¿Le iban a dar la condicional a Jesse? Me planteé una vez que salí de aquel edificio. No me podía creer lo que le había dejado hacerme allí, donde cualquiera, incluso mi padre nos podría haber visto. Y entonces sí que estaría sentenciada a muerte. —¿Necesitas un viajecito? —Me frené en seco en cuanto vi al hermano de Jesse en la salida. Estaba allí con esa sonrisa que parecía característica propia de los hermanos. Menudo susto de muerte me había dado el cabrón. —¿Qué haces aquí? —Pregunta estúpida. Pero ya había salido de mi boca y no quería ponerme a dudar delante de él para que viera que, en cierto modo, me daba miedo estar cerca de él. —Pues, a diferencia de ti, Scarlet, estoy cumpliendo con mi deber —su risa, igual de profunda que la de Jesse enviaba escalofríos por todo mi ser, pe

