++++URIEL+++ Me siento extraño… como un adolescente sin saber qué hacer. Ayer tuve que salir de la habitación… y de la suite, porque estaba seguro de que si me quedaba ahí un minuto más iba a meter la pata. Y no una pequeña… sino una enorme. Desastrosa. Fue como si todo mi autocontrol estuviera al borde de romperse, y créeme, no es fácil que eso me pase. Pero esa mujer… esa chiquilla endemoniada con cuerpo de tentación y alma de caos, me tenía al límite. Cuando salí, caminé directo hacia recepción, intentando no pensar. La recepcionista del turno nocturno, muy amablemente, me informó que había una habitación disponible en otro piso. Ni lo pensé demasiado: acepté. Claro que eso no se lo iba a decir a Valentina… no quiero que crea que estoy huyendo. Solo… necesitaba espacio. O mejor dicho

