Amores relámpagos...

Amor en el tren... parte final..

Paulina lo miró fijamente y se inclinó sobre la mesa para darle un beso fugaz a Ruben.

- Pero ese beso fue muy corto!!...- le reclamo Ruben.

- Mejor será que volvamos al nuestros asientos, Roberto debe estar preocupado...- dijo Paulina mientras se levantaba de su asiento.

Ruben suspiro de resignación y la siguió por el pasillo del tren.

Roberto estaba mirando por la ventana absorto por sus pensamientos que no se dio cuenta de la presencia de los jóvenes.

- Todo bien Roberto?...- preguntó Ruben intrigado.

El hombre los miró sorprendido por un momento.

- Estaba sumergido en mis pensamientos... cómo estuvo su cena?...- preguntó Roberto con tono melancólico.

- Bien... trajimos café y un sándwich para usted...- le dijo Paulina mientras le entregaba la bebida y el pan.

- Muy agradecido... ya falta poco para llegar a mi destino... realmente ha sido un viaje agradable y eso se lo debo a los dos... espero que la vida nos vuelva a juntar y poder disfrutar nuevamente de un momento agradable...- dijo con nostalgia Roberto.

- Tomé... aquí esta mi dirección y número telefónico de Santiago, llego en marzo, me puede llamar y coordinamos algo...- dijo con amabilidad Ruben.

- A mi me puede ubicar en la facultad de arquitectura, también en marzo...- dijo con tristeza Paulina.

Apesar que lo conocía solo unas pocas horas, era cómo si lo conociera de toda la vida.

Roberto inclinó su cabeza en señal de aprobación.

- Claro que sí... los buscaré a ambos... ahora debo preparar mis cosas para bajar del vagón...- dijo el hombre mientras ordenada sus cosas.

Tanto Paulina como Ruben solo lo observaron con una pizca de tristeza.

El tren comenzó a detener de a poco y el oficial del tren anunció la próxima parada.

- Bien amigos... es el momento de la despedida, como dicen por ahí, no es un adiós sino un hasta pronto...- dijo Roberto mientras les daba un abrazo a los dos.

Sin pensarlo sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Que sean felices!! ... - le gritó Roberto antes de bajar del vagón.

Paulina y Ruben quedaron en silencio por un largo tiempo.

Cada uno sumergidos en sus propios pensamientos.

- Pau...- dijo Ruben después de un rato.

La muchacha lo miró con interés.

- Que ocurre?... preguntó con curiosidad.

- Crees que tú y yo... podamos tener una relación formal?...- preguntó sin más Ruben.

El era un hombre directo , no le gustaba andar con rodeos, Paulina lo había cautivado enormemente, por lo que estaba decidido a jugar sus cartas.

Paulina lo miró con atención, apesar que Ruben era alguien agradable, sabía que eran de dos realidades diferentes y no sabía si ella encajaría en su mundo o él en el suyo.

- Es difícil saberlo... apenas nos conocemos un par de horas ... yo no lo sé...- dijo confundida Paulina.

Ruben miró su reloj y suspiró profundamente.

- Solo nos quedan seis hora para estar juntos... después de eso no nos volveremos a ver...- dijo con tristeza Ruben.

- Deberíamos dormir un poco y no pensar en eso...- sugirió Paulina.

Ruben asintió con la cabeza.

- Entonces siéntate al lado mio y duerme en mis brazos...- le pidió el muchacho.

Paulina obedeció y se sentó al lado de Ruben, éste la abrazo con fuerza como si no quisiera perderla, levantó la barbilla de la chica y la beso suavemente , se miraron los dos como si cada uno reconociera en el otro a ese ser que estaban esperando por mucho tiempo .

- Sabes... más que nunca deseo que sea marzo...- dijo Ruben.

Paulina frunció el seño .

- Por qué?...- preguntó confundida.

- Porque lo primero que haré cuando llegué Marzo es buscarte... - dijo mientras la volvía a besar.

Paulina se quedó dormida en el regazo de Ruben, este le acariciaba su rosto, la miraba fijamente como queriendo recordar cada centímetro de su cara, el muchacho no quería dormirse, pero el cansancio le ganó y se durmió profundamente.

Los primeros rayos del sol golpearon sus rostros, Paulina se enderezó y vio a Ruben todavía dormido en una posición incomoda.

- Ruben... despierta...- le susurro la chica.

De a poco Ruben comenzó a despertar, su cuello le dolía por la posición que adquirió al dormir.

- Auch!!... que hora es?...- preguntó mientras se sobaba su cuello.

- Las siete...- dijo Paulina mientras se levantaba y iba al baño.

- Las siete... quedan solo dos horas para que termine este amor en el tren...- dijo con tristeza.

El muchacho también se levantó y fue a buscar el desayuno. Cuando Paulina llegó el tenía dos tazas de chocolate y dos pedazos de pastel.

- Ven come... yo voy al baño...- dijo mientras se dirigía al sanitario.

Paulina suspiro de tristeza, estuvo jugando con la cuchara, no tenía hambre, solo sentía unas ganas de llorar.

- Pero que te pasa Paulina!!... debes cerrar tu corazón!! es difícil que lo vuelvas a ver...- susurro para si misma.

Ruben llegó con los ojos enrojecidos, se sentó al frente de ella.

- No has comido nada....estás bien?...- preguntó preocupado chico.

Paulina asintió con la cabeza.

- Anoche comí demasiado que ahora mi estomago esta llenó...- dijo mientras miraba fijamente a Ruben.

- Debes comer, todavía te queda viaje a tí...- le recordó el joven.

Paulina comenzó a tomar su bebida caliente y comer el pastel.

Ruben hizo lo mismo, estuvieron en silencio.

- Cuando regresaras a Santiago?...- preguntó nervioso Ruben.

- Mmm... depende de como esta la temporada, si es buena , la primera semana de marzo, pero entro a la universidad la tercera semana...- dijo pensativa Paulina.

- Queee? la tercera semana? pero es mucho!!... cómo puedo ubicarte antes de esa fecha?...- preguntó angustiado el muchacho.

Paulina lo miró sorprendida por su reacción.

- Por que te pones así? ...- preguntó preocupada Paulina.

- Acaso no sientes lo mismo que yo? créeme que estos dos meses serán una eternidad...- dijo angustiado.

Paulina lo miró con ternura, busco en su mochila y le entregó su dirección.

- Aquí estaré después de febrero...- dijo suavemente.

Ruben también sacó un papel con su número teléfono.

- Aquí esta mi número, llámame a penas llegues a Santiago...- le ordenó Ruben.

Paulina le sonrió.

- Ya falta poco para llegar... quiero que sepas que eres lo mejor que me ha pasado en estas pocas horas... y créeme que esto no es nada pasajero o algo del momento...- le dijo mientras acariciaba su mejilla .

- Ruben... yo... pienso lo mismo que tú, pero no quiero tener una ilusión , por eso esperemos cuando llegue marzo y veremos lo que pasa...- dijo Paulina centrada en lo que estaba pasando.

Los dos estuvieron abrazados cuando el oficial indicó la próxima parada, el corazón de ambos comenzó a latir fuertemente, Ruben no quería dejar sola a Paulina.

- Por que no vienes conmigo?...- le sugirió Ruben.

- No puedo... tengo ya un contrato...- dijo apenada Paulina.

Ruben se levantó resignado , sacó su bolso, miró por última vez a Paulina, la abrazó con fuerza y le dio un beso profundo.

- Adiós Amor... te buscaré...