CAPÍTULO 4

1186 Words
BELLA Conduje hasta el vendedor del bosque, al llegar mi padre está sentado en su auto en cuanto me ve llegar baja de él. Estaciono el auto, le abro la puerta a Apolo y ambos caminamos hasta él. Le muestro mi placa y mis credenciales a mi papá y este me abraza con fuerza —Yo sabía que lograrías cualquier cosa que te propusieras, estoy muy orgulloso de ti —mi padre besa mi frente, pero es mi entrenado y no permitirá que descanse por mucho tiempo. —Guarda eso, es hora de entrenar y si lo hacen bien los llevaré a comer a ambos —Israel Santana, el mejor entrenador que cualquiera pudiera tener. Corrí de regreso a mi auto, guardo mis credenciales y vuelvo junto a mi entrenador, si ya deja de ser mi padre para convertirse en el entrenador más exigente del mundo entero. —Señor, ¿cuál es la situación? —indagó lista para comenzar el ejercicio de hoy. —Secuestraron a una niña de cinco años, está en medio del bosque, pero no sabemos en qué ubicación exactamente, solamente tenemos este peluche que dejó atrás al ser secuestrada, y usted tiene una hora para llegar a ella —me informa mi padre y me di cuenta de que redujo el tiempo que tuve en los ejercicios pasados. Anteriormente, tenía dos o tres horas, ahora solamente tengo una hora y debo ubicar a la niña yo sola, bueno afortunadamente cuento con Apolo quien tomo el entrenamiento para el FBI, es un perro rastreador, somos un equipo. —Entendido señor —Tome el oso de peluche que mi padre tenía en sus manos y me acerqué a Apolo. —Encuéntrala, muchacho, rápido —coloco el oso en la nariz de Apolo y este en cuanto tiene su aroma comienza a correr y yo detrás de él. Comienzo mi recorrido dentro del bosque junto a mi amigo y en todo el camino nos encontramos con cómplices del secuestrador, quienes no eran otros que conocidos de mi papá, los cuales se enfrentan a mí para dificultar la misión para mí. Después de varias peleas y de correr mucho llegamos al centro del bosque en donde está una muñeca atada y el secuestrador principal está junto a ella, y ese no es otro que Israel Santana. ¿Cómo llegó tan rápido?, bueno tomando en cuenta que yo Steven peleando, él llegó muy tranquilo hasta este punto. —Te quedan diez minutos para salvarla y para llegar a ella deberás pasarme a mí —me informa mi padre, quien se coloca frente a la muñeca que representa a la niña secuestrada. —Ahora Apolo —la pelea con mi padre comienza, mientras él y yo nos enfrentamos a golpes, Apolo, no deja de morder las sogas que atan la muñeca. —Deja de contenerte, no soy tu padre, en estos momentos, soy un secuestrador que quiere matar a una niña de cinco años, sé letal Bella —gruta mi padre y si me contengo porque es mi padre, pero él siempre me anima a ser letal y despiadada. Mi padre siempre me dice que no confíen en nadie ni me detenga por nadie, que cualquiera podría traicionarme en cualquier momento, que la persona que más quiero puede llegar a intentar matarme o algún familiar y que debo ser despiadada sin importar quien sea el criminal o la persona a la cual deba enfrentar. Con todas mis fuerzas logro girar a mi padre, mientras con mi pierna lo hice perder el equilibrio y caer sobre su espalda. Luego de hacerlo caer tomo sus manos, las ató para posteriormente correr con la niña, a la cual Apolo ya le había quitado las cuerdas de las manos. Por supuesto, de ser una niña real, ya estuviera de pie, ella misma se hubiera quitado las sogas de los pies, pero es tan solo un ejercicio. Escucho aplausos y salen del bosque los amigos de mi papá y todos los profesores que lo han ayudado a entrenarme en todos estos años y mi abuelo Ilias Santana. —Niña tu padre ya es mayor y creo que le rompiste la espalda —bromea el abuelo. —Tú cierra la boca, eres más viejo que yo, yo estoy bien —mi papá se coloca de pie y lo ayudo a desatar las sogas. —Acéptalo Israel, ya tienes más de 40 años, ya eres mayor —bromea el abuelo y todos reímos. —Y tú tienes más de 60, así que tú eres el único viejo aquí —responde mi papá de mal humor. Apolo comenzó a ladras y corrió hacia los arbustos, lo escuchamos, quejarse y volvió corriendo con sangre en su pata. —Papá, hay alguien — comenté y ambos comenzamos a correr en la dirección de donde salió Apolo. Corrimos y alguien corría adelante de nosotros, tratamos de alcanzarlo por todos los medios, pero cuando estábamos cerca llegamos al camino en donde a esa persona lo espera una moto y sube en ella, para luego desaparecer ante nuestros ojos. —Papá, ¿lograste ver quién era? —pregunte y este niega inmediatamente. —No, pero lo voy a averiguar, ahora volvamos con los demás, revisemos a Apolo y vayamos a comer —mi papa toma mi mano y volvemos con los demás. Tras revisar a Apolo, tiene una pequeña cortada en su pata, volvió seguramente para avisarnos que alguien estaba en los arbustos, Apolo, es un cachorro de dos años, aún le falta entrenamiento y es por eso que mi papá se empeña en que entrene junto a él. Mi padre quiere que él llegue a ser el mejor, perro rastreador y de combate que exista, él simplemente quiere que yo esté a salvo. Limpie y vende la pata de Apolo y luego nos fuimos todos a comer a un restaurante de carne asada que está cerca, mi papá está a dieta según mi mamá porque come demasiada comida de la calle, pero el igual siempre la rompe, Jajaja Si mi mamá lo viera ciento de todo sin medir calorías ni nada, de seguro lo regaña, pero yo no seré quien lo delate ni a él ni al abuelo, pues ambos se supone que están a dieta Ahora me pregunto quién es la persona que nos observaba en el bosque y porque huyo, si hubiera sido un turista o alguien recorriendo el bosque no hubiera salido huyendo de nosotros y mucho menos hubiera lastimado a Apolo. Siento que mi papá oculta algo, lo noto más serio de lo habitual y sé que está preocupado por esa persona, lo conozco y hay algo que no me ha contado pero lo descubriré. —Papá, mi superior te envía, saludos — comenté mientras comíamos. —¿Así? ¿Y quién es tu superior? —indaga mi papá. —El agente especial Leonardo Torres —respondí y el rostro de mi papá se relaja un poco, con eso me doy cuenta de que su amistad fue o es demasiado buena, porque mi papá no se relaja tan fácil por nadie, aparte de por su familia.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD