BELLA No sé por qué, pero sentí que debía darle ese beso en la mejilla a Leo, nos e en verdad él me salvó al traerme a la vida de mis padres y es algo que le agradeceré toda la vida. Cuando volví a entrar a la casa mi mamá estaba en la puerta observando, lo que paso afuera con Leo. —¿Pasa algo? Mamá — indagó algo apenada. —Nada, fue un agradecimiento, nada más ¿verdad? —mi mamá. —Por supuesto —respondo, algo nerviosa. —Entonces no pasa nada, voy a descansar antes de la cena —mi mamá se acerca y deja un beso en mi frente. —Descansa mamá, voy a hablar con mis hermanas —ambas subimos más escaleras y mi mamá sigue su camino a su habitación, mientras yo me quedo en la habitación de mis hermanas. —Señoritas, ¿puedo pasar? —pregunto desde la puerta de la habitación. —Si, Bella adelante

