Son pasadas de las 3:00am, pero Inuyasha no llega. Estoy en el salón principal sentada en el mueble a oscuras. Miro mi celular buscando una llamada de su parte, pero como es obvio no tengo una sola. Muerdo mis uñas confundida por las palabras que me dijo. No puede ser que Inuyasha haya estado enamorado de mi, suspiro agotada. Creo que Sesshomaru si tenía razón, ambos nos merecemos una charla con urgencia. Hay cabos que están sueltos y no comprendo. Hay piezas que faltan en el tablero. Mi cabeza es un caos total e Inuyasha no termina por llegar, aunque puede que ni venga a dormir. Se fue muy molesto. Y se fue molesto conmigo. Dios, ¿será cierto lo que dijo? Es que no recuerdo haberlo rechazado. ¡Yo estaba enamorada de él! Inuyasha era mi sol, mi mundo entero. No puede ser que él también si

