ENAMORADA DE UN SUEÑO

1669 Words
Por fin el destino la había llevado a él, tantos años anhelarlo, soñar con él y sobre todo que le perteneciera. Ella lo desea, desesperadamente, pero siempre hay algo que la ahuyenta, el hecho de que tenga otras preferencias sexuales. La última vez que lo vio fue hace doce años cuando salió de la secundaria. ¿Lo había visto como de costumbre en el círculo de sus amigos varones o familiares? Ella no puede decirlo. En eso un recuerdo se le cruzó por la mente. Ella había ido al restaurante de su hotel a comer con unas amigas y lo había visto a él, se había quedado atónita, él era la última persona que esperaba ver y, como de costumbre, ni siquiera la notó y ella se había quedado en el restaurante robándole miradas. Se había quedado allí durante casi tres horas, pero ni una sola vez miró su mesa. Un hombre entra a la sala donde ellos están, saludándolos, es amigo de su padre, la sacó de su recuerdo, miró hacia arriba para ver exactamente al mismo hombre que había visto en el retrato, nada estaba fuera de lugar, a pesar de ser un hombre entrado en años. Su cuerpo estaba en forma y su rostro algo severo, aunque hablaba con amabilidad. —Bienvenidos a mi humilde hogar, disculpen la espera, pero se me presento una emergencia. —dijo aquel imponente hombre. El padre de ella le estrechó la mano y él se volvió para mirarla— Debes ser Harmony, eres realmente muy linda —ella asintió con la cabeza antes de sonreír. —Sí, encantada de conocerle, señor. —el hombre sonrió. La joven lleno sus expectativas, al parecer su hijo tenía muy buenos gustos. —Eres bienvenida a mi casa querida, espero te sientas cómoda, y disfrutes este sitio. —qué hombre más tranquilo, pensó ella, a pesar de su riqueza. —Muchas gracias. — sonrió antes de sentarse al lado de su esposa y comenzó una discusión con sus padres que ella también ignoraba, negocios que ignoraba, no puede dejar de reflexionar en su prometido o en el hombre que cree que es el amor de su vida. Después de una buena hora de charlar con los Dagger, un hombre alto entró en la sala de estar, vestía un traje azul oscuro a juego con sus ojos, una camisa blanca con dos o tres botones abiertos. Un hombre muy atractivo para la chica que no perdía detalle de él. Su pecho era ancho y caminaba elegantemente hacia sus padres. Harmony no podía apartar los ojos de él, había cambiado mucho, aunque todavía tenía ciertos rasgos inconfundibles para ella, lo veía genial y guapo. Saludó a sus padres con un asentimiento y solamente la miró brevemente a ella, como en el pasado, fue como si no la viera allí. Tragó saliva y esperó la presentación que sabe que llegará pronto, se siente incómoda porque lo menos que quería era pasar desapercibida para los ojos de él. Sonreía de manera discreta, no quería parecer una desesperada. —Eddy, ha pasado mucho tiempo, no sé si nos recuerdas. —Pablo lo saluda de mano y el joven levantó ligeramente la comisura de sus labios en una leve sonrisa como respuesta. —Hijo, creo que sabes quiénes son, él es Pablo Spinster y su esposa, Ángela, hemos compartido muchos contratos comerciales con ellos, ahora son más cercanos a nosotros. — presentó a los padres primeros antes de proseguir— Aquí está su hija, Harmony Spinster, tu prometida. —ante eso, él la miró y sus ojos azules fríos, como el cristal, congelaron a los ojos de ella. Por primera vez desde que ella tiene memoria, la miró durante quince segundos. Él solo asintió más tarde y apartó la mirada de ella como si no tuviera relevancia ante él. Dejó escapar un suspiro, paso a paso, se dirigió a ella y se sentó junto a una nerviosa Harmony, después de todo, él mismo la eligió. La familia compartió algunas pequeñas charlas más tarde antes de decidirse a cenar y ni una sola vez su llamado prometido le dijo una sola palabra. La familia parecía ajena al asunto, pero la quemaba, realmente se moría por hablar con él, no había dicho una sola palabra desde que llegó. Cuando le hablaron, todo lo que hizo fue asentir o levantar la comisura de los labios en una leve sonrisa. Ella realmente quiere escuchar su voz, ha pasado tanto tiempo. Quería preguntarle sobre él, su vida, y sobre todo por qué decidió casarse con ella y si todavía prefiere a los hombres que a las mujeres, aunque no era nada confirmado, Harmony simplemente se dejó influenciar por él, dime, que diré de sus compañeras. Ella solamente quería escucharlo hablar y tuvo que obligarse a comer, diciéndose a sí misma que tal vez él charlaría con ella después de la cena, después de todo, están a punto de casarse, por