Propuesta. 2

3023 Words
Layla había despertado ese sábado un poco sobresaltada con los golpes tan fuertes en la puerta de su apartamento, por unos segundos imagino que seria Damián buscando disculparse por la pelea de la noche anterior, sin embargo, al ver por la mirilla se dio cuenta de que era Taylor acompañada de un hombre alto y de semblante serio, abrió la puerta y vio a la mujer entrar con rapidez como si estuviera en su casa. - ¿Tienes todo listo?- pregunto viendo a su alrededor. - ¿Que horas son?- vio el reloj de la sala y eran apenas las seis- Esta muy temprano ¿Que haces aquí?- froto sus ojos tratando de quitar el sueño. - Si, pero necesito que vayas a casa ya, Andrew no esta y las chicas acaban de invitarme a una fiesta en un yate.- la respuesta de Taylor termino por espantarle el sueño. - ¿Fiesta?- alzo una ceja- No me digas nada, voy a ir a cambiarme y a lavarme la cara.- suspiro y fue a su habitación. Se lavo la cara y se puso el vestido que había dejado afuera de las maletas, se aseguro de llevar todo y salio arrastrando con mucho esfuerzo las maletas que casi eran mas grandes que ella, el hombre que acompañaba a Taylor tomo las maletas y se las llevo, le envió un mensaje a Isabella diciéndole que cuando llegara ya no estaría en el apartamento y que se encargara de dejarlo limpio pues ella no podría hacer nada mas ya que comenzaría a trabajar ese mismo día. - Mira, aquí esta la formula y en la nevera hay leche materna, la calientas y se la das...- señalo las cosas- Por el almuerzo no te preocupes, Vanessa lo va a preparar y solo debes cuidar a la niña.- sonrió de forma tonta. - Esta bien.- se mordió la lengua para no decirle nada a su amiga. - Gracias Layla, vales oro.- le dio un beso en la mejilla y se fue corriendo. Layla vio a Vanessa que había estado observando todo el momento, la mujer solo negó con la cabeza mientras ponía los ojos en blanco y camino hacia la cocina para poner una sarten sobre el quemador. - ¿Quiere algo especial para desayunar?- pregunto la mujer viéndola acercarse. - Lo que usted quiera esta bien.- sonrió de lado y vio a Mikaela acostada en el cochecito. - Gracias al cielo que se les ocurrió contratar a una niñera, no me lo tomes a mal, pero no quiero hijos y estaba a nada de renunciar porque no tengo paciencia para cuidar a la niña.- comento Vanessa mientras cocinaba. - ¿Taylor no suele cuidarla?- pregunto Layla subiendo al taburete de la isla. - Nunca esta en casa, no se como Laing la soporta la verdad.- comento la mujer. - El amor es así.- se encogió de hombros sonriendo. - ¿Amor? pronto te vas a dar cuenta de que entre ellos no hay mas amor, se la pasan peleando todo el tiempo...- Vanessa se giro para ver a Layla- Tu veras, esa mujer no se merece a un hombre así y menos el llamarse madre.- dijo con molestia. - Supongo que algún motivo deben tener para seguir juntos.- no era entrometida y le gustaba ser discreta. Vanessa le preparo una tortilla de huevo con tocino y después de darle un vaso de jugo tomo sus cosas para ir a hacer el aseo de toda la casa como era su costumbre, Layla se quedo con una sensación desagradable por las cosas que había escuchado, pero no era nada mas que una empleada y no debía entrometerse en la vida personal de la pareja. Termino de desayunar y entonces cargo a Mikaela quien comenzó a quejarse por el desayuno, lo preparo según las indicaciones que iban en el bote de la formula, Mikaela tenia sus ojos muy abiertos y los iris celestes eran realmente hermosos, era evidente que la pequeña se parecía muchísimo a Andrew ya que tenia el cabello castaño oscuro tambien. Después de darle el biberón se la puso en el pecho y comenzó a darle suaves palmadas en la espalda para que pudiera sacar el aire de su pancita, Taylor se había ido tan rápido que tampoco le dijo donde se iba a quedar a dormir por tanto sus maletas seguían aun lado de la puerta de entrada. Después de que sacara el aire subió a la habitación de Mikaela y en el baño lleno bañera con agua tibia pues debía bañarla. Mikaela parecía encantada de estar en el agua pues no dejaba de mover sus piernas mientras sonreía, le causaba un poco de temor la idea de que la pequeña se resbalara de sus brazos por el jabón o simplemente por el agua, asique Layla procuro sujetarla con firmeza cuando la saco de la bañera; la hizo un taquito en la toalla y salio del baño para cambiarla, la acostó sobre el cambiador y con cuidado la fue secando. - Oye deja que te seque...