—¿Estás hablando totalmente enserio? —Mario pregunto viendo a Iván comerse con gran ánimo el vaso de Helado, que había estado guardando con mucho cariño en el refrigerador.
—Tomo mi mano, mientras observábamos al bebe en la pantalla y luego dejo un beso en ella, cielos Mario, te juro que por primera vez no sé qué pensar con respecto a Mariano, fue un acto pequeño que para mí significo mucho, él se emocionó al ver al bebe, pude ver sus ojos cristalizándose por las lágrimas, creo que el ama ya a mi bebe —Mario observo de nuevo a su amigo.
—¿Estás seguro que tú no estás sintiendo nada por él ahora? —Iván detuvo la cuchara a medio camino, para mirar a su amigo
—Sinceramente no lo creo Mario, él es —Mario rodo los ojos
—No es Miguel, lo sé y tú también lo sabes, trata de mirarlo con otros
