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Debido a las negativas de Jayden, Kailer tuvo que prometer que no se mudaría completamente a la manada, sino que todo sería sólo por un período corto de tiempo. Del mismo modo, tuvo que prometer pagar por todos los arreglos de la clínica y que se restablecerán los servicios lo antes posible.
Sin embargo, a pesar de que Jayden aceptó ir a Índigo con Kailer y el resto de su manada, eso no quiere decir que está tranquilo y de acuerdo con ello.
Mientras estuvo preparando las maletas, pensó en mil formas para escapar de toda esa situación, pero recordó la promesa que le hizo a Theo así como el brillo de ilusión en los ojos de Kailer al aceptar ir con él y sus ganas fe escapar desaparecían al instante para volver con más fuerza. Ese siglo prosiguió hasta que salió de la habitación y no tuvo más remedio que acompañar a Kailer.
—¿Estás listo? —Pregunta tomando las maletas en las manos de Jayden.
—Sí.
—Unos de mis hombres se encargarán de llevar tu auto a la manada.
—No—fue tan rápido e impulsivo que incluso él se sorprendió—, yo puedo conducir.
—Lo sé, pero el camino a la manada es un poco complicado y también estamos previniendo alguna emboscada—el ceño de Jayden se frunció al instante.
—¿Qué quieres decir con esto?
—Quizás el que aun estén con vida es sólo un plan porque saben que yo vendría por ti—un pequeño calor recorrió el corazón de Jayden, pero pronto desapareció.
—No tiene sentido—murmura para sí.
—Está bien, no te procures, nadie te hará daño—Jayden alzó la mirada y conectó sus ojos con los del contrario, increíble parecen sinceros.
Después de vivir tanto tiempo siendo engañando y un poco más estando a la defensiva. Jayden aprendió a leer a las personas y Kailer parece ser alguien sincero. Esa es una de las cosas que lo hacen sentir extraño dado que Jayden no confía en nadie, las personas que actualmente están a su alrededor son escasa y en las que confía sólo es una, Theo Adler, e incluso para confiar en él le tomó demasiado.
Pero, en esta ocasión, Kailer, sin ningún esfuerzo, logró que se sintiera tranquilo a su alrededor.
—Vamos.
—Bien—asintiendo caminó hacia la salida y se tomó unos minutos para despedirse de lo que fue su hogar por muchos años.
Es extraño, pero por algún motivo siente que nunca volverá allí; quizás son sus nervios, pero también puede haber algo más profundo que aún no entiende. Eso le hizo sentirse aterrorizando, pero más le temía a la muerte y quizás con Kailer tendrá más oportunidades de vivir de las que tendrá al estar solo.
—Te prometí que me encargaría de todo y lo cumpliré—Kailer pudo notar la tristeza en los ojos de su compañero y su corazón dolió.
En lo poco que lleva de conocerlo y en lo que pudo notar en su vivienda, su compañero era una persona muy solitaria, no encontró alguna foto o retrato de su familia manada y la sensación que desprendía el lugar no se sentía acogedora, es como si en vez de ser la residencia habitual de Jayden fuese solo un lugar de paso.
Kailer deseó saber más sobre su compañero pero es consiente de que no tiene derecho para preguntar y, aun se lo tuviera, Jayden no responderá así que descartó esa opción. Theo es una buena oportunidad, sin embargo, está seguro que el pequeño humano tampoco le diría nada, puede notar lo leal que es hacía Jayden y eso lo hizo confiar en él.
Exhaló y después de meter las maletas al auto y confirmar que todo está listo, les indicó a los demás que podían irse. Kailer organizó una caravana de 5 autos estando él junto con Jayden en segundo lugar. La lógica indica que estuviesen en el medio o en la punta trasera, nunca crearían que tomaría una posición tan comprometedora y esa la hace totalmente segura.
El transcurso hacia la manada fue un poco largo y todo el tiempo estuvieron en silencio. Ambos tienen mucho que decir, en realidad, pero no saben como iniciar la conversación así que prefieren estar en silencio. Sólo se escucha su respiración y el ruido que hace n las ruedas del auto. Hace un rato que perdieron carretera y ahora se encuentran rodeados por bosque. Jayden ha vivido tanto tiempo en Valle, pero nunca recorrió este camino; todo lo que ve es nuevo para él y deseó poderlo ver de día, dado que la oscuridad minimiza su encanto.
