"Le temo al Amor"

❈ Capítulo 6: Recuerdos dolorosos ❈

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—¿Estás listo?

Jayden no tuvo que levantar la mirada para saber quien entró a la habitación, sintió a Kailer desde que puso un pie en las escaleras, no obstante, nunca se imaginó que vendría por él…

«Quizás desea que le devuelva el celular» —pensó, sin embargo, su pregunta lo desconcertó.

—¿Para qué?

—Anoche no permitiste que un médico te revisara, pero necesito cerciorarme que todo esté bien contigo.

—No es necesario, estoy bien.

—Tienes la mano lastimada—. Jayden tentativamente escondió su mano para que Kailer no pudiera verla.

—Es solo una quemadura menor, sanará en un par de días.

—No me quedaré tranquilo hasta que le medico te examine—al notar que Jayden iba a refutar, pidió—: por favor.

Perturbado por la constante insistencia de Kailer, Jayden terminó aceptando.

—Está bien—se colocó en pie y siguió nerviosamente al hombre.

Para su sorpresa, la clínica queda dentro de la manada y, aunque está lo suficientemente asombrado por este hecho, Jayden no preguntó nada. En su antigua manada, sólo había un consultorio y era para el alfa, los miembros de la manada debían viajar un par de kilómetros para poder llegar a la clínica.

—Tranquilo, no pasa nada—lo calmo creyendo que su asombro es miedo—. Te atenderá Maeel, es un beta que se especializa en quemaduras; nos ayuda cuando los chicos de la estación tienen algunos enfrentamientos violentos.

—Hmm—Kailer lo miró de reojo.

—Sé que te sientes un poco incómodo, pero gracias por hacer esto por mí—Jayden se asombró tanto que giró para ver al hombre, pero al notar la mirada de Kailer sobre él, giró la cabeza y siguió caminando como si nada… sin embargo, Kailer notó el nerviosismo del beta al verlo sostener su pantalón con fuerzas.

Jayden no está acostumbrado a este tipo de situación, normalmente cuando se lastimaba a nadie le preocupaba o nadie le pedía que fuese al médico, ni siquiera su familia, o su compañero, por esto, Jayden dejó de preocuparse él mismo por las heridas de su cuerpo, simplemente espera a que curen por si solas sin importar lo doloroso que sea; entonces, el hecho de que este hombre le insista tanto ir a revisión por una pequeñez como lo es una quemadura que se iría en unos pocos días sin dejar si quiera huella de que estuvo allí, lo incomoda demasiado y no sabe cómo reaccionar.

Sí, en realidad le duele la mano, y más por el hecho de que, por los nervios, constantemente, entierra sus uñas en la herida causándole más daño, pero tampoco es para tanto, puede soportarlo, «pero al parecer Kailer no puede soportar verme así». Este pensamiento pasó por su mente, pero rápidamente se deshizo de él. «Es estúpido pensar de esa manera».

Para concentrar sus pensamientos en otra cosa, Jayden observó el lugar. La clínica es algo grande, pero no tanto como para ser un hospital, sin embargo, mantiene varios cubículos y unos largos pasillos en tonos grisáceos. No hay muchas personas, pero Jayden puede sentir la mezcla de feromonas que indica que estuvieron aquí alguna vez.

—Por aquí—señaló antes de abrir una de las puertas.

—Bienvenido, líder.

—Maeel, este es Jayden, ¿podrías revisarlo, por favor? —se miraron unos instantes antes de que Maeel asintiera.

—Por supuesto—se dirigió a Jayden posteriormente—, toma asiento aquí, por favor—señaló la pequeña camilla a un lado del consultorio—. Jayden se puso algo nervioso y Maeel vio en su mirada que es debido al alfa así que pidió—: Líder, puede esperar a fuera.

—Me quedaré.

—No podré avanzar con él si usted está aquí—insistió.

Al ver la situación, Kailer aceptó de mala manera—. Estaré esperando por él a fuera.

—Primero curaré tu mano—informó al ver al hombre más tranquilo.

Por el contrario de lo que Jayden pensó, Maeel no sólo le revisó su mano, sino que también revisó otras áreas de su cuerpo preguntándole constantemente si siente dolor o algún malestar, incluso le mandó a hacer unos exámenes de sangre a lo cual Jayden intentó negarse, pero fue totalmente en vano.

