¿Alguna vez reprimiste tanto un sentimiento en tu interior, que estuviste a punto de explotar y en el momento menos esperado todo te explota en la cara? Todo lo que está escondido en tu interior con miedo a algún día, salga a la luz, miedo a lo que pueda ocurrir después, pues ... te aseguro que nada bueno venta de esa explosión y eso es Justo lo que me paso.
Miedo, ira, tristeza, decepción y un sin fin de emociones y sucesos desastrosos que atormentan la cabeza de cualquiera, no solo de un adolescente, te aseguro que no importa la edad del género, si reprimes tus emociones o si ocultas tus miedos y te escondes con la esperanza de que todo se desvanezca por arte de magia, te aseguro que todo eso en algún momento explotara causando el doble de dolor.
A veces es mejor sentir dolor un instante que permanecer con dolor por toda una vida.
¡Desearía haber entendido esto antes! en vez de haberlo comprendido después de que todo explotara.
...
Hola mi nombre es Leslie y tengo dieciséis años de edad y es esta mañana como cualquiera pero a la vez diferente a todas las demás.
Los rayos del sol se encuentran a un colar por mi ventana obligándome a despertar y atrayéndome de nuevo a la dura realidad.
Apenas me levanto de la cama mi madre llena el cuarto con sus gritos, no todos podemos hablar normalmente, no todos en la casa necesitamos escucharla, no quiero ser grosera ella es una gran mujer, esposa y empleada pero una pésima y no exagero, es una pésima madre. Nunca esta para mí, siempre mantiene distancia y mí grita, nunca esta cuando la necesito, cuando necesito de ella, de sus palabras, que me escuche cuando necesito una madre, una amiga, ella nunca ha estado ahí, ni para mí, ni para mis hermanas
Mi padre se divorció de mi madre hace ya nueve años, dejándome a mí ya mi hermana a cargo de mi mamá, nunca supe por que se separaron, pero supongo que por lo mismo que no soporto a mi madre, luego de la separación se volvió a casar con un ... Un ¨viejo verde¨ al cual odio con todas mis fuerzas.
¿Por qué? ya lo sabrán, tengo una muy buena razón para odiarle.
Desde el momento en el que se casaron mi vida es un infierno completo es como estar en un calabozo oscuro y aterrador donde los maltratos no son físicos sino mentales.
Creo que ya deben tener una idea de lo que está pasando.
Siempre he querido vivir con mi padre, pero bueno no quiero dejar a mi madre sola con ese señor, bueno ya mis hermanas Kira y Luz ellas son mi mundo. Kira tiene nueve años y Luz tiene doce, Kira lamentablemente es hija de ese señor.
Bueno que puedo decir de mi padre, casi no paso tiempo con él, se volvió a casar con una mujer a la que ni conozco, ella tiene tres hijos uno de 17 años llamado Gregory, uno de doce que es Calvin y Carlos el cual creo que tiene diez u once años, a los que tampoco les conozco pero así lo prefiero, desde que papá de marchó no he querido verlo le tenía algo de rencor por dejarme con la lunática de mi madre, bueno ... lo que quiero pesar de la barrera que él puso ante sus ojos, una diferencia de mi madre si se ha acercado a mí ya mi estado allí, aunque no puede verlo el siempre trata de llamarme y digo ¨trata¨ porque mi madre nos impide hablar con el cada vez que quiere.
Con el tiempo he tenido que aceptar que así es la realidad y que mi padre no tenía por qué aguantar una vida atado a mi madre solo por nosotras.
Me levante de la cama, ignorando como pude los gritos y reclamos de mi mamá, ya no aguanto más es lo mismo cada mañana acaso no habrá paz en esta casa.
Al levantarme perdía mis cosas para darme un baño y bajar a desayunar. Camino lo más lento y silencioso posible para no despertar a mis hermanas con las cuales comparto habitación.
Después de una corta ducha salgo del baño con una toalla envolviendo mi cuerpo y yo dirijo hacia el cuarto cuando de pronto la cosa más molesta y repugnante de esta casa se cruza en mi camino.
¿Ya mencione que es repugnante?
- Hola Leslie ¿cómo amaneciste? - me pregunta Jack, el esposo de mi madre, mientras me sujeta de la cintura y se muerde el labio inferior mirándome descaradamente, trato de alejarme de él pero su agarre me lo impedía, respira profundo y me tranquiliza para no llamar la atención de mi madre y mis hermanas
Jack era un hombre de baja estatura al igual que mi madre, tiene unos 50 años y mi madre 35 es mucha la diferencia, un peso de su edad es fuerte y no se ve tan viejo, su nariz es respingada tiene una barba de tres días y la cara algo fea a decir verdad, no sé qué le ve mi madre.
Bueno si pierde, el dinero es lo único que le importa.
