AGENTE SANTANA: Bella y letal

BELLA Soy Isabella Santana, la hija mayor de Israel Santana y Sophie Muller, sé que no son mis padres biológicos, eso se puede notar a kilómetros somos muy diferentes físicamente, pero el amor que nos tenemos es inmenso. Sé que en mis primeros años de vida sufrí mucho, en manos de mis padres biológicos, aunque mi mente bloqueo esa etapa de mi vida, mi psicóloga dice que es normal, que inconscientemente mi mente intenta protegerme. No sé si el hecho de no recordar esa parte de mi vida sea bueno o malo. Nunca se lo he dicho a mis padres, pero tengo pesadillas. Siempre despierto temblando y con los ojos llenos de lágrimas, aunque no sé el porqué, ya que al abrir mis ojos olvido esas pesadillas y por más que intento recordar no puedo hacerlo. Aunque debido a esas pesadillas sé que sufrí mucho, siento mucho dolor cuando las tengo y creo que es mejor el no recordar un pasado tan doloroso. Ahora me concentro en mi presente, ya tengo 22 años y estoy recién graduada de la academia y hoy entro al FBI. Sé que entraré y todos me verán como la novata, pero ninguno de ellos tuvo el entrenador tan particular que yo tengo. Mi entrenador es el mejor de todos, el más exigente, el más capaz y sobre todo el más amoroso con su familia, mi padre Israel Santana. Entrenar con él fue muy duro, así que cuando comencé en la academia el entrenamiento fue pan comido, me destaque en destrezas y defensa personal, soy la mejor de mi clase disparando a cortas y largas distancias. Cuando lo físico no te causa ninguna dificultad, la teoría mucho menos, aprendí a investigar muy bien y a no dejar pasar ningún detalle por alto, con mi padre entrene en los terrenos más peligrosos, él me enseñó a casar, seguir rastros soy buena en el campo y lo voy a demostrar en cuanto comience a ir en misiones. Conozco la historia entera de mis padres, en especial la de Israel Santana, es conocido en el FBI, sé cómo llegó hasta ahí y sé lo que hacía antes de ser reclutado por el FBI. Él hizo cosas que ante los ojos de la ley estarían muy mal, pero lo hizo porque nadie le dio la justicia que él y su hermana necesitaban, así que la busco por su cuenta. No juzgo a mi padre, porque después de todo, si él no me hubiera salvado ahora posiblemente estaría muerta o aun siendo abusada por las personas que me trajeron al mundo, así que para mi Israel Santana es el mejor hombre del mundo. Cuando entre a la academia opte por mudarme a un departamento cerca, pues así llegaba a tiempo y comenzaba a independizarme, no es que no quisiera seguir viviendo con mis padres, o mis hermanos, pero las pesadillas eran más frecuentes y tenía miedo de que mis padres se dieran cuenta. No quiero preocuparlos y por eso se los oculto, además al ser mayor de edad mi psicóloga ya no tendría por qué decirles lo que pasa conmigo, era el momento de tomar el control de mi vida. Aunque eso no significa que no los vaya a visitar, voy con ellos cada fin de semana sin falta, muchas veces vamos de pesca o a pasa el fin de semana en un bonito lugar todos en familia. Quisiera ya no tener pesadillas y solamente tener en mi mente los recuerdos desde que estoy con Israel y Sophie, así esas pesadillas no existirían y yo podría seguir adelante sin pensar en el pasado. El pasado debería permanecer atrás, para que pueda construir mi futuro o eso es lo que intento, intento dejar ese pasado enterrado y concentrarme en mi carrera en el FBI. Por ahora soy un oficial del FBI, una novata que va rumbo a convertirse en agente del FBI, mi padre fue agente especial y de no haberlo dejado pudo haber llegado mucho más lejos, sé por qué lo hizo, lo hizo por nosotros, su familia y por eso lo amamos tanto. Hoy estoy aquí frente al edificio federal para comenzar mi entrenamiento para ser agente, hoy me asignarán un Agente a cargo a mí y al resto de mis compañeros, estaremos bajo las órdenes de ese superior y nos irán cambiando de departamento hasta que decidamos que clase de agente queremos ser. Yo lo tengo muy claro, quiero ser agente de campo, quiero salir, investigar, atrapar a los criminales y no quedarme en una oficina haciendo papeleo, no quiero estar encerrada, quiero perseguir a los criminales y encerrarlos de por vida. Pero por supuesto debo pasar por todos los departamentos dentro del FBI, antes de especializarme en una sola cosa, según así pienso muy bien las cosas y luego no me arrepentiré, como si eso fuera a pasar, tengo claro desde siempre que es lo que quiero y eso es seguir los pasos de mi padre. Hoy aquí en el Edificio federal comienzo a construir mi futuro, en este edificio comenzará mi historia, para bien o para mal, aquí comienza mi futuro separado de mis padres y hermanos, aquí comienza la historia de Isabella Santana.