—De acuerdo, no hay ningún problema de salud—murmuró revisando los resultados del análisis—, sin embargo, revisando tu cuerpo noté que hay demasiadas heridas y fracturas mal sanadas en ti, eres un hombre lobo y no afectará en gran medida tu salud, sin embargo, debes de ser más consiente de ti mismo, esto a largo plazo se puede convertir en un problema severo—advirtió—. Debes venir conmigo en dos semanas para ver tu recuperación; en cuanto a vendaje, debes cambiarlo diariamente, el agua no debe tocar tu mano y debes tener mucho cuidado de no tomar nada con ella.

—Soy veterinario, necesito utilizar mi mano—. En realidad, Jayden puede curar esas pequeñas heridas en sus manos, pero al saber que algunos vieron sus quemaduras, es imposible para él explicar por qué ya nos la tiene.

—Pues no podrás hacerlo por al menos un mes y medio, deberías conseguir a alguien que te reemplace por estos días.

—De acuerdo—aceptó sin querer hacerlo en realidad, pero al recordar el rostro de Kailer no le quedó más remedio.

—Eso será todo, puedes ir a la farmacia a retirar las vendas y las medicinas.

—Bueno—murmuró.

—Puedes pedirle a Kailer que entre.

Si darle mayor importancia, Jayden asintió y no mucho después de que él partiera, Kailer entró.

—Habla—demandó.

—Esta es la ultima vez que haré esto, eres el líder de la manada, pero no puedo ir en contra de mi ética profesional.

—Él es mi compañero—Kailer apretó los dientes.

—Lo lamento, pero eso es algo que él todavía no acepta—el alfa resopló y Maeel supo que cruzó un poco la línea así que dijo—; Las heridas en su cuerpo son repetitivas al igual que las lecciones en sus huesos.

—¿Qué quieres decir con eso?

—No puedo asegurar nada, pero son heridas que normalmente veo cuando entiendo a los chicos que vienen de combate—exhaló—, ¿dijiste que no tiene manada, cierto?

—Así es.

—Entonces hay dos opciones, o la sufrió en pelea o…

—O qué.

—Jayden fue abusado—. La respiración de Kailer se cortó y su corazón se detuvo por segundos.

—¿Qué?

—Estas lesiones no fueron hechas a la vez, algunas parecen más antiguas que otras, pero ninguna fue curada correctamente… debió a ver sido doloroso.

Las manos de Kailer se apretaron en puño al entender lo que Maeel quiso decir. Su compañero sufrió abuso constante anteriormente, de allí comprendió mejor el hecho de que Jayden reniega de él o su comportamiento asustadizo.

—¿Estás seguro? —Maeel negó.

—Puede ser; o quizás simplemente es debido a peleas callejeras, es normal ver en solitarios.

No importó cuan duro intentó Kailer borrar las palabras de Maeel de su cabeza, no lo consiguió, ni siquiera después del transcurrir de varías horas. Después de salir de la clínica, Jayden le pidió con algo de temor a Kailer que lo trajera a la veterinaria y Kailer aceptó sin problemas.

No obstante, Jayden se sintió algo extraño, Kailer siempre intenta sacarle conversación o simplemente habla de mil cosas mientras le explica algunas otras, pero desde que salieron de la clínica lo único que escuchó de Kailer fueron palabras monosílabas; claro, para Jayden es algo bueno, sin embargo, también fue algo extraño, siente como si algo ocurrió después de que él saliera del consultorio, algo que puso al alfa de mal humor.

Eso lo asustó, pero se ha mantenido lo más tranquilo que puede, eso hasta que vio en el desastre que se convirtió la clínica y su mal humor salió a flote.

—Todo está arruinado—se lamentó con amargura.

—No te preocupes, ya hice los preparativos y mañana temprano comienzan a hacer las reparaciones—. Jayden se sorprendió.

—No es necesario, yo me puedo encargar de todo.

Con algo de frustración respondió—: Ya está todo listo, no te preocupes.

—Yo…

—Jayden, déjame ayudarte, total, fue en parte mi culpa—Jayden se vio tentado a decir que todo era su culpa, pero solo frunció el ceño.

Por alguna razón su corazón se agitó un poco; no le gusta esa sensación.

Para alejar al hombre de él, terminó asintiendo—. De acuerdo.

