El Caos en Las Diosas. No tardo.
El escándalo estalló como una chispa en una pradera seca, consumiendo la atmósfera festiva de Las Diosas en segundos. Bastó un empujón malintencionado en la barra, un vaso de whisky estrellándose contra el suelo y un insulto de más para que el caos se encendiera en el corazón del bar.
"¡Maldito imbécil, mira lo que hiciste!"
gritó un hombre con la cara roja, empujando a otro que apenas se mantenía en pie. El hedor a alcohol derramado y testosterona rancia llenó el aire.
De pronto, un puñetazo certero voló y el impacto resonó en el bullicio. Hombres borrachos, con la furia desatada, lanzaban golpes torpes.
"¡Agarra a ese bastardo!"
se escuchó una voz gutural. Sillas volaron por el aire como proyectiles, y un espejo se hizo añicos con un estruendo. Las
