Fresco Aroma

4360 Words
Era diciembre del 2018 y yo estaba próxima a graduarme de la preparatoria, vivía en las afueras de la ciudad junto a mi padre y mi hermana Julia, ambas íbamos a la misma escuela y teníamos los mismos amigos, sin embargo nuestra relación era un poco distante desde que mamá se había ido a vivir a Europa, pues yo la apoyaba y ella no. Papá por su lado prefería no hablar del tema, Valentino, mi padre, un hombre bastante astuto y organizado, pensó que iba a durar toda la vida casado con Ambar, mi madre, ambos se habían conocido cuando papá era bajista de una banda y mi mamá la mesera de un café donde este tocó algunos de esos días de juventud, mi madre es una mujer hermosa, por lo que pienso en su juventud debe haber robado más que la mirada de mi padre, luego de un par de meses de relación llegué yo a sus vidas y con ello un matrimonio. Papá nos amaba, mamá no es no lo hiciera pero como me lo había dicho antes de partir y disculparse "he tenido este sueño toda la vida, voy por el, pero mi corazón sigue con ustedes" y de ahí y uno que otro problema, una firma de divorcio y papá ahora era un hombre de 47 años soltero. La puerta de mi cuarto suena y me apresuro en colocarme unos aretes para girar a mirarlo, se nota cansado, ese ha sido su rostro desde hace 4 años, nunca creo que vuelva a ser el mismo. Lo abrazo, amo a papá, pero también amo a mamá y entiendo que aunque su amor siempre fue diferente ambos querían lo mejor para nosotras. El suspira- Lailita el desayuno está abajo. ¿Puedes limpiar el desorden? lo siento- yo asiento con mi cabeza y sin más el se marcha, sus ojos marrones aún denotan tristeza, es algo que no he podido comprender, pues a mis 17 años no se lo que es tener un corazón roto. Me aproximó a la cocina y veo a Julia inmersa en su teléfono, ella no parece verme cuando llego así que le digo- Hoy vas al café por la tarde?- ella primero suelta un "ajá" y luego me dice "Si no es que me ocupe en literatura, tengo algunos trabajos" sin más se baja del taburete y sigue hasta la sala. Julia antes de la ruptura de nuestra familia era una niña de 12 años alegre, pero ahora que tenía 15 se había vuelto un ser difícil, callado y ausente. A veces cuando hablaba con mamá se lo comentaba y ella se reprochaba, tratando de arreglar las cosas enviándole un obsequio que obviamente Julia rechazaba, aunque mi empatía me hacía entender a mi madre, también entendía a mi hermana, ella no solo necesitaba un regalo, necesitaba la presencia de Ambar aquí. Luego de recoger el desorden en la cocina, paso rápidamente a comprobar mi cabello en el baño, llevo una coleta relajada hacia un lado, mi cabello con ondas marron solía ser rebelde en las mañanas y mis ojos negros y achinados a veces se inflamaban, por más que trataba de simular con máscara para pestañas y un tono rosa en mis labios para hacerlos ver más gruesos de lo normal, ya que los podía considerar un poco pequeños, seguía pareciendo que me acababa de despertar. Me parezco a mi madre, en los ojos negros intensos y la tez blanca, pero el cabello abundante y en ondas es de mi padre, así como los labios corazón y mi estatura, no soy la más alta de todas, pero tampoco tan baja como mamá y julia. Ellas tienen la misma sonrisa amplia y la nariz redonda, mientras que Julia tiene los ojos almendrados de papá con larga pestañas y la cara redonda de la abuela Martina, mi cara es más ovalada como la de mamá pero sin sus refinados pómulos, si no más rellenita como la de papá. Me quedo mirando la foto de nuestra familia al final del pasillo, tendría unos 10 años cuando se tomó y fue colgada en ese lugar, es difícil entender que ya no somos los mismos, pero la vida sigue. Me encaminó a uno de mis últimos días de clase llegando antes del primer llamada, solo es tener que resolver unos asuntos con unos pendientes y estoy graduada la semana entrante, y