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En unos pocos días después, como lo prometió, la clínica volvió a funcionar con normalidad. Kailer no solo hizo que arreglaran lo destruido, sino que le dio mantenimiento a lo intacto e incluso trajo otras cosas a la veterinaria. Jayden las aceptó solo con la condición de pagarle por las cosas que no fueron dañadas en el incendio, pero que el hombre decidió comprar.

Hoy, después de aproximadamente trece días sin abrir la clínica, Jayden y Theo volvieron a su jornada laboral, y como de costumbre esta se llenó de pacientes. Sin embargo, antes de abrir la clínica al público, por la mañana, Jayden y Theo hicieron un proceso de entrevistas para contratar nuevo personal dado que Maeel le prohibió utilizar su mano por un tiempo y Theo no se daría abasto, además, Jayden desea poder tener una línea más amplia de cuidados, como lo son peluquería y la atención de animales exóticos.

Theo y Jayden tomaron la decisión de contratar a tres personas: Rune, Izan y Avel. Estos dos últimos se encargan de la peluquería mientras el primero de ellos se encarga de los animales exóticos.

Contratarlos ha sido una decisión difícil para Jayden dado que no le gusta estar rodeado de muchas personas, además del hecho de que, si bien se tomó la molestia de averiguar un poco sobre ellos antes, no se siente cómodo de saber que, al igual que él, son cambiaforma. Rune es un shifters oso, Izan un licántropo y Avel un shifters guepardo, este ultimo resultó ser muy extraño dado que no sabe si quiera que es un cambiante o que está rodeado de ellos.

Theo ha intentado averiguar, pero tampoco consiguió mucho.

—Recuerden que, a partir del lunes, estaremos abriendo a las 10.

—De acuerdo.

—Gracias, chicos, descansen—se despidió de ellos con amabilidad y los chicos hicieron lo mismo.

Hoy culmina su primera semana de trabajo y en realidad, Jayden ha estado satisfecho con ellos.

—¿Te irás con nosotros? —le preguntó Theo como todos los días.

—¿Pueden llevarme? —preguntó en cambio—, Kailer quedó en enviar a alguien por mí, pero seguro lo olvidó o no es tan importante como dijo—esto último lo susurro.

Durante toda la semana Theo y Hoel lo ha estado llevando a la manada, sin embargo, hoy Kailer le dijo que vendría por él, casi podría decirse que le suplicó hacerlo hasta que Jayden aceptó, y por mucho que desee no admitirlo, el corazón de Jayden se aceleró un poco cuando el hombre le prometió ir por él; ahora ha vuelto a su estado normal, es claro que nunca se debe hacer ilusiones.

—No creo que lo haya olvidado, debe ser que algo importante surgió.

—No importa.

—Jayden…

—En serio, Theo, no me importa—en parte, esto también era para sí mismo, se está recordando que nunca debe importarle el hombre porque él nunca le importará a Kailer.

—Bueno—exhaló un suspiro—. La camioneta de Hoel no está afuera, pero no debe tardar.

Jayden sintió la mirada de angustia de su amigo, pero decidió ignorarlo y hacer como si no está.

—Vamos—. Rápidamente tomaron sus cosas y salieron de la clínica.

Afuera de esta aun permanece una patrulla vigilante por si algo llega a suceder, en realidad es m*****o de la manada de Kailer, el hombre le presentó a las tres personas que constantemente estarían vigilando la clínica así, si por algún motivo, alguien más se presentara, Jayden y Theo estuviesen atentos.

—Mañana…—intentó decir, sin embargo, al momento en que salió de la clínica, todos sus sentidos se concentraron en la persona que está algunos pocos metros de distancia de ellos.

El corazón de Jayden latió de forma irregular y todas sus terminaciones nerviosas iniciaron a pasar corrientes de satisfacción a su cuerpo.

«¿Qué es esto que siento?» esa sensación en su pecho es horrible y quiere dejar de sentirla, pero mientras más lo piensa y más mira al hombre, más fuerte se vuelve.

—Jayden—lo llamó Theo devolviéndolo a sus sentidos—, sí ha venido por ti—lo confirmó como si supiera que Jayden necesita que lo haga.

—Lo sé.

—Sí le importas—. Los ojos de Jayden dejaron a Kailer para concentrarse en su amigo quien tiene una pequeña sonrisa en sus labios.

—No digas tonterías—él se juró no volver a creer en nadie y no piensa ilusionarse con pequeñeces… aunque seguramente ya lo haya hecho.

