Mi Misterioso Seductor

Embarazo

Se vistieron y salieron rumbo a la casa de Roxanne, ella se sentía feliz de ser ahora una mujer completa, así se sentía al haberse entregado a su novio sin reservas; ya vería cómo enfrentaría a sus padres si llegaban a enterarse.

El la dejó en su casa despidiéndose con un dulce beso en los labios, prometiendo llamarse las veces que pudieran, era demasiado dolorosa la despedida entre ellos, querían estar juntos en todo momento y a toda hora y mientras más se alargue la despedida, era mucho mejor.

Él, se fue sintiendo que dejaba la mitad de su corazón con ella y Roxie sintió lo mismo al despedirse de Gianni, al entrar su papá le riñó el porqué había tardado tanto, ella solo le dijo:

— Ay papá, no nos dimos cuenta de la hora, disculpa— entrando en su habitación.

Su padre movió la cabeza en gesto de como que no valía la pena decirle algo, pues ella siempre tenía una respuesta a todo, ella se echó en su cama boca arriba a construir su futuro con su amado Gianni.

En la noche, llegaba a cada instante mensajes de él, los cuales ella no tardaba en responder, no podía creer tanta felicidad en su vida; así pasaban los días y seguían escapando cada vez que podían para estar juntos y amarse sin reservas; ella se sentía volar de amor.

Una mañana se despertó con unas nauseas terribles, fué hasta el baño y no quiso desayunar, salió así a sus clases, sintiendo él estómago revuelto; le escribió a su novio diciendo cómo se sentía y asegurando que quizás era mala digestión, Gianni se sintió algo inquieto ante lo que ella le manifestó sentir y dijo:

— Sabes que no estamos usando protección y pudiera ser un embarazo.

Ella abrió los ojos con sorpresa ante la sospecha de su novio y le dijo:

— Pero es demasiado pronto, ¿no te parece?

— Me gustaría que saliéramos de dudas mi amor, deberías realizarte una prueba de sangre que es más efectiva y así salimos de dudas— dijo él bastante preocupado.

Quedaron en comunicarse ante lo que estaba pasando y ella fue hasta un laboratorio confiable para realizarse una prueba de embarazo, le dijeron que en un par de horas tendría los resultados; nunca se había sentido tan aprensiva esperando por algo.

Cuando salió la chica con el sobre lo tomó como si el contenido quemara sus manos, tenía tanto temor de lo que iba a leer, quiso llamar a Gianni para que los dos se enteraran al mismo tiempo del resultado, marcó su número y convinieron enterarse juntos.

Ella con manos inquietas abrió el sobre leyendo en voz alta para que él escuchara, y al llegar a la parte que temía dijo:

— ¡Salió positivo amor!

— Él suspiró con resignación y dijo:

—Lo que me temía cariño

Ella le preguntó:

— ¿Qué vamos a hacer ahora?

—Primero no alterarnos, cielo, no somos los primeros novios embarazados del planeta— le dijo Gianni— tómalo con calma y más tarde hablamos, estoy en consulta y tengo algunos pacientes esperando.

— Está bien, estaré esperando tu llamada o mensaje— dijo Roxie llena de expectativas.

Ya unas horas más tarde vio a Gianni llegar a su casa y realmente se sorprendió, pues él había quedado en llamar o enviar mensajes; y allí estaba en persona.

— ¡Hola!— dijo saludando con un suave beso.

—¡Hola!— respondió ella— ¿Qué haces aquí?— preguntó con mucha curiosidad.

Le pasó un brazo por la cintura atrayéndola y apegándose a ella y le dijo:

— No estás sola en esto, mi amorcito, vine a hablar con tus padres.

Ella abrió los ojos como platos por la sorpresa y Gianni entrando en la casa dijo:

— Buenas tardes suegros, ¿Cómo están?

Ellos lo saludaron amablemente y él siguió diciendo:

— Estoy acá por qué necesito hablarles.

— Bueno usted dirá— habló el padre de Roxie.

Hoy en la mañana nos enteramos que su hija y yo, estamos esperando un bebé— dijo sin tapujos.

El padre de Roxanne se puso de pie de un salto y dijo:

— ¿Cómo dice?

—Cómo lo oyó mi señor— dijo él sin inmutarse— y queremos casarnos.

El padre de Roxie parpadeo varias veces ante la valentía de éste joven que estaba enamorado de su hija y se dió cuenta que la cosa iba realmente sería, no tenía nada que reclamar, se amaban y él estaba allí dando la cara por sus acciones y haciéndose responsable de las consecuencias.

No le quedó más remedio que extender su mano y bendecirlos y desearles toda la felicidad del mundo, abrazó a su hija y luego a Gianni palmeando su espalda con fuerzas, también su madre se acercó a felicitarlos y se sintió feliz de que tendría su primer nieto.

— ¿Cuándo sería la boda entonces?— preguntó él suegro.

Gianni le dijo que le gustaría ir hasta las autoridades que realizaban ésto y sin mucha alharaca casarse en unas dos semanas; el padre de Roxanne estuvo de acuerdo en hacer algo en familia y así no sentía que las cosas vayan a pasar por debajo de la mesa.

Dos semanas después se estaba realizando el matrimonio en lo más íntimo del seno familiar, Roxanne estaba feliz, luciendo un vestido color hueso realizado en blonda, corte de cuello cuadrado, el talle bordado en pedrería, con zapatos de tacón medio color rosa vieja y su cabello bordado con flores de azahar que la hacían lucir como etérea.

Gianni lucía un traje color marrón con camisa color marfil, corbata rosa vieja, combinando perfectamente con su novia, se sentían realmente dichosos de pertenecer el uno al otro.

Tenían tanto por vivir, planes que cumplir, sueños por realizar, estaban muy jóvenes todavía y no tenían mucho para comenzar, vivirían en el departamento de estudiante de Gianni mientras conseguían algo más adecuado, los padres de él al inicio se sintieron consternados ante la noticia, pero después decidieron que ya su hijo era un profesional y los dos podían salir adelante con este compromiso tan serio como era el matrimonio.