BRITANIA DEL NORTE (PRAETORIUM) —Agradezco mucho que me haya guiado. Espero que yo si tenga el permiso para entrar. —Claro, claro, no tiene ni que decirlo, Domine. Gia sonrió y luego bajó del caballo, dándose cuenta que lo había hecho justo a tiempo antes de que las primeras gotas mojaran ligeramente su ropa. Con un gesto de dedos de Lucius, las lanzas fueron retiradas y Gia pudo adentrarse dentro de aquella lujosa fortaleza. A pesar de estar en aquel lugar alejado, gozaba de muchas comodidades y decoraciones que le hacían pensar que Marius había enviado a gente al sur para poder abastecer de todas aquellas comodidades. Cuando llegó al final del pasillo se encontró con los guardias que la habitación principal. De inmediato, se hicieron a un lado y le abrieron la puerta, sin hacer nin