—Buenas tardes—saludó Kailer.

Jayden y Theo se concentraron tanto en su pequeña discusión que no se dieron cuenta cuando el hombre se acercó a ellos.

—Buenas tardes.

—Buenas tardes, capitán—sonrió Theo amablemente.

—Kailer—corrigió—, solo Kailer, ahora no estoy de servicio.

—Bien—asintió al mismo tiempo que rebusca su celular en sus bolsillos; Hoel le envió un mensaje y sonrió al leerlo—. Debo irme, le encargo pueda encaminar a Jayden—sin más se despidió de su mejor amigo ignorando por completo su mirada de pánico.

El rostro de Jayden se distorsionó un poco, pero no hizo mayor comentario, total, Kailer y él se dirigen hacia el mismo lugar.

—¿Todo listo?

—¿Ah? —reaccionó y luego asintió—, sí—. Sin darle tiempo a refutar, Kailer tomó las cosas de la mano de Jayden y se dirigió hacia la camioneta.

Jayden exhaló e inhaló un par de veces antes de seguir al hombre al auto.

En el momento en que ambos estuvieron encerrados en un mismo espacio, Jayden se sintió algo sofocado. El aroma del alfa es un poco denso, sin embargo, no tiene la misma intensidad que antes, Jayden pudo deducir que Kailer se encargó de ocultar su aroma para no hacerle sentir incómodo; no es la primera vez que el hombre lo hace, de todos modos. En realidad, los días que ha pasado en la manada no son tan malos, Kailer no se a propasado con él y los miembros de la manada también han respetado su espacio, pero Jayden no se relajó en ningún momento, ya vivió esa calma una vez y siempre después de ella se genera una gran tormenta.

Miró por la ventana decidido a ignorar por completo la presencia de la persona a su lado, pero Kailer tiene otra opinión al respecto.

—Necesitamos hablar—mencionó haciendo que Jayden se tensara—, he respetado completamente tu espacio, pero esto es algo que no podemos seguir dejando pasar.

—¿De qué quieres que hablemos? —fue firme en su pregunta, pero en su interior se está muriendo del miedo.

—Sobre nosotros, sobre lo que te sucede, sobre el ataque… sobre todo en general.

—No hay un nosotros, Kailer, eso yo lo tengo claro—afirmó—, sobre mí no necesitas saber nada y sobre el resto, no es tan importante, solo debes hacerle entender a los de la otra manada que no eres en realidad mi compañero.

—Jayden, no sé lo que ocurre contigo o por qué afirmas tener otro compañero—trató de controlar su molestia—, pero sé lo que siento y sé que tú también puedes sentirlo: somos compañeros.

—No importa cuanto lo repitas, no importa cuanto pueda o no sentirlo, nunca creeré que eres mi compañero.

Kailer no se molestó, ahora lo importante es que entienda que están en medio de una guerra y que las cosas no son un juego.

—Jayden, necesito que entiendas algo—despegó unos segundos la vista del camino para poder mirar a su compañero y cuando logró que Jayden lo mirara volvió su vista al camino—: La enemistad que mantengo con Calen, no es una broma y va más allá de una disputa por un límite, ¿entiendes?

—… —Jayden no respondió, pero realmente le está prestando atención, sólo no entiende su punto.

—Jayden—llamó.

—¿Qué necesitas que entienda?

—No puedo dejarte ir tan fácilmente; ellos ya saben que eres mi compañero e irán por ti para dañarme, necesito que permanezcas en la manada hasta que esto termine, solo así podré defenderte.

—No necesito protección.

—¡Casi soy asesinado por ellos! —le recordó—, ¿en serio crees que será diferente contigo?

—No soy tan débil… —entendió que sus palabras sonaron mal, pero no pudo cambiarlas así que añadió—, puedo defenderme solo.

—Eso fue lo que pensé y mira como terminé—. Jayden se tranquilizó un poco al ver que el alfa no se sintió ofendido—. Ellos podrían asesinarte y yo no podría vivir con eso. Por favor, entiende que necesitas protección.

—Ya estoy viviendo en tu manada, ¿qué más quieres de mí!

—Eso no es suficiente, Jayden, aunque estes viviendo en Índigo, sales todo el tiempo solo, no tienes protección y ni siquiera formas parte de la manada como tal—Jayden se tensó—, deberíamos hacer una ceremonia.

