INTERESES DE POR MEDIO

1534 Words
♂EDDY♂ Incliné la cabeza hacia la derecha y a la izquierda estirando mi cuello, ese crujido apenas audible no presagiaba nada bueno. Froté la palma de mi mano moviéndola desde mi nuca a mi cuello y luego continué por mi barbilla. Levantarme era todo un desafío. Definitivamente tenía que rasurarme. Todo estaba muy oscuro a esa hora de la noche y había llegado el momento de irme de aquí. Salí de la cama siendo extremadamente cauteloso para no despertar a la mujer que yacía dormida a mi lado. Me puse el bóxer y guardé a mi mejor amigo con cuidado. —Es momento de volver a la realidad —murmuré subiendo el elástico de mi bóxer que rodeaba mis caderas. El silencio en esa habitación era roto únicamente por el sonido de una respiración lenta y regular, que delataba un sueño muy profundo. Las luces de la ciudad irrumpían débilmente por las ventanas, iluminando su rostro y eché un vistazo a la mujer dormida en la cama frente a mí. Su cabello estaba esparcido por toda la almohada, enmarañado y extenuado por el trajín de las últimas horas, al igual que ella. Ese cuerpo desnudo, que hasta hacía nada se retorcía gritando, reposaba casi inerme. Media hora antes no parecía tan tranquila, pensé recordando la larga sesión que acababa de concluir. Dos horas ininterrumpidas de gritos, jadeos y gemidos. Ya conocía a la perfección todo el repertorio: «más fuerte, así, más y mi favorita, oh sí, Eddy, eres un dios». Es algo que me incomoda, pero ni modo, la mujer sabe hacer lo suyo. No soy muy dado para hacer amistad con el género femenino, pero cuando pongo mi vista en ellas, solitas se desnudan, lo que hacía de mi padre el c*****o por antonomasia. No es que quisiera ser como él, por amor de Dios, pero las mujeres eran uno de mis pasatiempos favoritos y no me importaba en absoluto la variedad. Vagué por la habitación buscando mi ropa. Encontrar algo que prácticamente has lanzado al aire en un entorno desconocido no es precisamente simple, sobre todo si estás a oscuras. —¡Maldición! Me puse mi camisa y mi pantalón. Me estiré respirando hondo y todos mis músculos se tensaron. Había sido una velada realmente agradable. Katia o Kathleen o como diablos se llame, era en verdad una chica con potencial. Había disfrutado en primera fila de un espectáculo fantástico: el Zoom desde lo alto de sus labios bermellón acosando a mi herramienta. Una visión como mínimo maravillosa. Observar esa masa de rizos rojos, balancearse de un lado a otro, acompañando el movimiento fluido de su mano, me había vuelto loco, pero ahora había llegado el momento de largarse. No hay nada más que hacer aquí. Es una especie de hábito, porque una cosa era acostarse en una cama nueva cada noche y otra completamente distinta era despertar por la mañana con una perfecta desconocida pegada a ti. Así que, antes del amanecer, feliz y satisfecho como un vampiro que acaba de salir de un banco de sangre, regresaba a casa, listo para arrojarme en mi cama. —Joven, joven amo. —¿Qué? —Es hora de que se levante. —llegue casi con el amanecer y ahora tengo que levantarme. —Despiértame dentro de media hora. —Su padre lo está esperando. —iba a murmurar, pero decidí levantarme, cuando me duche el sueño desapareció, me rasure porque ya lo meritaba. —Buenos días. —salude a mi madre de beso y a mi padre con un movimiento de cabeza. —¿A qué hora llegaste a noche? —No llegue, vine en la madrugada. —Sabes que te arriesgas mucho con esas salidas nocturnas. —Ya soy mayo, padre, sé cuidarme solo. —Es hora de desayunar, no de pelear en la mesa. —mi madre trata de que padre e hijo dejen de pelear. —Por eso puse como condición que estuvieras casado para obtener la herencia familiar. —Lo he cumplido, ya elegí esposa, que más quieres de mí. —Que te estabilices, que dejes de vivir la vida loca, no comprendo tu comportamiento. —¿Cuál comportamiento? Hago todo lo que se les viene en gana y, aun así, no están satisfechos, no sé que más hacer para hacerlos felices. Querían que me casara. Pues deberían estar con una sonrisa de oreja a oreja porque eso voy a hacer, casarme con una completa desconocida, por la que no siento ni cosquillas.