El antiguo templo se erguía como una sombra amenazadora en el horizonte. Las paredes de piedra negra absorbían la luz del sol, creando una atmósfera opresiva. Sky, Kael y el fénix se acercaron con cautela, sus sentidos agudizados ante el peligro que acechaba en cada esquina.
Al cruzar el umbral del templo, una oscuridad impenetrable los envolvió. El fénix extendió sus alas, bañando el lugar con una suave luz dorada que les permitió avanzar. Las paredes, cubiertas de símbolos antiguos, parecían moverse y cambiar de forma, como si estuvieran vivas.
De repente, el suelo comenzó a temblar y las paredes se estremecieron. Un rugido ensordecedor resonó por todo el templo, y una figura oscura emergió de las sombras. Era el líder de los Señores del Umbral, una criatura monstruosa con ojos que bri
