Oliver iba nervioso en el taxi, sentía la mirada del conductor a través del retrovisor. Se sentía como un asesino que huye de la escena del crimen con la policía pisándole los talones, miró por la ventana tratando de calmarse y no desmayarse ahí mismo. Tenía que pensar en una buena excusa para el mayor, él siempre lo llamaba al apartamento en cualquier momento para verificar que estuviera bien y se enojaba cuando no respondía sus llamadas de inmediato. Se sentía mal por no poder ser sincero con él, pero no tenía opción, decirle sus planes lo alejaría y no quería eso. Ahora iba de camino a casa de uno de sus viejos amigos de la universidad para pedir ayuda en su venganza, no iba a hacer nada drástico, aunque en el fondo deseara despedazarlos y hacerlos sufrir hasta la muerte, pero no lo h

