita a observar, a su vez que ve la calle cuando usa el espejo retrovisor, esperando no ser seguido por la policía. Tina empieza a llamar incesantemente al teléfono de Evelyn en cuanto llegan a

