Cuando Yura y Kagura se van subo a la habitación y cambio mi ropa por algo más formal, hoy iré a la empresa ya que posiblemente la semana que viene me incorpore. Arreglo mi cabello en una cola alta decente y me maquillo un poco. Giro y veo a Inuyasha en el umbral de la puerta con pose de modelo. —¿Pasa algo amorcito?—pregunto en tono suave con una sonrisa. —Solo miro a mi querida esposa vestirse, ¿vas a la empresa?—asiento sentándome en la cama para montarme en las trampas mortales que Kikyo ama—Kag—me llama y lo miro—¿es cierto lo que dijo Yura?—suspiro y masajeo mi cuello. —¿Qué tal si dejamos esa conversación para cuando regrese?—pregunto sin animos de dar explicaciones. —Entonces esperame, también tengo que ir—miro el reloj. —En media hora me voy—salgo y bajo las escaleras para co