- comento Layla tomando las manos de la niña- No, suelta la toalla pequeña traviesa.- le dio un beso en la pancita escuchándola gritar. Tomo la pomada para las rozaduras y se la aplico antes de ponerle el pañal, Mikaela estaba entretenida con un sonajero y Layla la cargo pues no había sacado la ropa, abrió el ropero y tomo un pequeño pantalón rosa que hacia juego con una camisa de puntitos blancos, unos calcetines y eso seria todo. La acostó con mucho cuidado y comenzó a cambiarla ajena a que era observada por un par de iris azules, Andrew había vuelto a casa sin que ella se diera cuenta y subió para ver que estaba haciendo con su hija, le dio mucha risa cuando escucho a Layla hablando con su hija. - Tienes el don para ser niñera.- comento entrando. Layla dio un brinquito y de sus manos voló un bote de perfume, trato de atraparlo pero el condenado bote revotaba en ellas y al final cayo al suelo, lo levanto con rapidez y puso su mano derecha en el abdomen de Mikaela para que no se diera vuelta y cayera, vio a Andrew sonreír mientras mordía su labio inferior. - Creo que debería ponerse un cascabel.- comento aguantando la risa. - No fue mi intención asustarte.- se excuso aun conservando la sonrisa divertida. - Gracias al cielo el bote no era de cristal o me hubiese tocado comprar otro.- al final Layla tambien sonrió. - Los accidentes pasan, ademas fue mi culpa por asustarte.- vio a Mikaela muy entretenida con el sonajero. - En eso tiene razón, pensé que vendría mas tarde.- comento mientras le ponía un poquito de perfume a la ropa de la niña. - Resolví rápido mis pendientes, creí que Taylor había dejado a Mikaela con Vanessa y me apresure a venir.- sonrió y cargo a su hija. - Taylor fue a buscarme a las seis de la mañana y me trajo.- se encogió de hombros. - ¿Te dijo donde iba a estar tu habitación?- pregunto el hombre viendo hacia abajo ya que Layla era mas baja que él. - No, me explico donde estaba la leche de Mika y solo eso.- comento rascando su sien. - Vamos, te mostrare donde vas a dormir y así acomodas tus cosas.- se dio la vuelta y salio de la habitación. Layla lo siguió con rapidez y ambos bajaron a la primera planta, la llevo a la cocina y después por un pasillo hasta una puerta de madera marrón oscuro, al abrirla dejo que ella entrara primero viendo que la habitación era mucho mas grande que la sala de su apartamento. - Que bonita habitación.- vio el techo con las luces empotradas. - Me alegro que te guste, tiene baño propio y aquí nadie te va a molestar cuando descanses.- entro y sonrió al verla tan embobada. - Iré por mis cosas.- salio y llevo a la habitación una por una las maletas. - Ordenas tus cosas y ponte cómoda, yo me encargo de Mika y por cierto a las doce Vanessa ya tiene listo el almuerzo, se molesta cuando no están sentados en el comedor.- comento Andrew en la puerta. - Esta bien, muchas gracias.- Layla sonrió y lo vio cerrar la puerta. Andrew era un hombre bastante amable y quería que ella se sintiera parte de la familia pues era quien cuidaría a su hija. Layla comenzó a guardar su ropa en el closet y cuando termino le causo mucha gracia ya que el lugar era tan amplio que sus prendas eran un ligero punto en todo eso, acomodo sus zapatos y después sus cosas en el tocador, lo ultimo que arreglo fueron sus cosas en el baño. Justo a las doce del mediodía salio para encontrarse a Vanessa en el pasillo que iba por ella para que almorzara con Andrew porque ya había servido el almuerzo. - ¿Ya te instalaste?- pregunto al verla sentarse en una de las sillas del comedor. - Si, no tengo muchas cosas así que fue fácil ordenarlo todo.