Capitulo 31. Todas sonríen, parece que solo será una gran noche de chicas, Daemon dijo que no podría salir, más no dijo que nadie podría entrar. Al salir de clases, se despiden, Clara va con Fabián directamente a casa, Sabe que en cuanto lleguen dará aviso de que ha llegado, y eso la incomoda mucho. Mientras que Daemon no deja de mirar su celular de manera insistente, no le escribe, y Fabián aún no le da aviso. Stiven puede notar la incomodidad de Daemon y toca su pierna para traerlo de vuelta. — Relájate, llevas unas cuantas horas fuera de la casa y ya sientes ansiedad, desde que saliste no has dejado de observar el celular. — Tu no entiendes, no puedo descuidarme ni un segundo, ¿Cómo no deseas que me sienta tenso? — Te vuelven locos los tatuajes, ¿Qué tiene de malo que ella lo

