REGRESANDO A CASA POR NAVIDAD

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Carta Misteriosa.

Seis años después...

"¡NIÑOS, EL DESAYUNO ESTÁ LISTO!"

"¡OK, MAMÁ!"

Sirvo el desayuno mío y de los niños y los coloco en la mesa junto con cuatro tazas de jugo de naranja y una taza de café para mí.

Estaba agarrando algunos condimentos para la mesa cuando mis tres hijos entraron corriendo a la habitación, con mi hijo menor, Dayton, pareciendo que iba a una convención de Marvel o DC.

"Dayton, cariño, ¿no te dije que se preparen para la escuela?"

"Lo hiciste y yo lo hice", dijo con picardía y rodé los ojos.

"Hijo, no puedes llevar tu máscara y capa de Batman a la escuela".

"¿Por qué no? Me veo genial", dice y me río.

"Sí, sé que sí, hijo, pero no puedes llevarlo puesto".

"¿Por qué no?"

"Porque son las reglas, Dayton, tenemos que usar nuestros uniformes escolares y nada más".

Mi única hija dice antes de dar un sorbo de su bebida.

"Pero Elijah puede usar su traje de Spiderman todos los días, mamá".

"Eso es porque Elijah tiene autismo, cariño, y la escuela está tratando de hacer su vida escolar un poco más fácil y cómoda para él", le digo por enésima vez y él baja la cabeza en derrota.

"Está bien... ¿puedo llevarlo después de la escuela?"

Pregunta y sonrío.

"Claro, puedes".

Me agacho y le doy un beso.

"Ahora ven y come tu desayuno antes de que se ponga frío y empapado".

"Está bien, mamá".

Dayton y yo nos sentamos y mi hijo mayor, mi primogénito Logan, no pudo resistir hacer un comentario sobre la vestimenta de su hermano.

"Pareces un nerd, Dayton".

"Lo dice el que está leyendo un libro de química en la mesa del desayuno".

"En realidad es biología y no hace daño querer calentar tu cerebro antes de ir a la escuela".

"Eso no tiene sentido alguno", dice Dayton mientras rodaba los ojos.

"En realidad sí tiene sentido, Dayton, es como cuando vas al gimnasio, te calientas primero, ¿verdad? Logan leer un libro antes de la escuela es como un calentamiento para que él vaya a aprender".

¿Por qué eso tenía tanto sentido? Quiero decir, no me malinterpreten, mis hijos son inteligentes, de hecho, son súper inteligentes, así que no debería sorprenderme o impactarme que digan algo ingenioso, pero lo hace cada vez.

"Bueno, chicos, dejen de discutir y coman, por favor".

Todos comemos nuestra comida y no puedo apartar los ojos de mis tres tesoros mientras comemos.

Fue una de las mayores sorpresas de mi vida cuando descubrí que esperaba trillizos y casi me desmayé en la oficina del médico, especialmente cuando mi mente empezó a acelerarse sobre cosas como dar a luz, pero afortunadamente el embarazo y el parto fueron mejor de lo que esperaba porque tuve a mi mejor amiga Carmella allí conmigo y ella ha estado allí para mí desde entonces.

Mis hijos son mi vida entera y lo han sido desde que dejé Nueva York hace seis años.

Tengo dos hijos guapos y una hermosa niñita que acaban de cumplir cinco años y son la luz de mi vida.

Mi hijo mayor es Logan David Junior, sí, lo nombré así por su padre biológico y su abuelo paterno David Black, algo que nunca planeé hacer al principio, pero tan pronto como di a luz a él y lo sostuve por primera vez, supe que no podía darle otro nombre.

Logan es mi hijo tranquilo y es muy introvertido en comparación con sus hermanos, también le encanta aprender cosas nuevas y siempre está estudiando, leyendo un libro, viendo programas educativos o buscando algo educativo en internet.

No es tan sociable como sus hermanos, pero aún le gusta divertirse y pasar tiempo con otros niños de su edad, siempre y cuando los conozca y confíe en ellos.

Mi bebé también está obsesionado con la ciencia y las computadoras, y constantemente está aprendiendo los entresijos de ambos, de ahí que esté leyendo un libro de biología mientras come sus huevos.

Los tres de mis hijos son muy talentosos musicalmente y Logan es un pianista increíble.

Ha ganado tantos premios por eso e incluso se presentó en el Royal Albert Hall para la presentación de variedades reales frente a la familia real el año pasado, lo que me hizo sentir una mamá loba muy orgullosa.

Luego está mi hijo menor, Dayton James, que lleva el nombre de mi padre.

Dayton es mi pequeño problemático, es mi hijo travieso que tiene una lengua ingeniosa y le encanta bromear y hacer travesuras a la gente, lo cual odio y estoy tratando de quitárselo, pero es difícil, especialmente cuando ve de manera religiosa Mi pobre angelito porque dice que el personaje principal, Kevin, es su ídolo.

Realmente debería haberle dado a Dayton el segundo nombre Liam después de mi hermano mayor porque es igual a su tío en todos los sentidos posibles, incluso su risa es igual a la de Liam.

A pesar de ser un entrenamiento de Johnny Knoxville, Dayton es un matemático, algo que debe haber heredado de su padre porque yo soy tonta como un mulo cuando se trata de números. También le encantan los tambores, lo cual encaja perfectamente con su personalidad y últimamente ha estado tomando lecciones de guitarra aérea con un tutor.