- sonrió viendo a Mikaela en los brazos del hombre. - Me alegro, sabes ayer no te comente sobre tus días de descanso y tampoco te dije lo del contrato.- comento Andrew. - Bueno, podríamos discutirlo ahora y firmo el contrato sin problema.- dijo Layla viendo a Vanessa llegar con los platos de comida. Pensó que la mujer comería con ellos, pero al parecer no le gustaba convivir con las personas pues los dejo solos, Andrew le comento que tendría un fin de semana completo al mes para salir y descansar un poco de los ajetreos, a Layla le parecía todo perfecto, no era de las chicas a las que les gustara salir a fiestas ya que se concentraba en estudiar y mientras mas ahorrara mejor. Terminaron de almorzar y Andrew la llevo a su oficina después de dejar a Mikaela en su corral profundamente dormida, le mostro el contrato que iba a tener que firmar, tenia muchas clausulas que iba a tener que cumplir y las penalidades por alguna irresponsabilidad eran muy grandes, esas clausulas la intimidaron un poco, pero aun así comprendía que él solo quería que su hija estuviese bien cuidada, comprendía cada parte de aquel contrato pues era para proteger a Mikaela aunque Layla sabia que jamas iba a cometer algún error de esos, pero lo firmo sin cuestionar mucho o quejarse por algo. - Gracias, te daré un cheque cada veintiocho de mes.- comento Andrew guardando el contrato. - Esta bien, tengo una duda.- dijo Layla sentada frente al escritorio. - Dime.- se dio la vuelta para verla y volvió a sentarse. - ¿Vanessa no se queda aquí?- pregunto ladeando la cabeza. - No, ella viene a las cinco de la mañana y se va a las siete de la noche, como te podrás dar cuenta no es muy animada y no le gusta quedarse.- comento viendo su celular encenderse. - Tenia esa duda y gracias por responderla.- sonrió de lado. - Si tienes algotra duda puedes hacérmela a mi, te dejare mi numero de teléfono por cualquier emergencia y siempre, si de por casualidad pasa algo comunícate conmigo primero, Taylor no te va a responder.- comento Andrew poniendo el móvil con la pantalla hacia abajo. - Se que no me compete meterme, pero ¿Siempre es así?- no quería ser indiscreta o entrometida. - Desde que nació Mikaela, al principio pensé que era por el posparto, pero ya no se que pensar con las actitudes que tiene.- suspiro tirando la cabeza hacia atrás en la silla. - Quizás aun siga afectada por eso, las mujeres tardan mucho en recuperarse de eso.- comento Layla pensando en Taylor. - Es posible o quizás solo es descarada...- el comentario de Andrew fue en un tono amargo- Layla antes que lo olvide, puedes tomar lo que mas se te antoje del refrigerador.- sonrió intentado cubrir lo que acababa de decir. - Gracias, iré a ver como esta Mika.- Layla entendió muy bien el mensaje y prefirió retirarse. Se quedo en la sala a unos cuantos metros de donde estaba el corral de Mikaela, tenia la clave del internet y podía ver televisión si quería así que opto por buscar una película interesante, no tenia idea de donde podría estar Taylor en aquellos momentos y trataba de pensar en que amigas pudieron invitarla a salir pues las suyas la habían sacado del grupo por completo, aunque quisiera ser imparcial y profesional, la verdad era que le causaba mucha repulsión la forma de actuar de la mujer y la forma tan despectiva que hablaba de su hija. Vanessa preparo la cena y después se fue de la casa, a esas alturas Taylor no había vuelto a casa todavía y Layla no había visto a Andrew, aprovecho que Mikaela estaba jugando en el corral y fue a la oficina para llamarlo a cenar, dio dos toques suaves en la puerta y lo escucho darle el permiso para entrar. - Señor Laing, la cena se va a enfriar.- comento Layla asomando solo la cabeza entre la puerta. - Si ya voy.- sonrió dejando unos papeles aun lado. Layla volvió a la sala y tomo a Mikaela que ya estaba aburrida de estar acostada, la acomodo en el porta bebé que dejo bien sentado en la barra de la cocina y sirvió la comida aunque no sabia que tanto debía poner en el plato de Andrew, ya le serviría mas si quería, lo vio entrar a la cocina. - No se que le gustaría para tomar.