—No, lo haré, no estoy dispuesto—fue firme en su decisión.

Juró nunca ser parte nuevamente de una manada y cumplirá esa promesa, prefiere estar muerto antes de tener que volver a seguir órdenes de un alfa y ser parte del circo. Él logró avanzar, logró salir de toda la mierda en la que anteriormente estuvo envuelto y no piensa nunca volver a ella.

—Jayden, sé que no quieres aceptarme como tu compañero—apretó sus manos con fuerzas contra el volante—, no puedo comprenderte, realmente no sé que hice para ganarme tu odio y es algo que me está matando—sus palabras salen amortiguadas como si estuviese conteniendo su ira, pero no puede hacer nada para cambiarlo—, pese a eso, mi devoción por ti sigue intacta, eres mi compañero y eso es algo de lo que nunca voy a renegar—exhaló—. Todos mis sentidos me dicen que necesito protegerte, que debo mover cielo, mar y tierra para mantenerte a salvo, y solo puedo lograr esto con la ayuda de los míos.

—Detente—pidió un tanto mareado y angustiado al comprender las palabras de Kailer, pero el alfa no le hizo caso.

—Sabes que no puedes entrar a la manada como uno más, eres mi compañero y como tal debemos realizar nuestra Ceremonia de Luna.

Esas tres ultimas palabras resonaron en la cabeza de Jayden revolviendo su estómago y haciendo que todo a su alrededor comenzara a dar vueltas.

—Quiero salir—pidió en un susurró.

—Jayden…

—Por favor, déjame salir—su desesperación fue palpable.

—No puedes seguir huyendo de esto, eventualmente debemos tener nuestra Ceremonia de Luna y tendrás que recibir mi marca.

—¡Detén el auto! —gritó perdiendo los estribos.

Los aullidos de su lobo se vuelven cada vez más insoportable mientras los arañazos en su interior lo están destrozando. Nuevamente comienza a sentir frio, nuevamente el dolor y la angustia inician a ser parte de él. El aire ya no llega a sus pulmones y la inquietante falta de este comienza a invadirlo por completo, su visión se volvió algo borrosa y no solo fue debido a las lágrimas que comenzaron a caer de sus ojos.

Kailer, sin darse cuenta de la situación y al escuchar el grito de Jayden golpeó el volante y luego se orilló a un lado de la carretera. Sin darle tiempo para reaccionar, Jayden abrió la puerta del auto y después de bajar de este volvió todo su estómago.

—¡Jayden! —preocupado por la situación de su compañero, bajó del auto y lo rodeó para ir junto al hombre, pero al momento en que llegó a la puerta del conductor no pudo encontrarlo por ningún lado.

Jayden tomó su forma lobo y corrió lo más lejos que pudo, quiere alejar las molestas voces de su cabeza, pero estas parecen hacerse más fuerte en cada paso que da.

—Realmente creíste que te amaba—la voz de Cyrus lo atormentó—, todas las palabras que te dije fueron basura—sus palabras suenan como ecos en su cabeza—, basura—repitió—, igual que tú—su risa se volvió más escandalosa haciendo que el lobo callera al suelo—. ¿Una Ceremonia de Luna para una cosa como tú?, ¿realmente lo pensaste?

Jayden volvió a su forma humana y se hizo bolita mientras aprieta con fuerzas sus manos sobre sus orejas intentando así detener la molesta voz.

—Seré honesto—se rió—, el único motivo por el cual me acerqué a ti y por el cual te mantengo conmigo es porque descubrí que teniendo sexo contigo la fuerza de mi lobo aumentará… y tú fuiste tan dócil que me facilitaste las cosas, ni siquiera tuve que poner tanto esfuerzo para que te entregaras a mí.

El corazón de Jayden se volvió a destrozar como si fuese la primera vez que escucha esas palabras salir de los labios del hombre.

—Así que olvídate de esa estúpida idea de recibir mi marca, una cosa como tú no se merece que yo le otorgue algo tan importante—se burló y dijo—: no te amo, ni siquiera eres bueno en la cama—se acercó a él y enfatizó—: no puedes satisfacerme, no vales nada, pero al menos dormir contigo me trae beneficios y siempre estás dispuesto para mí, como la perra que eres.

Jayden gritó deseando callar las voces, pero lo único que consiguió fue perder el conocimiento en medio de la agonía.

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