Y luego está mi pequeña princesa, mi hija Teddy Louise, a quien le puse el nombre de mi mamá.

Teddy es una niñita muy femenina que está obsesionada con Disney, le encanta vestirse y verse bonita, pero tampoco tiene miedo de ensuciarse las manos. Le encanta cuando llueve porque puede pisotear charcos, pero su clima favorito es cuando nieva porque le encanta hacer muñecos de nieve y hacer ángeles de nieve.

Teddy también ama hornear y puede hacer prácticamente cualquier cosa, pero su cosa favorita para hornear son los cupcakes porque le encanta decorarlos con diferentes glaseados y chispitas.

Está obsesionada con muchas formas de arte y le encanta aprender sobre la historia de diferentes artistas famosos, especialmente Picasso y Van Gogh, realmente la intrigan por alguna razón.

Teddy también ama tocar la flauta y puede tocar muchas melodías hermosas en ella, pero no está tan interesada en ello como sus hermanos mayores lo están en sus instrumentos.

Mis tres hijos son increíblemente inteligentes y asisten a una escuela especial para talentosos después de que su escuela anterior los recomendara allí cuando comenzaron a mostrar signos de ser niños prodigio.

Siempre supe que mis hijos eran especiales y más inteligentes que la mayoría de los niños de su edad, pero nunca en mis sueños más salvajes imaginé que uno, y mucho menos los tres de mis bebés, serían niños prodigio porque siempre creí que eran raros, como una rareza de uno en un millón, sin embargo, logré tener tres, eso es una locura.

"Mamá".

La voz linda y adorable de Dayton me sacó de mis pensamientos.

"Sí, cariño".

"¿Puedo tomar más jugo, por favor?".

"Por supuesto que puedes, ¿ustedes dos también quieren más?".

Pregunté a Logan y Teddy, quienes asintieron con la cabeza.

Tomé la jarra de jugo y llené sus vasos antes de volver a sentarme en mi silla.

"Gracias, mamá".

Mis bebés dijeron al unísono, sonriendo, y yo les devolví la sonrisa.

"De nada, bebés".

Dije mientras escuchaba un ruido proveniente de la puerta principal que sabía que era el correo.

Una vez más, me levanté de mi silla y fui a ver qué basura me habían enviado hoy.

No esperaba nada importante porque todas mis facturas están pagadas y al día, así que no esperaba nada más que correo no deseado y folletos de comida para llevar, que en serio necesitan dejar de entregarnos, internet es una cosa, gente.

Respiré hondo mientras miraba la pila, pero fruncí el ceño y me asusté cuando una de las cartas llamó mi atención por varias razones.

La primera razón es por los sellos y la dirección estadounidenses que están en las esquinas del sobre.

Lo último es algo que la mayoría de las personas en el Reino Unido no hacen, así que eso me pareció extraño y la segunda razón es la escritura muy familiar en ella que reconocí de inmediato como la escritura de mi abuelo Joseph.

Mi corazón latía a mil por hora y mi ansiedad había aumentado mientras continuaba mirando el sobre y empeoraba a medida que mis dedos se movían sobre el sello de Navidad que se usó para sellar la carta.

No sabía qué había en la carta, pero era suficiente para hacerme sentir entrampada y nerviosa porque nadie de mi vida anterior, excepto Carmella, sabe dónde vivo ahora. Entonces, ¿cómo demonios han descubierto mi abuelo dónde estoy? ¿y por qué me está escribiendo? ¿qué quiere?

"Mamá, debemos irnos, llegaremos tarde".

Dijo Teddy y levanté la vista para ver a mis tres hijos parados en el pasillo poniéndose sus abrigos, gorros, bufandas y guantes.

Es diciembre y el clima es frío, algo a lo que como nativo de Nueva York estoy acostumbrada, pero en el Reino Unido, las mañanas siempre parecen muy amargas, así que me aseguro de que estemos bien abrigados cada vez que salimos de casa.

Coloqué la pila de cartas en el mueble lateral y fui a ponerme mi abrigo y accesorios antes de tomar mi bolso y asegurarme de tener todo lo que necesito, incluyendo mi teléfono, billetera, llaves de casa y llaves de coche.

"¿Están listos para ir, bebés?".

"Sí".

"Sí".

"Sí, mamá".

Los niños dijeron al mismo tiempo.

"¿Tienen sus mochilas y almuerzos empacados?".

Les pregunté y todos asintieron con la cabeza.

"De acuerdo, vamos".

Dejamos nuestra casa y nos dirigimos hacia el coche.

Me aseguré de que todos los niños estuvieran bien sujetos antes de subirme yo misma y luego nos dirigimos hacia su escuela mientras cantamos las canciones de Navidad que sonaban en la radio.

La Navidad siempre ha sido mi época favorita del año y también es la favorita de mis hijos.

Esta época del año siempre es agridulce para mí porque Navidad con mi familia solía ser increíble y siempre nos divertíamos mucho.

Era la única vez del año en la que nos reuníamos y nos quedábamos en la mansión de mis padres durante todo el periodo navideño y lo celebrábamos con estilo.

Realmente deseo poder volver a esos tiempos.

No hay nada que desee más que mis bebés tengan una Navidad verdadera con nuestra familia, tal vez incluso con su padre y su familia, pero dudo mucho que esto suceda pronto.