- comento Layla bajando un plato. - Layla, no era necesario que hicieras esto.- comento viendo los dos platos. - ¿Le molesta?- pregunto viéndolo a los ojos. - No para nada, pero eres la niñera y...- no lo dejo terminar. - Si a usted no le molesta no diga nada, lo hago porque quiero y no porque sea mi trabajo.- rodo los ojos y lo escucho reír. - Jugo de uva por favor.- subió al taburete y beso los pies de su hija. Layla sonrió y saco el jugo de uva para servir dos vasos, se sentó al lado de Andrew y ambos cenaron en la cocina sumergidos en un silencio cómodo que era cortado de vez en cuando por los gritos de Mikaela que se reía sola mientras jugaba con los colgantes del porta bebé, al terminar fue Andrew que lavo los platos mientras Layla preparaba a Mikaela para dormir. Le dio un ligero baño y le puso una pijama caliente antes de darle el biberón, faltaba un cuarto para las nueve de la noche y Taylor no daba señales de que volvería esa noche; hizo que Mikaela eructará y la acostó en su cuna, no le había costado nada hacer que se quedara dormida y después de tomar uno de los monitores bajo. - Pase buenas noches señor Laing.- comento Layla al verlo de pie junto a las escaleras. - Buenas noches señorita Evans.- sonrió de lado viéndola. - No por favor, solo Layla, de verdad que odio las formalidades de ese tipo.- arrugo la nariz siendo totalmente honesta. - Lo siento Layla... podrías llamarme Andrew tambien.- se encogió de hombros. - Eso no va a pasar, es mi jefe y seria muy impropio de mi parte.- se dio la vuelta y se fue a la cocina sin dejarlo reclamar nada. Ya en su habitación se metió a darse una ducha para poder dormir bien pues en todo el día no le quedo tiempo para hacerlo, se puso un short y una camiseta cómoda para acostarse y se aseguro que el monitor estuviera encendido por si Mikaela despertaba. Nunca había tenido un sueño pesado, por tanto fue muy fácil que abriera los ojos cuando escuchara las primeras quejas de la niña, encendió el móvil y se dio cuenta de que era media noche así que se levanto con algo de pesadez. Imagino que Andrew estaría por el séptimo sueño en aquellos momentos así que subió las gradas en completo silencio y entro a la habitación de Mikaela para cargarla y bajar con ella a preparar su biberón. - ¿Que hace despierta a esta hora?- la voz repentina de Andrew la hizo saltar de nuevo aunque esta vez nada voló de sus manos. - Insisto en que debería ponerse unos cascabeles o algo que anuncie su llegada... ¡Dios, me va a matar!- suspiro viendo al hombre. - Perdóname, escuche a Mikaela llorar y cuando iba a subir vi la luz de la cocina encendida.- cargo a la niña. - Estaba pidiendo leche, subí por ella para prepararla y creí que ya estaba dormido.- tapo el biberón y comenzó a agitarlo. - Estaba en la oficina trabajando, es lo que hago cuando tengo insomnio.- Andrew desvió la vista y Layla vio un leve sonrojo cubrirle las mejillas. Al principio no comprendió el motivo de aquellos actos hasta que volvió a agitar el biberón y vio como sus pechos se movían, olvido en las fachas que andaba y con discreción paso el brazo izquierdo bajo su pecho para que este no se moviera tanto mientras terminaba de agitar la leche pues no debían quedar grumos. - ¿No ha vuelto Taylor?- pregunto dándole el biberón al hombre. - No, estoy mas que seguro que regresara hasta el lunes por la madrugada.- con cuidado se la dio a la pequeña. Layla no dijo nada y se limito a ver como alimentaba a Mikaela, esperaba que Taylor fuera mas responsable cuando las clases volvieran a comenzar o en definitiva se le volvería mas difícil ser niñera de medio tiempo como su contrato especificaba. Mikaela termino de tomar su leche y Andrew la mando a su habitación pues el se haría cargo de la niña, lo vio agotado física y seguramente lo estaría emocionalmente tambien así que insistió para que él se fuera a dormir, con algo de trabajo le costo convencerlo pero al final ella se encargo de todo y de todas las veces que la niña despertó esa noche.
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