también cumplo mis 18 años. Ana mi prima mayor llega por mi luego de terminar la clase de Biología, algo que es muy importante e inspirador en mi vida es el hecho de ser cantante, no es que fuese la más profesional, pero es mi trabajo desde los 12 años. Mi familia por parte paterna tiene que ver mucho con la música, el abuelo era un buen cantante de música balada y grabó una que otra canción importante en sus años, mi papá y mi tío tocaban respectivamente el bajo y la batería y aunque papá había dejado todo eso a un lado para encargarse de su carrera de contaduría, mi tío por su parte nunca lo había dejado de soñar, Fernando Zambrano era el mayor de tres hijos varones, mi papá el del medio y mi tío Felipe el siempre adolescente que viajaba por el mundo. El sueño de mi tío lo llevó a abrir un café junto con su esposa Carla, al principio fue solo un lugar pequeño en el centro de la ciudad, luego se convirtió en un referente del sector, y a mi tío se le había ocurrido la idea de tener una banda que tocara lo os fines de semana, obviamente ésta, compuesta por el mismo, sus tres hijos y yo que aunque no fuese más que su sobrina, nos parecíamos mucho en personalidad y nos entendíamos muy bien, así como el amor por la música. "Laila se ayuda con algo de dinero solo por los fines de semana y hace lo que le gusta" había dicho mi tío en la sala de mi casa, para convencer a mis padres, mi mamá recuerdo había estado inmediatamente de acuerdo, ella me aba verme cantar y juntas componiamos canciones, sin embargo mi papá y su experiencia decían que la música no traía mucho dinero y que mejor no era distraerme de los estudios, quedamos en que si bajaba mi promedio dejaría de hacerlo y luego con el crecimiento de "Zambs'Coffe" no podía salirme así por así. Mis primos y yo amamos hacer esto, Cristobal me abraza una vez llego al café luego de que Ana fuese por mi, el es tan alto como papá pero más corpulento como el tío Fer, sus ojos negros profundos se parecen a los míos pero son tan grandes como los Zambranos y no como los Torres que yo tenía de mamá. -Que tal el día de colegio?- me pregunta y se sienta a afinar su guitarra en el suelo de la pequeña tarima de madera oscura y extenciones de luces de colores azules colgantes. El peina su cabello n***o a un lado- los últimos días son los mejores. -Yo diría que los peores- el ríe, Cristóbal es muy guapo, es el único niño entre muchas primas, ya que su hermana mayor Ana de 22, su hermana menor Hannah de 16, Julia y yo éramos obviamente chicas, sin embargo, el blancucho niño dienton, como le decíamos de niñas había crecido, y ahora era un deseado joven de 19 años que estudiaba Arquitectura y tocaba guitarra. Yo no era de muchas amigas, pero las pocas que tenía se habían acercado a mi gracias a que quería conocer a mi irresistible primo y hablar de lo sexy que se le veía el lunar cerca de sus labios gruesos. Ana se une a nuestra conversación, ella también es blanca como Cristóbal, pero sus facciones son más finas como su mamá Carla, cabello castaño claro, nariz delgada y esos ojos entre verdosos y marrones que mataban a cualquiera, pese a que ya quiere más bien irse a otra ciudad a vivir, sigue tocando el bajo en el café y casi es una profesional en administración de empresas. Los tres charlamos un rato y hablamos del día, antes de colocarnos a ensayar unas nuevas canciones, el tío Fer tiene la idea de versionar a acústico canciones que están sonando en la radio. Intentamos con alguna mientras el café está cerrado y luego voy a mi casa a alistarme para cantar por la noche. Entre miradas lejanas de Julia, papá dejando un desorden del desayuno, los últimos trabajos del colegio y mis cantos por las noche, llega el día de mi graduación y mi 18 cumpleaños. el 20 de Diciembre estoy soplando las 18 velas en el patio trasera de la casa de mis tíos, mi tío Felipe y mis dos amigas Bianca y Norma están aquí junto a mi familia. llevo un jeans rostro y unas botas blancas que trajo mi tío Felipe de su viaje a Canadá para mi, una blusa verde agua a juego y el cabello suelto, estoy repartiendo los pedazos de pastel cuando este me pide que me siente a su lado. su rostro siempre aniñado me sonríen y acaricia su barba oscura mientras me siento. -¿Que has pensado hacer ahora que saliste de la escuela?