Estoy harta de ocultarme tras una máscara de mentiras, es horrible mentir para no herir a alguien que no piensa en ti en lo más mínimo o herir a mi hermana, no me imagino como será si se entera de su padre es un cochino. Siempre he intentado protegerlas sin importar cuánto daño ha terminado el tiempo haciéndome a mí, fueron muchas las noches que intente no gritar, que intente forcejear, espantarlo para que no me hiciera daño, tuve miedo y luche contra esto desde los 12 años pero ya no más, no soy capaz de soportar más daño, hasta ahora él luchado con éxito pero nadie sabe si un día el .... no soy capaz ni de decirlo.
En estos años se a divertido maltratándome el divierte golpearme y causarme dolor mientras me toca. Y lo peor es que no puedo gritar ni pedir ayuda, el solo hecho de pensar hacerlo me llena de pavor cada día vivo con miedo sin saber lo que pasara conmigo y las noches son peores.
- hágame el favor y suélteme señor, no tiente a la suerte que solo le aguanto porque usted es padre de Celia sino estarías de patitas en la calle. - Dije soltándome de su agarre y escupiendo un par de palabras furiosas.
- quieta gatita tranquila, no hagas como si no te gusta que te toque - dijo acercándose a mí como si fuera un besarme y tocándome el trasero, retrocedido para abofetearlo y en efecto lo logre.
Mi madre se encontraba cerca cuando lo hice se abalanzo sobre mí y yo abofeteo con fuerza. Quede atónita.
- no le faltes al respeto a tu padre niña - esas palabras dolieron mucho, acaso no vio lo que él estaba haciéndome, acaso solo le interesa el y su cochino dinero, estoy harta de que siempre lo defienda, de que un extraño este por sobre yo, de que para ella yo no valga nada.
- Él no es mi padre es solo un extraño al que metiste en tu cama y mejor pregúntale porque trato de besarme- mi madre lo miro interrogante y yo lo mire por igual- porque no le cuentas Jack, ¡dile que te metes a mi habitación ! que tratas de tocarme todas las noches, y que tengo que espantarte para que no me hagas nada ¡dile! Dile cuantas me besa cubriste la boca para que no gritara ¡díselo! ... ¡dile Jack!
Jack miro a mi madre con cara de sorprendido, es un actor fantástico.
- te juro que no se dé que me habla amor, ella es la que se me insinúa todo el tiempo, ahora mismo me iba a besar, me aleje y le dije que no, por eso me abofeteo. Yo jamás traicionaría a la mujer que amo. - No puedo creer lo que estaba escuchando mi madre no puede creerle, no puedo hacerlo, poco a poco como mi vista se nublaba a causa de las lágrimas y como la esperanza caía al igual que ellas.
Pero en efecto se tragó todas sus mentiras, lo vi inmediatamente en su mirada cuanto me miro, me perdió con odio, rencor, con esa clase de rencor que sientes cuando una amiga te traiciona, pero yo no soy su su amiga, soy su hija y debería de creerme a mí, no a él. Sus ojos estaban aguados, se acercó a mí y se quedó mirándome. Yo quería decir algo ... pero no pude.
Su mirada me perforaba el alma y no pude aguantar, salí corriendo a mi habitación y me encerré en ella, en mi mente solo pedía ayuda, repetía y repetía una y otra vez ¡ayuda !, ¡papi ayúdame !, ¡te necesito !. ..si, esas eran las palabras que cruzaban por mi cabeza, tal cual, exactamente como una niña asustada tras haber soñado con un monstruo y decir verdad no sé quién es el monstruo si Jack o ... mi madre. Lentamente me fui deslizando contra la puerta, mientras que las lágrimas caían una tras otra y no podía controlarlas.
Unos pequeños pasos se escucharon a mi lado.
- hermanita ¿qué tienes? - decir la inocente voz de luz mientras se hincaba a mi lado y secaba mis lágrimas sin conseguir sacarlas.
La mire y las ganas de llorar se intensificaron, la hale despacio del brazo asiendo que caiga sentada sobre mis piernas y la abraza muy fuerte.
- ¿Qué tienes Leslie? - respondió a repetir con tono de preocupación, su voz se quebró un poco al preguntar por lo cual nota que ella iba a llorar.
- no es nada, solo me duele mucho la pansa.- la mire a los ojos y le brinde una sonrisa la cual ella después correspondió.- ya me siento mejor así que ve y levanta a Kira las llevare a la escuela.
Ella se sentó de mis piernas y fue a despertar a nuestra hermana pequeña y mientras ellas se bañaban yo buscaba nuestros uniformes, las niñas terminaron de vestirse y les pedí que bajaran un desayuno mientras yo me vestía.
Termine de cambiarme y salí de mi habitación.
