Prologo.
Gia Anette Grey fue la única hija del matrimonio entre Lilia Caruso y Steve Grey que se casaron apenas saliendo de la secundaria, asistieron a la universidad juntos y fueron creciendo como personas durante ese tiempo apoyándose uno en el otro, cuando Lilia termino su carrera lo hizo ya estando embarazada de Gia y ambos la estaban esperando con mucha ansiedad pues sería su primera hija, la que anhelaban desde que se casaron, con carreras productivas en aumento como un abogado y una emprendedora de administración en r************* tenían la estabilidad para darle todo lo que su hija necesitara, quisiera y hasta le cumplían los caprichos más innecesarios.
Chicago fue el hogar de toda la familia y sus playas les dieron los mejores fines de semanas familiares hasta que Gia cumplió sus once años que fue en uno de esos días donde se estaban divirtiendo haciendo castillos de arena, pasaron toda la tarde en la playa y decidieron volver a casa cuando el sol iba ocultándose en el horizonte; Gia iba en el asiento de atrás cantando junto a su madre aquellas canciones de antaño con las que la mujer creció e iba jugando con una concha que encontró en la playa, cuando esta se le cayó de las manos, ella se agachó de inmediato para buscarla bajo el asiento de papá y por suerte no vio lo que llego de frente.
Un borracho iba a toda velocidad en la carretera de sentido contrario al que viajaba la familia Grey, en su estupidez quiso sobrepasar a un auto que iba por delante, invadió el carril contrario y sus reflejos estaban atrasados por el licor, Steve quiso quitarse el golpe, pero con el volantazo que dio lo recibió él completamente. Fueron segundos en los que Gia se agachó y al abrir los ojos estaba en una camilla de hospital con su madre al lado, perdió la conciencia porque iba detrás del asiento de su padre y tras el choque ella quedó aprisionada entre ambos asientos con un fuerte golpe en la cabeza que de milagro no se rompió el cráneo, despertar fue enterarse de que su padre estaba en coma, que el tipo que los choco había muerto y que de paso la familia del tipo los estaba demandando a ellos por no saber quitarse a tiempo.
El juicio entre ambas familias fue un evento muy tedioso y largo, pues Lilia también hizo su contra demanda porque su esposo solo estuvo conectado a máquinas un mes, los doctores no podían hacer nada y no existía milagro que pudiera salvarlo por eso lo mejor fue desconectarlo, Gia paso yendo a juicios durante un año y sufriendo acoso de parte de la madre del asesino de su padre quien era una mujer desequilibrada que los culpaba a ellos por la muerte de su bebé, como le decía cada vez que se paraba a fuera de su casa y pasaba horas gritando, al final todo aquel martirio valió la pena, la familia Grey gano la demanda con una compensación de un millón de dólares por el asesinato de un inocente a causa de una irresponsabilidad y hasta Gia tuvo una compensación económica por el mal rato que la hermana del conductor le hizo pasar en el colegio, el juez puso una orden de alejamiento, pero el acoso siguió y hasta hubieron amenazas de muerte que quedaron gravadas, esas evidencias llevaron al hermano y al padre a pasar un año en prisión más otra compensación económica de cincuenta mil dólares, los amigos de Steve hicieron uso de todas sus artimañas legales para beneficiar a la familia Grey que ahora solo constaba de dos miembros.
Lilia se cansó de tanto acoso hacia su hija y hacia ella, la depresión la estaba matando también y es que la ciudad le recordaba a su esposo todo el tiempo, las dos familias directas tampoco ayudaban, entonces tomo la decisión de vender su compañía de publicidad, empaco sus cosas junto a su hija y ambas emprendieron la mudanza hacia otro estado, su destino final fue Midland, Texas, una de las principales ciudades petroleras del estado y donde ambas iban a estar alejadas de todo el problema ocurrido en Chicago, también era la oportunidad perfecta para comenzar desde cero una nueva vida y en efecto así fue; Lilia monto otra pequeña empresa de publicidad mientras su hija se esforzaba por tener las mejores notas en un nuevo colegio, pero Gia sabía que su madre estaba atravesando momentos complicados donde por ocasiones se desconectaba completamente de la realidad y le estuvo insistiendo mucho para que asistiera a terapia, Lilia al final termino aceptando y comenzó a ir con una psicóloga, en una de esas visitas se encontró por casualidad con un hombre muy amable, sináptico y guapo a sus ojos, en ese momento ambos hicieron clic sin quererlo ni buscarlo, simplemente se sintieron complementados.
Gia supo por boca de su madre que había conocido a un hombre al salir de su sesión y le contó también que habían ido a tomar un café juntos, pasaron bastante tiempo charlando de sus vidas, Robert Jones era su nombre, tenía dos hijas y asistía a terapia pues hace seis meses su esposa se había quitado la vida tras estar luchando tres años con una depresión severa a la que ningún medicamento fue capaz de aliviar, tenía dos hijas y estaba comenzando a ilusionar a Lilia. Gia no vio mal que su madre quisiera comenzar su vida de nuevo al lado de Robert quien era un ingeniero petrolero de bastante renombre e incluso el hombre le mandaba regalos a ella como forma de írsela ganando, pero cuando fue el momento de presentar a sus hijas las cosas no salieron como esperaban.