Recortó su cabeza a la ventana del carro y cerró sus ojos. Está nervioso y asustado, nunca creyó que volvería a pisar una manada, ni en sus pesadillas se encontró en una, pero ahora está por suceder y eso lo hace sentirse aterrorizando. Todos los recuerdos comenzaron a llegar a su cabeza y entre más cerca está, más nervioso se pone y estar encerrado en un auto con el hombre que asegura ser su compañero no ayuda en nada.
Exhaló.
El aroma del hombre lo está matando, no importa que tanto la brisa saque el olor por las ventanas, aun así Jayden lo siente asfixiante, y no porque le incomode si no por todo lo contrario, la combinación de una explosión de caramelo, seductor y embriagador, asentado en un fondo de vainilla es pura tentación para Jayden y la apariencia del hombre no ayuda en nada. Kailer era físicamente atractivo ante los ojos de cualquiera y la amabilidad con que te trata hace que te sea imposible ignorarlo, y Jayden no es inmune a ello.
Hecho un vistazo al hombre y volvió a exhalar. Tiene que evitar a toda costa estar cerca de Kailer, sin embargo, le será un tanto complicado hacerlo ahora.
Kailer escuchó el suspiro de su compañero y lo. Observó de reojo. Sabe que Jayden no está para nada contento de ir a Indago con él, y le hubiese gustado poder cumplir los deseos de su compañero, pero en esta situación está cruzado de pies y manos. Kailer prefiere mil veces ir contra los deseos de su compañero que atentar contra su seguridad; sin embargo, lo primero también es implemente para él y por ello tratará de hacer sentir a Jayden a gusto en la manada.
Pudo sentir la mirada del hombre más de una vez en él y tuvo que apretar el volante con fuerzas para así evitar la tentación de mirarlo también. Es obvio para Kailer el como se siente Jayden en ese instante dado que su dulce aroma está siendo enmascarado con el olor del miedo y la ansiedad y él no quiere asustarlo aun más así que permaneció sereno, sin demostrar lo descontrolado que está Eryx, su lobo. Desde que conoció a Jayden supo que el chico tiene una trágica historia detrás y sabe que no debe formar mucho las cosas, puede notar que Jayden le tiene miedo y está tratando de no mostrar su lado lobo.
—Hemos llegado—informó estacionando el carro.
Bum, bum, bum.
Los latidos del corazón de Jayden comenzaron a acelerarse de inmediato, sus recuerdos llegaron a él atormentándolo y haciéndolo sentir aterrorizado. Creyó erróneamente que superó su pasado, pero en cada oportunidad regresaba a él para atormentarlo.
—Tranquilo—sin medie las consecuencias, Kailer tomó su mano y susurró.
—No me toques.
—De acuerdo, lo siento, no te tocaré—Kailer dejó fluir un poco de su aroma—, pero tranquilo, aquí nadie te hará daño. —Jayden cerró los ojos e inhaló. Para su asombro, el aroma del hombre lo tranquilizó.
—Estoy bien.
—Bien—Kailer no insistió y salió del carro, pero a Jayden le tomó un poco más de tiempo.
Miró a Kailer hablar con los hombres que llegaron con ellos; algunos se despidieron mientras otros tomaron las cosas que trajeron y la llevaron dentro de la mansión. Jayden se preguntó si Theo también habría llegado o aun está en camino, pero no tiene confianza con Kailer para preguntar así que simplemente bajó del carro y se quedó junto a este viendo como entran sus cosas.
—Ven aquí—Kailer le extendió su mano, pero aunque caminó hacia él, no la tomó y pudo ver la decepción en los ojos del alfa.
—Líder—Jayden se sorprendió y rápidamente se escondió tras Kailer asombrándose de su propia acción.