-He escuchado esta pregunta durante el último año, mis amigas tienen pensado asistir a la universidad pero yo solo puedo pensar en la música. Así que me encojo de hombres. el rie y vira sus ojos. -Tío la música es lo que quiero- - Eso está bien ¿Pór que no la estudias?. Suspiro. -Es una carrera costosa.- el y sus ojos grandes me estudian. -Siempre te puedo ayudar- Tío.- reprocho - Vamos Laila Elien Zambrano Torres, no seas tu papá. en eso el mencionado llega a la escena, sus ojos cansados me atacan y me mira con cuidado. -Lailita no quiere estudiar, ella solo quiere cantar en un cafe- dice sarcásticamente dando a entender que ha estado escuchando. Normalmente no me llevo mal con papá, hasta que hablamos de mis planes y el le hierve la sangre, porque no quiere que yo fracase. -Puedo aceptar tu oferta tío, pero quisiera tomarme un tiempo para la música y para mi antes de tomar una decisión, apenas tengo 18 años- No siempre lo vas a tener- Dice mi padre y se marcha con su alta y delgada figura de vuelta a los demás. Vuelvo a soplar las velas, ahora son 19, la decoración ya no es rosa y el lugar es el café, encima de la nueva tarima de madera más clara, blanca al fondo y hojas verdes colgando del techo junto con bombillas de diferente tamaño. El público canta para mí el feliz cumpleaños siendo todo un exito los findes acusticos que hemos creado hace un año, siendo la idea del tío Fer una estupenda idea. El sitio está lleno y tengo a mis amigas de siempre Bianca y Norma, estando acá se dirigen hacia mi y me abrazan cada una a un lado, Bianca es la primera en hablar. -Feliz cumpleaños bombón del caribe, ya son 19- yo le sonrío y ella me devuelve esa sonrisa suya gigante, Bianca es esa típica chica de cuerpo esbelto, no sabemos de donde sacó esas piernas tan largas, su voluptuoso trasero y bubis considerables, más su rostro de niña de 13 años no encaja en ella, su sonrisa les puedo asegurar que mide un metro y su nariz es tan pequeña que tan siquiera se puede ver, sus gafas la hacen aún ver más niña y su rubio cabello lacio es casi del color de su piel, es muy hermosa aunque ella siempre diga lo contrario, es la linda del grupo. Luego estamos Norma y yo, Norma no es que sea fea, de hecho también es muy guapa, aunque es la más bajita de las tres y de hecho la persona más baja que conozco con su 1.47 de estatura, tiene unos rasgos hermosos, es una morena de cabello larga y n***o, tan lacio que parece una tela colgando hasta su cintura, es delgada y no tiene el cuerpo de Bianca, pero toda va a acorde con ella, lo más intenso son sus ojos, pues aunque no son muy grandes, su mirada oscura es muy profunda y su sonrisa es encabtadoramente blanca, es una experta del maquillaje, por ende siempre está como recién salida de una boutique. Yo por mi parte, si se podía decir tenía una lindas piernas, y no me consideraba voluptuosa pero de algo estaba segura y es que Dios me había dado algo de pompis pero se le había olvidado la parte de adelante, sin embargo no me quejaba pues al ser delgada y alta, no era de fácil engordar aunque comiese mucho. -¿Que vamos a hacer- pregunta Norma a mi lado, mirando su celular en busca de algo- abrieron un nuevo local a unas cuadras de aquí, es nice, buena música, chicos guapos.