─Cómo sea, yo creo que hay que dejarlo ser, además. ─explica. ─En estos días. como ya saben sera la fiesta de beneficencia de mis padres, así como de costumbre. Ya saben que están invitados, debe llevar todas las tarjetas y un bolígrafo a la mano, y dinero, mucho dinero. Mientras más es mejor, sus carreras están para eso, y para más unos cuántos miles, prometo no llevarlos a la ruina. ─rien entre todos. ─Aunque, yo iré a la zona rosa, si quieren unirse los veo en la zona vip. ─suelta pretencioso. ─No puedo creer cómo a partir de nuestro matrimonio, ahora parece a nadie importarle reunirnos como antes. ─dice disgustada, deseando que Alejandro aparezca, pero nadie le da más importancia de la que le da Renata. ─No es eso, es que las cosas han cambiado, es solo que tenemos algo que hacer, c