ende, necesitan hablar entre ellos, ¿verdad? Se repetía internamente. Llegar a conocerse, incluso si se conocieran desde hace trece años, desde la escuela secundaria hasta la graduación, apenas eran amigos, en la mente de Harmony no sabía cómo catalogar su cercanía en el pasado. Ella podía recordar entonces en la escuela, las únicas palabras que podía decirle eran «hola y adiós», que él siempre la ignoraba, a veces respondiéndole con un movimiento de cabeza. Él casi no hablaba en clase, aunque era el más aplicado del salón, nunca lo vio charlar con nadie de no ser sus primos, por lo que su actitud esta noche no es diferente. Ella deja volar sus recuerdos… En aquel entonces, en la escuela, solo se podía verlo a la distancia, rodeado de sus amigos varones, donde nunca nadie lo vio hablando con una niña y luego, un día, un estudiante de tercer año regó la bomba que lo vio en el baño con otro estudiante de tercer año con los pantalones abajo. Él nunca se defendió ni dio una explicación a ese rumor, así fue como se llegó a la conclusión de que era de preferencias masculinas y de ningún modo salió a negarlo. Después de la cena, la familia se dispuso a hablar de la boda, algo que le sorprendió es que quieren que se casen lo antes posible. La joven lo miró fijamente a ver que decía él, queriendo saber si se opondría a algo o si optaría por agregar algo, pero se quedó allí sentado como una estatua, sin decir una sola palabra, en ese momento ella sabe que él está obligado ahí. Trató de mirarlo a los ojos un par de veces para examinar su actitud, pero después de mirarlo sin emociones, en eso su madre la presentó, él no volvió a mirarla para nada, y por un breve momento, ella se preguntó si estaba haciendo lo correcto. Pero nada, nada la hará feliz más que siendo su esposa. Lo ha amado por años, y al volverlo a ver ese amor surgió nuevamente con más fuerzas. Su celular sonó y se disculpó para contestar afuera, fue hasta ahí que ella escuchó la voz varonil de él, la discusión continuó sin él y luego de unos minutos, entró un sirviente para anunciar que él se había ido. Ella sintió en ese momento que él no sentía lo mismo que ella, miró a sus padres, sin embargo, ellos solo asintieron con la cabeza a la criada y continuaron con lo que estaban diciendo, no parecían sorprendidos por su actitud y ella supuso que esta podría no ser la primera vez que el joven se comporte de esa manera. Esa vocecita de interrogantes volvió nuevamente a ella si estaba haciendo lo correcto, suspiró y se preguntó, ¿lo es, es el hombre que amo desde siempre? —Excuso a mi hijo, es un joven muy ocupado, espero sepan comprenderlo. —Desde luego, esa es nuestra vida, además se ve que es bien responsable. —Harmony será una buena esposa para nuestro hijo. —añadió la madre de Eddy. —Desde luego, nuestra hija está educada para ser una buena esposa. Harmony no logro escuchar eso porque su mente voló al pasado, quería encontrar una respuesta a todos sus pensamientos que tenía en ese momento. De algo estaba segura de que él no había cambiado en nada, seguía siendo el hombre reservado y distante de siempre. —Hija, que te parece si recorremos la casa. —¿Qué? ¡Está bien! —ella se puso de pie y junto a la anfitriona recorrieron la casa, ella solamente quería saber que meditaba él de todo lo que les estaba pasando. —¿Qué te inquieta querida? —Indaga la madre de él. —¿Qué dice él de todo esto? —Ella no quiere perder ninguna palabra que esa mujer diga, porque de eso dependerá si continúa con la propuesta o dolorosamente se retira, ya que no desea que su matrimonio sea forzado. —¿Sobre el matrimonio? Él está de acuerdo, fue quien te eligió para ser su esposa y al parecer tú también estás de acuerdo. Tranquila, tu madre y yo nos ocuparemos de todo eso, tú solamente sé feliz y haz muy feliz a mi hijo. —Sí, lo estoy, solamente dudaba que él no quisiera. Desde luego que lo haré feliz. —Para nada, mi hijo es poco expresivo, sin embargo, te aseguro que está muy emocionado con la boda. Ya deseo ver mis nietos corriendo por todos lados. —ella sonríe satisfecha al escuchar a la madre de él hablar con tanta seguridad, no hay nada que temer. —Sí, eso también deseo, mi hija es una mujer muy fértil, pronto veremos esos pequeños jugando. —Mamá, es muy pronto hablar de nietos, primero es la boda. —Las mujeres sonrieron al ver lo roja que la joven se puso al hacer ese tipo de comentario, aunque ese también es su deseo, tener hijos de él, tener el mejor matrimonio que se puede imaginar.
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