En ese momento confió en Kailer para protegerlo y, aunque desea culpar a su parte lobo, debe aceptar que fue él quien tomó esa decisión y se alarmó por ello. Había jurado no confiar su vida a otras personas y acaba de hacer exactamente eso, eso lo llevó a saber que está completamente perdido; su conexión con Kailer se fortaleció un poco y mientras más tiempo pasen juntos, más crecerá y no podrá resistir.
—Vamos—estuvo tan metido en su preocupación que no se percató de cuando el otro hombre se marchó—te llevaré a tu habitación.
Jayden asintió y pronto estuvieron dentro de la mansión. Se asombró al ver lo linda que es por dentro. De ella emana calor, algo cálido y acogedor. Él no sabe lo que es o porque lo siente de esa forma, él siempre ha vivido rodeado de personas frías y nunca ha sentido esa calidez. Miró a su alrededor y detalló cada aspecto de la casa: sus pisos son de azulejos de tono cremas con algunos adornos en chocolate, sus paredes son cremas y se encuentran decoradas por cuadros, fotos y lámparas; sin embargo, lo que más llamó su atención fue la escalera imperial que los recibió.
Siguió a Kailer a la planta alta de la mansión y se tomó la tarea de visualizar todo lo que se encuentra a su alrededor. Al llegar a la habitación atisbó todo el lugar, tiene un enorme ventanal el cual se encuentra adornado con grandes cortinas, también tiene una gran cama, una enorme televisión, una cómoda hermosa y hay muchos más objeto que la adornan. Existen dos puertas más en la habitación y Jayden tuvo curiosidad por ellas, pero luego las revisaría. Frunció el ceño, la habitación tiene el aroma de Kailer impregnado en ella haciéndole saber que esa es la habitación principal y la habitación de Kailer.
¿Acaso…?
—No es como lo crees—interrumpió sus pensamientos—, sí es mi habitación, pero la mandé a adecuar a ti—Kailer envió a los chicos a preparar la habitación acorde a las necesidades de Jayden. No tiene mucho conocimiento sobre los gustos de su compañero, pero tuvo la oportunidad de ver su casa y supo que es una persona sencilla que no le gustan los lujos y así envió a arreglar el cuarto—. Yo le quedaré al lado.
—No era necesario.
—Sí, lo era—Jayden lo observó unos minutos y asintió.
—Gracias.
—Te dejaré para que te acomodes—mencionó girándose hacia la puerta, pero antes de la salir Jayden lo llamó.
—Kailer—todo el cuerpo de Müller vibró al escuchar su nombre saliendo de los labios de su compañero.
Esa fue la primera vez que lo llamó por su nombre y Kailer deseó que lo dijera nuevamente, pero en modo de súplica pidiendo por más cuando él tuviese su m*****o enterrado hasta el fondo en él. Apretó sus ojos con fuerzas y borró de su mente todas las imágenes pervertidas de su compañero que se creó antes de girar, pero sólo se topó con Jayden mordiendo sus labios mientras lo miraba con algo de angustia.
¡Maldición! ¡Eso es malditamente erótico!
—¿Sucede algo? —preguntó entre dientes.
—Mañana debo ir a la clínica, ¿puedes pedirle a uno de tus hombres que me lleve? —Anker chilló en su interior y Kailer se preguntó si tanto era el odio que su compañero sentía hacia él que prefería que otros lo llevaran a pasar más tiempo junto a él.
—Yo puedo hacerlo. —Jayden suspiró.
En realidad no quiere permanecer cerca de un extraño, pero no quería molestar a Kailer con esos pequeños asuntos así que terminó diciendo lo que no pensaba.
—Está bien, gracias. —El alto asintió para posteriormente salir de la habitación y dirigirse hacia la plata baja de la mansión.
A pie de la escalera lo esperan sus mejores amigos y su hermano. Pasó de ellos y se dirigió a su despacho, no se encuentra a disposición para escuchar sus estupideces.
—Hermanito.
—Vete a la mierda, Minsaik—gruñó mientras cierra los ojos.
—Que genio el que tenemos—sonrió con sorna.
—¿Podemos dejar toda esta mierda para mañana? —los chicos negaron—. Malditos hijos de puta.
—¿Qué sucederá ahora?
