BRITANIA DEL NORTE (PRAETORIUM) GIA Hay cosas que Maximilian no podía controlar, una de esas era su posesividad y su deseo. Sus besos robaban la calma, sus caricias despertaban de más de lo que podía controlar, deseaba dejarme llevar, pero también debía mantenerme alerta porque de la misma forma que su deseo insano era incontrolable, también lo era sus ganas de venganza cuando algo se le metía a la cabeza y no iba permitir que usara ese momento para hacer alguna mala jugada. Mi cabeza debía estar fría, aunque mi cuerpo ardiera en llamas. Deslizó sus manos por mi cuello, haciendo que arqueara un poco mi cabeza y me conectara con su mirada color ámbar. Le miré con altivez, dejándole ver que no me intimidaba su proceder y que iba a resistir lo que sea que me colocara delante. —Hablas com

