Iván se visitó de n***o completamente, sus ojos estaban rojos e hinchados, había dormido poco, sus sueños estuvieron llenos de pesadillas, hasta que Mario le había dicho que todo era cierto, no había comido para nada, había vomitado hasta sentir que no podía más, pero el alimento se había negado a pasar por su garganta, por más que lo intentará sobre todo porque se aferraba a la sospecha que tenía de estar embarazado era lo único que lo mantenía a flote mientras su mundo se derrumbaba.
—¿Estás listo? –—Mario estaba parado en la puerta de su habitación
—Tanto como puedo estarlo Mario, aún me cuesta creer que me estoy preparando para ir a su funeral —Mario asintió, le alcanzo unas gafas oscuras para ocultar el estado de sus ojos, era de su poner que haría eso, no podría derrumbarse en púb
