—No me mientas Iván, no te atrevas a jugar conmigo de esa manera, no podría perdonarte nunca —Mario estaba caminando en todas las dirección que podía en su piso —No te miento, Mariano acepto, bueno en realidad te está invitando a pasar con nosotros una o dos semanas en la isla, el ira por trabajo pero nosotros podremos estar sin hacer nada que dices, además podrías ayudarme con Ray con esta pancita y este bebe inquieto me cuesta mucho estar al corriente de lo que sucede a mi alrededor —Mario continuaba su loco vaivén por la sala —Encantado —dijo al final —Tío Mario —Ray se había acostumbrado a decirle tío a Mario, eso fue cuando los mayores estaban hablando sobre el futuro bebe y Mario dijo automáticamente que sería el tío de ambos niños. —Oh vamos a divertirnos pequeño Ray —Mario dej

