Mikhail Ver a Sofia triunfar en su trabajo sin duda eran de las mejores cosas del mundo. Pero yo debía centrarme en mi trabajo, cuando el día finalizo decidí volver a la habitación mientras ella dejaba todo el vestuario en el camerino. Sabia que las personas comenzaban a sospechar de mi repentino interés en Sofia, pero la verdad es que no era algo intencional, todo esto era nuevo para mi y de cierta forma no sabía como controlarme. La esperé en mi habitación, sentado en el borde de la cama con un vaso de vino vacío entre las manos. El murmullo lejano de París entraba por la ventana entreabierta, pero lo único que llenaba mi mente era ella. Lo habia pensado todo el día, debia ser sincero con ella, porque realmente entre nosotros nunca han existido mentiras y lo que menos quería era