Mientras bajaba de la escalera podría escuchar a la susodicha pareja de tórtolos charlando en la sala como si no hubiera pasado nada, termine de bajar las escaleras y fui a la cocina donde podrían estar las niñas, en efecto las encontré, estaban sentadas frente a la mesa pequeña.
- Niñas ya es hora de ir a la escuela, que esperan.
- Leli tenemos hambre- me susurra Kira la más pequeña, con sus ojitos aguados.
-¿Mama aun no les da de desayunar?
Kira menea su cabecita diciendo que no.
- mamá dijo que esperáramos, porque estaba muy ocupada.- me contesta Luz.
Si, tiene unos segundos nota lo ocupado que estaba, demasiado ocupado como para no dar de comer a sus hijas.
Les haría yo el desayuno pero se nos hace tarde.
- Niñas levántense de camino a la escuela les compro algo.
Salimos de la casa muy privada y los susodichos ni cuenta se dieron, de camino a la escuela les compre a las niñas unas empanadas y unos jugos, las dejamos en su escuela un tiempo pero llegamos tarde a la mía.
Corrí lo más rápido posible y afortunadamente lleguemos justo antes de que sonara el timbre para dar comienzo a clases. Ya sabía que era mi salón, pues él está en esta escuela desde la primaria.
Me envió en el asiento del fondo hasta que acabo la clase, hoy no estaba de humor para estudiar.
...
- José podría traerme algo de beber y cargar mis libros si le hablo al enano con algo de superioridad y le tiro los libros.
- Claro Leslie lo hago con ... con mu ... mucho gusto.
Sigo caminando como si nadie hablara conmigo y veo a mi mejor amiga mirándome desde lejos.
-¡Hola Alicia!
Alicia ha sido mi amiga desde siempre y es la única que sabe de mi realidad.
Ella me mira y señala al tarado del que yo estaba aprovechando hace un rato.
- si sabes que se llama Carlos y no José ¿verdad? porque lo tratas así ..., no, mejor no me respondas, me dirás lo de siempre, eso de que solo das lo que recibes.
- Ya me conoces, no.
- no deberías desquitar lo que hace un solo hombre con todos los chicos que te pasen por al lado.
- Lo sé pero me enfurecen, son unos tontos y además ellos son los que se dejan manipular por mí.
Ella finge estar dolida y luego rueda los ojos.
- pobrecitas tus marionetas, o más bien pobre Carlos apenas comienza la escuela y ya lo estrenaste como marioneta, ese niño debe tener la misma edad de tu hermana.
Yo solo me limito un sonreír.
Un hombre es un hombre sin importar la edad que tenga.
...
Las horas pasan deprisa y suena el timbre anunciando el finar de la jornada, recojo mis libros y dinámicos salgo corriendo de la escuela.
Las niñas siempre me esperan y no me pueden permitir dejarlas hay por mucho tiempo, el barrio es peligroso y no puedo llegar a algún lugar loco se les acerque.
Las veo a lo lejos esperándome afuera de su escuela y me apresuro más.
- Hola mis ... mis amores- digo apenas me detuve frente a ellas, mi respiración estaba muy agitada y mis pulmones exigían oxígeno.
- Hola Leli, tardaste mucho.- Me susurra Kira, tuve que bajar hasta su altura para poder escucharla.
- Pierde, prometo que mañana seré aún más velos.
Llegamos a casa y no había nadie así que preparamos de comer a las niñas y nos pusimos a jugar, así pasamos todas las tardes hasta que llega mi madre con su esposo ambos muy pasados de copa. Y quien sabe si hasta drogados.
Apenas notar su condición decidida llevar a las niñas a la habitación, ya era tarde y tenían que dormir.
Nos dimos un baño las tres y nos fuimos a la cama. Antes de acostarme me aseguro de cerrar bien la puerta.
Las niñas ya duermen profundamente sin embargo yo no puedo, sé lo que significa el hecho de que Jack este borracho.
Apenas pasan unas horas de las niñas se acostaron y comenzó a escuchar como desde afuera abre la puerta con la llave de repuesto y sé lo que va a sufrir, sé lo que se avecina, lo que tendré que soportar.
La puerta se abre dejando al dueño de mis pesadillas, el monstruo detrás de la puerta de mi armario, el horrible payaso debajo de mi cama. Todo eso es lo que dicen los niños cuando tienen sueños feos, pues mi pesadilla es un hombre malo que me hace mucho daño.
Mis ojos están cerrados y apenas si puedo respirar, puedo sentir su presencia, no puedo ver pero puedo escuchar su respiración, mi cuerpo no se mueve, como siempre, me hago la dormida.
Me da miedo despertar, abrir mis ojos y verlo, sé que el hecho de forcejear solo lo motivara.
Se acerca a mi cama, siento el colchón hundirse ante la pesadez de su cuerpo, él está sobre mí y su boca en mi cuello mientras sus manos tocan mi cuerpo, ¡no más! ¡No More! eso es lo único que grita mi mente mas no sale, no grito y él no se aleja, su respiración se vuelve más agitada por lo que se escucha más fuerte.