Robert presentó a Kenia su hija mayor y que era cuatro años menor que Gia, la segunda hija era Silvia que en ese momento recién había cumplido los ocho años, las dos eran tan rubias de ojos azules como su padre, el porqué las cosas no fluyeron bien entre ellas y Gia es porque eran dos niñitas mientras que ella ya era una señorita de catorce años la cual no estaba acostumbrada a convivir con menores, sus intereses estaban más inclinados a las fiestas y a salir con su novio que a jugar con muñecas. En esa cita de ambas familias Gia hizo la maldad de llamar a su novio y fingir habérselo encontrado de casualidad porque las hermanas Jones le estaban provocando dolor de cabeza, eso la libro de tener que ser la niñera de las hermanas y por la noche cuando volvieron a casa fue completamente honesta con su madre, le dijo que nunca intentara que ella cuidara a esas dos ni que sugiriera que se las llevara con ella a sus salidas y su madre estuvo de acuerdo con esa petición.
La relación avanzó tan firme que hasta llegaron al matrimonio cuando Gia recién había cumplido los diecisiete años y estaba cursando su último año de secundaria, el momento de la boda fue el segundo momento más incómodo de su vida porque el primero sin dudas iba a ser el día en que conoció a la familia de Robert, los abuelos de sus hijas, Gia tenía una peculiaridad muy llamativa, tenía el cabello color carbón, sus iris de color verde oliva y su rostro lleno de pecas, cejas gruesas y pestañas extremadamente largas que usualmente las personas solían pensar que eran extensiones, ese fue el caso de la madre de Robert quien tenía la creencia de que las menores de edad no tenían que utilizar maquillaje y la mando a lavarse el rostro para que se sacara las pestañas porque eso le iba a arruinar los ojos, Lilia tuvo que mostrarle fotos de Gia cuando era más pequeña y así demostrar que eran naturales; volviendo al momento incómodo durante la boda, una de las hermanas de Robert sugirió que le pusieran una peluca en el cabello para que no contrastara tanto con las damas de honor que todas eran hermanas y sobrinas de Robert, por ende todas eran rubias, fue un tema que Lilia tuvo que mediar y con todo el estrés que tenía encima no tomo la mejor decisión pues decidió sacar a su propia hija de entre las damas, desencadenando así muchos más problemas porque entonces Gia se puso en el plan de que no asistiría a la boda si su madre no sacaba a las damas, Robert por mediar decidió que no habría damas ni padrinos y que en el altar solo los iban a acompañar sus respectivas hijas.
Gia no tenía nada en contra de Robert ni en contra de sus hijas, ella hacia su vida separada de la familia que ellos conformaban con su madre, pero un buen día Robert llego a casa eufórico de felicidad anunciando que lo habían promovido de puesto y le estaban dando la oportunidad de ir a trabajar a una de las mayores empresas petroleras del mundo, el único detalle es que esa empresa estaba ubicada en San Petersburgo, Rusia. Todas estaban felices por esa noticia, todas menos Gia que tenía sus propios planes y que no estaba dispuesta a abandonarlos por su padrastro, le pidió a Lilia que la dejara quedarse y fue cuando le soltó el bombazo de que se había comprometido con su novio de cuatro años, los dos estaban trabajando en secreto para pagarse su propia boda apenas terminaran la secundaria y eso iba a ser una sorpresa, pero con las circunstancias Gia tuvo que contarlo todo e incluso le mostró el anillo que el chico le había dado y no era cualquier baratija de diez dólares, era un anillo de compromiso de setecientos dólares, el chico había trabajado como una mula para comprarlo y dárselo a la jovencita que era el amor de su vida.
Con toda la hermosa historia de amor que Gia le contó y que su novio reafirmo, Lilia no se dejó doblegar y como Gia todavía era menor de edad tenía que obedecer a las órdenes de su madre, Robert también se puso de su lado y entre los dos la obligaron a aceptar su realidad; una semana antes del viaje Gia quemo su pasaporte, pero su madre le había tendido una trampa pues el pasaporte original estaba en su posesión, la noche antes del viaje Gia junto todos sus ahorros y escapo de casa junto a su novio, los dos tenían la misma edad y estaban decididos a perderse de sus familias por un tiempo, pero la policía logro atraparlos antes de que abordaran un autobús hacia otra ciudad y fueron devueltos a sus respectivas familias en la madrugada del siguiente día que era cuando debían tomar el avión, la madre de su novio fue a hablar con la pareja, pero los dos no cedieron y se llevaron a Gia con nada más que una mochila llena de regalos de su novio pues no quiso empacar nada en su berrinche por quedarse.
Ese nuevo cambio no fue para nada bien recibido por Gia y por más cosas que Robert quiso hacer por ella para animarla, nada funcionó, perdió un año de su vida encerrada en el cuarto llorando por la tristeza de haberlo perdido todo y su madre incluso pensó que sería buena idea que su hija legalmente pasara a tener el apellido Jones pues eso le daría los mismos veneficios que la empresa ofrecía a Kenia y Silvia, pero cuando los documentos legales estuvieron en manos de Robert ella ya tenía dieciocho años y si no quería firmar nadie podía obligarla, por más que Lilia insistió e incluso intento engañarla con un formulario de su nuevo colegio, no consiguió que Gia renunciara al apellido Grey, pero Robert lucho con los altos directivos para que le dieran a Gia los mismos veneficios que les daban a Kenia y Silvia, los ejecutivos se negaron porque no eran familia, si ella no llevaba su apellido no eran familia y fue la misma respuesta en todas las apelaciones que Robert hizo, pero cuando se dio por vencido y sin haber puesto una nueva apelación le llegó la carta que confirmaba la inclusión de su hijastra Gia Anette Grey a los beneficios familiares que la empresa les daba a sus mejores colaboradores que eso incluía desde el seguro médico, plan dental, una mensualidad pequeña a los hijos menores de edad y a los hijos que estaban por entrar a la universidad.