- ella levanta una ceja. -Primero bajemos de aqui- les digo guiandolas abajo por las escaleras de la tarima. Mi prima hannah comienza a invitar al público para interpretar otra canción. Sin alejarme mucho sigo hablando- no puedo irme del café. -¿Por qué? hoy esta Hannah- reprocha Bianca. Hannah mi prima es la corista de la banda y una que otras veces me a tenido que cubrir siendo la cantante principal, más que todo cuando he estado enferma. asiento- Entonces- insiste. -Este fin de semana viene uno de esos caza talentos de La universidad GDA- Norma abre sus labios rojos sorprendida. -¿Por que no nos habías dicho?- dice está. miedo mis labios -Estoy nerviosa, no quería que más nadie lo supiera que mi tío y yo, pues los chicos se pondrían nerviosos. bah!- dice Bianca- ¿a quien le íbamos a decir? -Babeas por Cristobal- ella me mira mal- y se que estuvieron juntos el domingo pasado- su mirada cambió de enojo a vergüenza y se tapa la cara -Omito eso- dice Norma con tono celoso- el caso es que, como sabrás si viene?. -Pues supongo estará infiltrado, y luego se presentara. Ella grita. - Y escogiste un vestido de jeans y unos tenis para estos días?- Norma es muy fashonista, su amor por la moda a veces la hacen exagerar.- Mañana te visto yo. ok- viro los ojos, pero se que ella no va a descansar hasta que esté en su casa. Ya es viernes, la noche anterior de mi cumpleaños terminó con los chicos y yo hablando en la terraza de mi habitación, Norma se ha quedado a dormir puesto que tiene unos días de permiso en su universidad por ser diciembre. Ella está estudiando diseño, y es una de esas amigas que ama dormir en tu casa y hablar hasta tarde, así como hacer pijamadas viendo películas. Nos despertamos tarde y bajamos a la cocina para encontrar a papá y a Julia hablando en susurros en la mesa central, es de madera de 6 asientos, pero casi siempre está llena de cosas inútiles que no deberían ir allí y las sillas de ropa limpia que por alguna razón no se han ido a sus respectivos lugares, recuerdo a la abuela Martina decir en una de sus últimas visitas antes de fallecer hace 2 años "acá hace falta una mujer" y la verdad es que desde que mamá se había ido, las condiciones de orden de nuestra casa habían desmejorado notablemente. Norma saluda a mi padre con un buenos días y va hacia la cocina que queda a mano izquierda seguida por Julia, mi hermana menor, aunque hablamos muy poco ella ama a mis mejores amigas. Mi papá me mira cansado, como todas las mañanas, y vuelve a mirar su teléfono por entre las gafas, tomando de su taza verde café. Pa.- Le doy un beso en su creciente pero no abundante barba y acaricio su mejilla delgada.- anoche no estuviste en el café. -¿Café o bar?- su tono es molesto, si papá no estaba tan de acuerdo con mis cantos en la banda del tío Fer, mucho menos ahora que se servían bebidas alcohólicas después de las 10 para atraer más público a las noches acústicas. Yo niego con la cabeza. -Papá era mi cumpleaños- el deja a un lado su taza. -Hija, entiende a tu papá. No quiero que sigas tocando en un bar, quiero algo mejor para ti. -¿ Y que se supone que es lo mejor según tú?- le digo cruzándome de brazos. -Debes estudiar algo. -Estoy estudiando Inglés- he estado tomando un curso en el último año, puesto que el Inglés puede ayudarme a mi carrera como cantante. El me mira con su frente arrugada. -Laila el Inglés no es una carrera, me refiero a no lo se- el se quita sus gafas y se levanta de la silla- Arquitectura como tu primo Cristóbal, Administración como Ana... Julia está en su último año y ya está haciendo pruebas y preparándose para estudiar biología, Hannah ya se postuló en publicidad y tu?- sus ojos negros se mueven de un lado a otro estudiandome. Mi corazón se achica, amo la música desde que tenía uso de razón, amo la manera en que me hace sentir yo misma cantar, no puedo renunciar a mis sueños para dedicarme a algo que no amo, pero mi papá no logra entenderlo, el solo piensa en que no soy quien el quiere que sea, la hija que solo existe en su mente. Respiro pensando que decirle para no herirlo , mi corazón late al cien sintiendo que me molestar nuevamente con el y estaremos 10 días sin hablarnos. -Papá no soy ellos- digo simplemente-soy Laila, soy yo y soy cantante.