Oliver estaba en el jardín respirando un poco, dejándose arrastrar por la tenue brisa. Las pesadillas habían cesado de nuevo, ya no pensaba en lo que le había ocurrido -o más bien no con la misma frecuencia-. A pesar de que en ocasiones se sentía mal consigo mismo, el recordar los besos y palabras de Matthew lo reconfortaban. Sonrío sin darse cuenta. En los últimos días le había llevado varios libros que mantenía ocultos en un cajón gracias a Lucy, temía que alguien pudiera verlos y tener problemas con Matthew. Porque no era tonto, sabía perfectamente que era considerado un enfermo y Matthew era su doctor, la relación de ellos iba a ser mal vista desde cualquiera punto y si alguien se llegase a enterar los separarían. Pero, no se iba a detener a pensar en eso, era la imagen de Matthew l