—No lo sé—abrió sus ojos y los posó en los ellos—. A pesar de ello, ahora lo tengo aquí y puedo protegerlo.
—¿Cómo lo lograste?
—No lo hice. Dijo que prefería morir antes de vivir el mismo infierno. Su amigo lo convenció de venir—los hombres fruncieron el ceño.
—¿Qué significa? —preguntó el más joven.
—Desconozco a lo que se refería y tampoco puedo preguntarle porque sé que no me dirá nada. Sólo se quedará aquí por un tiempo, pero me ha tomado años intentar detener la maldita guerra contra Nilo y él pretende que la termine en unos pocos meses.
—Eso es lamentable—no es que Minsaik se burlara del dolor de su hermano menor, pero le parecía hilarante el hecho de que Kailer estuviese muriendo por el rechazo de su compañero cuando debe estar alegre por eso.
—Ahora no lo comprendes, pero cuando encuentres a tu pareja y pienses en la sola idea de verte lejos de el o no poder comprenderla, te morirás de la desesperación. —Minsaik negó.
—No lo creo, hermanito. Espero en Dios y en la diosa nunca encontrarla, pero si eso sucede seré yo quien la rechace.
—¿Cómo puedes aún pensar de ese modo? —la interrogante de Chad era visible en su mirada.
—Nunca cambiaré de opinión. Amar es morir, tener un compañero te llevará al mismo destino, díganme entonces: ¿qué puede tener de bueno? Lo siento, pero es estúpido sufrir por alguien que a la larga te traicionará.
—Todo lo que has dicho es erróneo—Sehan puede ser el más joven, pero sus pensamientos son tan profundos que aparenta ser el mayor—; amar no es morir y tener una compañera mucho menos. El día en que encuentres a tu pareja serás casi inmortal. Amar te dará la felicidad y la tranquilidad que todos necesitamos.
—Además—prosiguió Chad—, un destino jamás podrá traicionar al otro mientras estén emparejados porque morirían en la agonía. El dolor o la felicidad de uno será el del otro, la paz o la intranquilidad de uno será la del otro. Ustedes serán uno y eso nunca podrá cambiarse.
—Aquellas son puras mierda y mentiras que nos vendieron nuestros ancestros, pero la realidad es otra. ¿Por qué entonces Kailer no es feliz? ¿por qué entonces su compañero lo rechazó? Dime, porque si estar como Kailer se encuentra es ser feliz, perdón, pero no deseo serlo. —Un gruñido salió de los labios de Kailer.
Minsaik lleva un resentimiento grande en su corazón desde hace algunos años y nadie entendía de donde nacido. Él fue uno de los que prometido amar, proteger y cuidar de su compañero el día en que lo encontrara; es más, él fue quien inventó el juramento; sin embargo, hace algunos años todo cambió y ese pensamiento equívoco nació en su corazón cambiando por completo su sentir hacia los compañeros.
Chad sintió lo tensa que se volvieron las cosas y decidió cambiar el tema.
—n***o, ¿dirás que Jayden es tu compañero? —El capitán frunció el ceño.
—Deja de llamarme de ese modo, maldito poste con complejo de dumbo y ve a aprenderte las malditas tonalidades de la piel—el estallido de risas que se escuchó en el lugar cambió el ambiente por completo.
—¡Oye! —Kailer sonrió comprendiendo lo que quiso hacer Chad.
—Respondiendo a tu pregunta: no lo sé—exhaló —. Debo hablarlo con él, pero el chico es un maldito malhumorado, irrespetuoso, necios y testarudo que con el simple hecho de decirle que debía venir aquí prefirió estar muerto. Además, siempre termina interrumpiéndome o diciéndome algunas palabras irrespetuosas que me hacen querer…—negó, no diría en voz alta lo que deseaba hacerle.
—Estás jodido—las miradas se posaron en Sehan. El chico no es de hablar de ese modo, aunque tiene la confianza necesaria para hacerlo, siempre habla de manera calmada y respetuosa—. ¿Qué? Es cierto lo que digo.
—Tienes razón—opinó Minsaik y Chad sólo asintió.
—¿Podrían no decirle lo malditamente obvio y decirme algo útil?