- me levanto de la mesa dejándolo con la palabra en la boca y paso por su lado hacia la cocina. Norma esta mirando a la puerta con las manos metidas en su boca, siempre lo hace que esta nerviosa y Julia solo mira a punto fijo con sus labios apretados. -Vamos Norma- le digo- arreglemonos hoy en tu casa. el silencio es mi respuesta, Norma se despide de Julia y camina hacia mi. Mi hermana me mira con sus ojos marrones algo enrojecidos y negando con su cabeza dice: "Huye como Ambar, son tal para cual" ella y sus pies descalzos abandonan la cocina y maldigo por lo bajo. -Ami- Norma trata de acercarme a mi- no digas algo que te vas a arrepentir después, trata de calmarte- ella toca mis hombros- no vale la pena arruinar el día. trato de regalarle un sí pero mi voz se quiebra, ambas nos abrazamos y en 10min estamos saliendo de la casa hacia la suya, Norma, Bianca y yo hemos sido amigas desde 5to grado, que ambas se acercaron para pedirme detalles sobre mi primo Cristóbal, pero terminé hablándoles de mi y yo les interesé más. Siempre bromeamos con ello. Norma y yo somos más unidas en la parte sentimental pero en la parte aventurera lo soy más con Bianca, pero a pesar de todo eramos muy amigas las tres sin importar que. A las 6 de la tarde me estoy dejando maquillar y planchar el cabello por Norma, ella me ha prestado un conjunto de falda y ropa verde aceituna, un par de collares plata y unos zapatos blancos de tacón, mientras que por su parte se ha vestido con unos jeans oscuros bastante rotos y anchos en la parte baja, un top naranja y un saco blanco sobre estos, me miro en el espejo antes de salir, me parezco más a mamá con el cabello liso, pues ella también lo tiene marrón, la extraño. Le dejo un mensaje antes de irme y me subo a la tarima a las 8. Cristóbal se acerca a mi. -Lali- así solo el suele llamarme, lleva una camisa blanca de mangas cortas y un jeans apretado, como siempre parece que hubiese nadado dentro del frasco de perfume.- me entere de lo del caza talentos- yo inmediatamente me giro a la mesa número 1, la más cercana a la tarima y donde solían sentarse las chicas, miro a Bianca y ella finge mirar a otro lugar- Oye Lali, sabes que Bianca no puede esconderme nada- el sonríe muy picaramente. -Tu y mi amiga me preocupan- el vuelve a sonreír- no quiero peleas -Solo estamos pasando el rato- dice sin importancia y me toma de las manos- pero tu no vas a pasar el rato hoy, quiero que cantes como nunca, vamos a tocar tu canción favorita al medio, lucete. Nos abrazamos y seguimos cantando un par de canciones para el público. El café no está tan lleno para ser un viernes, por lo que estoy un poco más tranquila, hace frío afuera y he optado por colocarme un abrigo n***o no tan largo encima del conjunto de Norma. Hemos cantado un par de canciones de moda en versión acústico, antes de cambiar a mi Medley favorito, donde se encuentra mi canción favorita. Hemos hecho una lista de música de Sin Bandera, incluyendo en esta Sirena, la esperada canción la cual cantó con Cristóbal como apoyo. "eres el mar... eres el mar" alguien viene a la tarima, es un pequeño adolescente de unos 12 años, Delgado y tímido, me entraga una carta, lo saludo con la mano y sigo cantando, es ahí cuando mi mirada se concentra en la mesa vacía al fondo del local, casi nadie lo ocupaba puesto que estaba muy alejado de todo el resto del café, era la parte que daba más hacia la puerta de la cocina, a veces utilizaba ese punto como foco de concentración, pero hoy no estaba vacío, habia sido ocupado. El chico de cabello espeso n***o y tez morena miraba a su teléfono, su quijada apretada lo hacía ver de más edad pero su chaqueta de jeans y sus muchas pulseras en la