Como si fueras Mia

Me desperté como siempre, corriendo de la cama, debo ir a la universidad, estoy a punto de culminar mi carrera y poder convertirme en una exitosa abogada. Salgo de casa con una manzana para poder comer durante el camino, llevo una misma rutina, aburrida por cierto, la misma historia de siempre. Acabo de cumplir 20 años, soy una joven con cabello castaño ondulado y largo hasta la cintura y ojos grises como los de mi padre. Estoy trabajando como niñera de medio tiempo para poder terminar de pagarme la universidad, mi vida no ha sido todo color de rosa, mi madre enviudo cuando yo tenía apenas 6 años, mi padre como militar falleció en una de las misiones, desde entonces mi madre se dedicó a trabajar como cocinera de un restaurante conocido de la ciudad, para poder sacarme adelante, allí conoció a quien ahora es mi padrastro, Tom Black, es un hombre bueno con muchos sentimientos, es demasiado sentimental creo que eso fue lo que enamoro a mi madre. En fin, yo tenía quince años cuando empezaron a salir, poco tiempo después decidieron casarse y formar su familia, así que nos mudamos con mi madre a casa de Tom, él tiene una hija nada amigable a decir verdad, Nelly es su nombre, mi hermanastra la quiero a pesar de que ella a mí no, incluso me lo ha hecho saber. Me trata peor que a un perro y no sé por qué. Jamás se llevó bien conmigo. Su padre no es así, Tom me pide le tenga paciencia, el si es un buen hombre y lo llegue a querer como si fuera mi padre.   -Hola Hanna- saluda Nichole -Hola! Respondo con mucha emoción, Nichole y yo somos muy amigas desde el kínder, ha sido como una hermana para mí, ella es muy hermosa tiene ojos celestes y es rubia y muy alta.. parece modelo. Está saliendo ahora con alguien,  su novio Mac. Ambos son muy buenos conmigo. Me la paso súper bien a su lado. Por mi parte no pienso enamorarme aun, tengo tanto por hacer, he obtenido las mejores calificaciones durante todos estos años y con ello quiero agradecer a mi mama el esfuerzo hecho por mí. Sin ella no estaría donde estoy.   Llego demasiado cansada, después de un largo día, mama me recibe con una rica y humeante taza de café y hotcakes mis favoritos. Estamos en la mesa cuando de pronto Tom añade – Ve esto Hanna es una gran oportunidad para ti, se solicita asistente y oigo con atención todos los requisitos para el puesto. Veo a mi hermana, aunque no lo seamos para mí siempre será mi hermana. Rodar los ojos con enfado. – ¿Qué sucede? Dice mi madre. – Es allí donde trabajo indica Nelly con enfado. – Genial, así estarán juntas y podrán cuidarse la una a la otra indica Tom con enorme alegría en sus labios. Estoy emocionada, es lunes día de la entrevista, me despierto con alegría, me doy una ducha caliente, busco entre mi armario algo lindo para la ocasión, debo verme bien si quiero conseguir el puesto, además deben haber chicas con hermosos trajes y demasiado bellas pienso, opto por una falda entallada justo a la mitad de la rodilla se ajusta bien a mi cuerpo, una camisa blanca y mi blazer, todo en conjunto n***o. Nelly se va antes, quizás le avergüence ir conmigo, en fin tomo mi desayuno, estoy muy nerviosa, mama me dice que todo saldrá bien, eso me calma pero estoy hecha un manojo de nervios en estos instantes. Tomo un taxi hacia la susodicha empresa, en cuanto llego quedo con la boca abierta es un lugar exorbitante. Parecen azulejos todos los pisos del enorme edificio frente a mis ojos, no lo puedo creer, entro muy nerviosa, las manos me sudan creo.  Al llegar me saluda muy amable la recepcionista, es una mujer joven muy bella, demasiado diría,  - Buenos días, vengo por el puesto de Asistente- indico con amabilidad. La recepcionista me invita a pasar y me indica el piso al cual debo ir, es el último para variar, mis nervios se acrecientan aún más. Al llegar al piso indicado veo a varias mujeres, demasiado jóvenes y atractivas, en comparación conmigo, no soy nada. Así que tomo asiento y veo que murmuran algunas. No sé qué se creen estas. Espero pacientemente por una hora y media, estoy pensando en retirarme la verdad, pero pienso en el maravilloso sueldo ofrecido, no puedo darme el lujo de perderlo ahora más que lo necesito para poder cerrar la universidad. Así que me pongo a leer un libro mientras termino de esperar pacientemente. Srita Hanna Wilson escucho mi nombre, me pongo en pie y veo que la señorita me señala con la mano indicándome pueda pasar adelante – el Sr White la entrevistara indica ella, agradezco con una sutil sonrisa. Antes de abrir la gran puerta que esta frente a mi respiro profundo.  Entro por la gigantesca puerta y veo a un hombre sentado de espaldas, tiemblo con su sola presencia, -Srita Wilson, Hanna Wilson. Verdad? dice mientras se da la vuelta, siento ruborizarme ante sus encantos, es un hombre alto barbado blanco con ojos grises, y cuerpo musculoso,  Cabello n***o de al parecer unos 25 años. -Si, si soy yo. Digo saliendo de mi transe, es demasiado guapo a decir verdad, tiene una mirada penetrante y seductora. Veo que revisa a detalle mi curriculum, me pone muy nerviosa mientras lo hace. Estoy en un rotundo silencio sepulcral mientras lee, mis manos tiemblan, que estará pasando por su cabeza pienso, mientras veo que no hace gesto alguno. Hasta que por fin dice. – Bien Srita Wilson, debo admitir que tiene usted un excelente perfil. Además veo que ha obtenido las mejores calificaciones y primeros lugares en cuanto a  estudios académicos se refiere. – Así es Señor- indico con orgullo de mi misma.-Bien- vuelve a decir, preséntese el próximo lunes mismo a trabajar. Diríjase a Recursos Humanos con Molly y ella le indicara que hacer. Añade. Estoy tan feliz, no lo puedo creer siento mi corazón latir tengo el trabajo deseado por todas. Es lo mejor que me pudo haber pasado, así me que levanto y agradezco amablemente, salgo de allí con una enorme sonrisa en mi rostro.