Todo esta tan oscuro.
Siento como la lengua de mi verdugo rosa mi piel y como sus manos sujetan fuerte mis muñecas es ahí cuando se me vende un gemido de dolor y asco a la vez.
Pone una de sus manos cubriendo mi boca y comienza un metro su mano bajo la blusa de mi pijama.
Mi corazón resuena asustado y trato nuevamente de forcejear. Le doy tres patadas al pie de la cama.
- ¿mami?
Se escucha la voz de Luz en la oscuridad, Jack asustado sale de la habitación, él no se puede llegar a una de las niñas lo veo y eso yo lo sé.
Respiro aliviada y enciendo la lámpara.
Mi pequeña hermana me mira, las lágrimas graban por su mejilla, en ese momento se me rompe el corazón.
- pequeña ... ya se fue el monstruo.
No lo soporto más y rompo en llanto.
- si ... si ya se ha ido, una vez más me ha salvado. ¿Estabas asustada?
- sí, pero tenía que ayudarte.
La tomo entre mis brazos y el abrazo fuertemente, me duele tanto meterla en esto. Ella lo sabe todo, solo que piensa que es un monstruo que me atormenta, eso fue lo que le dije cuando escuché gritar por ayuda una noche, desde ese día solo tengo que hacer ruido, hasta el más pequeño ruido hace que mi hermana pequeña venga en mi rescate, ella siempre hace algo para que el monstruo se vaya, mi hermanita es lo único que evita que ese hombre me viole.
Ya no puedo más, cada noche siento como mi corazón se quiebra y noto como mi pequeña vive traumatizada y asustada cada noche por culpa del monstruo que tortura a su hermana mayor.
Luz ... perdóname.
Sé que es mi culpa no debí pedirle ayuda pero era mi única salida. Desearía que fuera diferente desearía que tuviéramos una mamá que nos mime y nos consienta y un papa maravilloso al cual admirar y no sé cómo lo haré pero les juro que protegen ... con mi vida si es necesario.
...
Volví a dormir a mi hermana y salí de la habitación, cada vez que Jack salía de mi cuarto entraba al baño, así que aproveché para salir, mi madre dormía en la sala, Supongo que estaba tan ebria que no llegó a llegar a su cuarto.
- mamá, madre despierta.- trato y trato de despertarla hasta que lo logro.
-¿Leslie? - Pregunta y mí mira con los ojos entre cerrados- ¿por qué no estás durmiendo?
Dudo un momento, pero ya lo decidí, no puedo permitirme aguantar más, esperar más y un día mi hermana no puedo despertar y pase lo peor.
- Madre ...- comenzó a llorar- Jack regresó a metros de mi habitación ... yo ... me hizo daño, mucho daño.
Ella baja la cabeza y se agarra el pelo en un puño jalándolo frustrada.
- Otra vez con tus tonterías, no sé por qué te empeñas en difamar a tu padre, él es incapaz de hacerte daño, es que acaso no entiendes niña, sin Jack nosotras nos tocamos en la calle sin embargo míranos con un techo sobre nosotras, no importa lo que estamos pasando, mar cierto o no, lo necesitamos.
Me alejo de ella enojada, entristecida, frustrada, anonadada.
- no mamá, tú lo necesitas, acaso no ves el daño que le causas a tus hijas, mamá todo el tiempo estas sumida en el alcohol y no nos prestas atención.
Ella se levanta furiosa y se tambalea un poco, esta ebria.
- ¿sabes qué ?, ya no te aguanto todo el tiempo gritando, llorando y hablando mal de mi esposo.-me agarra fuerte del ante brazo y mi guía por el pasillo.- pero ya te mostrare yo, ya verás la vida que llevaras sin la ayuda de Jack.
Abre la puerta de la entrada y me avienta a la calle.
- mami no, mami por favor no ...
-quiero que te largues de mi casa, no quiero verte, olvídate de que tienes madre y hermanas no te quiero volver a ver, ¡lárgate! -sus palabras dolieron más que una abofeteada. Escuche las palabras rebotar por mi cabeza como un eco, que fue haciéndose cada vez más lejano grabándose en mi mente y reproduciéndose varias veces.
Ella me lo puede quitar todo si quiere, pero que ni se le ocurra que me olvide de mis hermanas.
La próxima vez que venga a este lugar será por mis hermanitas.
Aún era de noche, estaba en la calle, estaba desprotegida bajo el manto de la noche, los perros aullaban y hacia mucho frío, y en lo único en lo que podía pensar era en que no tenía mis hermanitas para darme calor. Dios ahora a donde iría.
Ni dinero, teléfono o ropa.
Completamente sola y con nada más que mi pijama en las calles.