muñeca indicaban que al menos tenía unos 21 a 22 años. Solo podía apreciar su perfil, el cual inmediatamente me dejó intrigada, su nariz puntiaguda y sus largas pestañas hacían juego con su boca, el labio superior siendo más grueso que el inferior y un diminuto arete en su oreja visible, no era delgado, tampoco relleno, solo quería que se levantara para mirarlo mejor pero el parecía ser el único en ese lugar, como si todo estuviese más vacío de lo que estaba, se veía tan lejano, tan frío, tan distante, justo como ese puesto. Me concentré más en la canción y me dediqué más en mi interpretación deseando que volteara a mirarme, pero a la vez sintiendo nervios si lo hacía. "Me dueles en el fondo de mi corazón, la herida no a cerrado todavía" el parecía tener una conversación muy profunda en su celular, teclaba y teclaba y solo parpadeando sin mirar a algún lugar, sin mirarme a mi "lo siento, te has llevado ya mi vida" el chico incógnito levanta la mano mirando a la cocina y unos de los ayudantes del café en las mesas se acerca, es Zarin, es un chico de secundaria que trabaja con nosotros por las noches, el se coloca del lado visible del chico misterioso y me cubre la visión. Quitate Zarin- pienso- Zarin se va después de un minuto y el chico vuelve a su teléfono, sigo cantando con confianza, esperando que voltee pero esto no pasa, la canción y el Medley se terminan, el público aplaude y Cristóbal dice unas palabras para ir a nuestro descanso de un par de minutos, me bajo a la mesa de las chicas, sin dejar de mirarlo, el deja su teléfono a un lado pero no se gira, es como si una pared invisible o algo no lo dejaran mirar, solo mira al frente y junta sus manos frente a él, parece preocupado. Sin prestar atención a lo que dicen las chicas Norma me grita: "LAILA". -¿Que?- me asustó y la miro. Ella levanta sus cejas. -¿Estas sentada aquí o estas sentada en las piernas del chico de allá?- ella señala con su boca, Bianca se ríe a Carcajadas. "Pff" hago el típico sonido con mis labios. -Estoy buscando al caza talentos. Bianca ríe más. -¿Caza talentos o Caza tus partes?-Oye! la hago callar, ella ríe inclinándose hacia atrás en su silla. -No soy tu- Norma dice que soy peor por lo bajo- solo se me hace guapo es todo -Pero has estado mirándolo todas las canciones, le dedicaste el show de hoy y no se ha dado cuenta. Niego ahora riendo yo.-Tienen razón. -Ni con Víctor te vi tan embobada- Víctor fue mi último Ligue, no llegamos a ser novios pero me gustaba muchísimo y aunque nada se dio por sus mucha ocupaciones seguimos siendo amigos. pensándolo bien, parecía como su nunca me había enamorado, hice un recuento rápido de mis pocas parejas y no había nada interesante para contar. -Tal vez es aburrido- dije casual. Siempre me gustan los aburridos. Las chicas volvieron a reír y estaba vez fue mi prima Ana quien me reclamó por mirar tanto al chico de la mesa lejana. -Prima estas que babeas - Esta guapo solo eso. Ella se está burlando igual que las chicas- deberías dedicarle la próxima canción. Yo niego con la cabeza y Bianca chilla de emoción. -¡vamos vamos! debes hacerlo- chicas no lo haré. insisten- Vamos no eres una aburrida normal, eres Laila la cantante de Zamb's Coffe. Río y me siento extraña, como tentada pero al mismo tiempo un poco cohibida, dedicarle la canción sería una locura. Ella siguen diciendo cosas como "Vamos, no seas agua fiesta" yo sigo negándome. -Mirare la lista de canciones, dependiendo de la próxima lo hago- ellas celebran y voy por la lista de canciones en la tablet de Cristóbal en la parte de atrás de la tarima, espero encontrar algo como un Reggaeton versionado pero la próxima canción para el día de hoy es nada más y nada menos que "Jacuzzi" una canción sexy que debia cantar junro con Ana. ¡No! Definitivamente no, no le ia dedicar ninguna canción.
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