—Habla con él, es lo único que puedes hacer.
—El la cosa más estúpida que has opinado en tu vida, Chad—el beta rodó los ojos—, ¿acaso no escuchaste nada de lo que dije?
—No puedes hacer más nada, Kai—el nombrado gruñó—. Esto no es un juego, su vida, la tuya y la del resto de la manada corre peligro. Si no desea escucharte, bueno oblígalo a hacerlo, amordázalo o cállalo con un beso—bromeó con eso último.
—¿Amordazarlo? ¿Callarlo a besos? —murmuró pensativo—; no es una mala idea.
—Ahora sí ya quedaste loco—dijo Sehan—; ¿puedes ser sensato?
—La maldita sensatez se fue con mi cordura el día en que conocí a Jayden—bramó.
—Y eso me da la razón para decir que tener un compañero es estar en perdición—de levantó de su lugar y se dirigió hacia la puerta—. Si me disculpan, debo irme.
—¿Dónde vas?
—Una linda chica me espera—respondió saliendo del despacho.
Seguidamente Chad miró la hora y se colocó en pies. —También debo irme.
—¿Una linda chica?
Negó y parado en el marco de la puerta volteó y sonrió—: Un lindo chico.
Sehan se levantó de su lugar y siguió a los otros dos. —¿Un trio? —bromeó Kai y Sehan rio asintiendo.
—Mi cama, la sábana y yo—se despidió de su líder y se dirigió hacia su habitación.
Kailer abandonó el despacho tiempo después y se dirigió hacia la cocina. Es consiente de que su compañero no ha cenado y también conoce el hecho de que Jayden no le dirá si tuviese apetito, así que le prepararía algo y de lo llevaría a la habitación. El pelinegro sonrió y abrazó por detrás a la mujer que se encontraba en el lugar.
—Buenas noches, nana—besó la mejilla de la mujer.
—¿Cómo están tu compañero y tú?
—Estoy cansado—aceptó y luego negó—, realmente no sé nada de mi compañero.
—Debes tener paciencia, el chico es bueno, puedo sentirlo—Maira, la loba de mujer, podía ver tu aura y saber si esta es oscura o no. También posee la posibilidad de conocer tu pasado y tu futuro, o bueno, saber si este fue y sería bueno o malo—. No tuvo el mejor pasado, mi loba aulló en dolor al sentir lo desgarrador que fue, pero también vio un futuro próspero y brillante. No será fácil lograr que confié, pero con el tiempo podrás hacerlo. Sólo no te desanimes con él, lo que más necesita ahora es amor y comprensión—Kailer asintió. Siempre ha escuchado las palabras de su nana y esta vez no sería la excepción.
—Lo haré nana, Jayden es mi compañero, una parte de mí y sé que debo cuidar de él—la mujer le sonrió a gusto con las palabras de su muchacho—. ¿Podrías preparar algo ligero para él?
—¿Y tus hermanos?
—Sabes como son, Chad y Minsaik se fueron y Sehan está en su habitación.
—Está bien, prepararé algo para ti y para tu compañero—Kailer no tiene apetito, pero sabe que no puede discutir con la mujer así que esperó paciente hasta que ella terminó de preparar los emparedados.
El alfa los tomó y se dirigió hacia la habitación de su compañero. Tocó la puerta con sus nudillos dos veces y al no recibir respuesta entró despacio percatándose que todas las luces se estaban apagadas. Rápidamente atisbó todo el lugar encontrándose con su compañero debajo de las mantas. De a poco se acercó a él y dejó la bandeja de alimentos en la mesita de noche para después observar el rostro de su compañero. Lo que vio no le gustó. El hombre aun dormido ofrecía aquella expresión de miedo y angustia.
En ese instante Eryx chilló por su compañero y deseó poder abrazarlo, decirle que todo estaría bien, que él los protegería; sin embargo, le es imposible. Acercó su mano al rostro de Jayden colocando dos de sus dedos en el ceño fruncido del hombre hasta que poco a poco lo relajó. Kailer se quedó mucho tiempo acuchillado junto a Jayden hasta que vio un poco de luz brillar en el cielo.
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