—me tienen harto con eso, quiere controlarme, pero eso jamás. —Hijo, come, no es momento de que discutamos cosas innecesarias, por favor ya sirvan la comida. —Si señora. —Mejor cuéntame, Harmony se midió el vestido. Me imagino que se veía como un ángel, tienes suerte de que ella aceptara casi de inmediato. —De seguro lo hizo. No me importa como se vea, solamente quiero cumplir con el estúpido pedido que me han hecho. —¿Es que no estuviste con ella? No sé qué pasa contigo, pero si piensas que después de la boda seguirás con esa vida desenfrenada te equivocas. —Madre, hice lo que me dijiste, no sé de qué te quejas, además no es que este enamorado de esa mujer. Mi vida seguirá siendo la misma, no me importa el matrimonio. —Ella es linda, tú la elegiste, te di tres opciones. Te noté muy distante de ella, no creas que no lo note. —Si claro, entre una borracha y una plástica, era lo mejor de preferir. Que más quieres, acepte casarme es más que suficiente. —Eddy, como te atreves de decir tal grosería. Esas chicas que ofendes son las hijas de los socios de tu padre, ten más respeto. —Es la verdad, esas mujeres que elegiste lo único que tienen es… —¡Hijo, cállate! Lo importante que ya tienes prometida, ahora solamente enfócate en la empresa, la boda se llevara a cabo el día que establecimos. —Como quieran. Me retiro, tengo asuntos que atender. Me retiré de la mesa, tome mi saco de vestir y Salí de casa, no he dormido nada, mis ojeras me delatan. Al llegar a la oficina miro a mi amigo sentado en mi silla, ruedo los ojos al verlo, él sonríe al ver que no estoy de humor. —¡Qué cara la que traes! No me digas que la chica con que pasaste la noche fue todo un fracaso. —No estoy para bromas. Al parecer llevas muy de cerca mi vida pasional.—Se quita de mi asiento y me dejo caer, cierro los ojos, los que siento arenosos. —¿Qué te paso? Desde luego, por eso me catalogo tu mejor amigo. —Me desvelé, de remate mis padres no colaboran con mi desvelo. Me acabo de pelear con ellos, me piden mucho si no fuera porque… —¡¡Cuenta, soy tu terapeuta hoy!! —Déjate de bromas, ¿dime si ya llegaron los negociantes? —No, aún no, tienes tiempo para que te tomes un café fuerte, lo mandaré a pedir. —Gracias. —él llama por teléfono a la secretaria y le pide los dos cafés. —¿Qué tal te salió la pelirroja? Dame detalles, quiero saber si fue juego puro. —Nada mal. Solamente eso te diré, pareciera que no tienes vida propia. —¿Solamente eso vas a decir? La verdad que tu vida es más interesante que la mía. —Deja el cotorreo, ahora ponte a trabajar, que de remate tengo una boda mañana. —¿Qué? Aceptaste casarte con una extraña. —No es tan extraña, fue nuestra compañera de secundaria. —¿Quién es? —Harmony Spinster. —Ella, ¿por qué aceptaste casarte con ella? —¿Por qué crees? —lo miro seriamente. —Ya caí, ¿Dónde la encontraste? —Ella llegó solita hacia mí, no sé si pensara que soy un homosexual, ah, eso también es tu culpa. —Sabes que esos desgraciados lo hicieron por joderme la vida. —mi amigo era la bolsa de boxeo de los malos de la secundaria. —Da gracias a Dios que llegue a tiempo, recuerdo en qué fachas te encontré. —Sí, no sé que pretendían, te juro que me hubieran marcado de por vida si no hubieras llegado. Desde ese momento fuimos inseparables. —¡Fuimos! No, tú fuiste inseparable, no te me despegaste. —Esa chica fue la que nos vio esa vez. —No lo recuerdo, la acepté a ella porque de todas las que me presentaron ella es la menos ruidosa. —¿Qué vas a hacer…? —No hablemos de eso, mejor busca unas pastillas que me quiten el dolor de cabeza. —Eres un caso perdido. Mi amigo de infancia y mi mano derecha en los negocios, sale de mi oficina, la verdad que no tengo ni la más mínima idea de lo que haré después del matrimonio, la verdad esa joven no me interesa en lo más mínimo. Una vez que obtenga el poder sobre todo lo que se me ofreció, dejaré que ella juegue a la casita, después cada quien por su lado.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD