(Pv Marcos) Desperté de golpe cuando sentí el peso de Anelis sobre mi estómago. —¡PAPÁ! ¡TENGO HAMBRE! —¡Auch! Anelis, ya te he dicho que no te lances así cuando estoy dormido.— gruñí adolorido. —No me extraña, ya son más de las once.— dijo Aras levantándose y rascándose la cabeza.— Creo que se nos fue la mano. Ya luego le reclamaré por ser el culpable de que apenas pudiera moverme sin dolor. —Anelis, espera afuera mientras nos vestimos por fa.— le dije cargándola antes de darme cuenta que seguía con su pijama.— ¿No ha llegado Mamá Lúa? Ella negó con la cabeza mientras Aras revisaba su celular. —Parece que el viejo la retuvo seguramente para molestarla.— nos avisó.— Pero dice que mañana sin falta vendrá, ya vez que ella es la que manda al final. Espero que no se meta en problemas

